Obama; patriotismo, pero con matices

por Jeff Jacoby, 17 de octubre de 2007

(Publicado en The Boston Globe, 10 de octubre de 2007)

Nunca se me habría ocurrido preguntar a Barack Obama porqué no lleva un pin de la bandera americana en su solapa, por no decir sacar alguna conclusión de un acto tan trivial en apariencia -- tal vez porque yo tampoco llevo uno. Pero a un periodista de Iowa City, Iowa, sí se le ocurrió plantear esa pregunta la semana pasada, y la respuesta que obtuvo no fue trivial [ http://abcnews.go.com/Politics/story?id=3690000 ] en absoluto.
 
Introduciendo una entrevista en 'una nota más desenfadada', un reportero de la KCRG-TV observaba que Obama no llevaba un pin de la bandera e indagó: '¿Es esto alguna declaración de moda? Ésas llevan con los políticos desde el 12 de septiembre de 2001'.
Obama habría podido evadirse de la pregunta fácilmente -- 'No, ninguna declaración de estilo; simplemente no soy el tipo de persona con pines en la solapa' -- y nadie habría prestado más atención al tema. En su lugar se esforzó por politizarlo.
 
'La verdad es que justo después del 11 de Septiembre, llevé un pin', dijo. Pero 'se convirtió en un sustituto del... verdadero patriotismo, que es hablar abiertamente de temas que son de importancia para nuestra seguridad nacional'. Y asimismo, declaró [ http://www.kcrg.com/news/local/10232921.html ], 'Decidí que no llevaría ese pin en la solapa. En su lugar, voy a intentar decir al pueblo americano lo que creo que hará grande a este país, y con suerte eso será testimonio de mi patriotismo'.
 
Obama volvió al tema del nuevo un día más tarde. 'Probablemente no habré llevado un pin de la bandera desde hace mucho tiempo', decía a una muchedumbre de campaña en Independence, Iowa. 'Mi postura es que no me preocupa tanto lo que llevas en la solapa como lo que hay en el corazón. Cada uno muestra su patriotismo mediante cómo trata a sus conciudadanos americanos, especialmente aquellos del servicio público. Muestras tu patriotismo siguiendo nuestros valores e ideales'. En cuanto a los americanos que sí llevan un pin de la bandera, Obama fue burlón: 'Observo gente que lleva un pin en la solapa y que no actúa de manera muy patriótica”.
 
Ciertamente esto es algo ya inventado [ http://www.gnpcb.org/esv/search/?q=Ecclesiastes%201:9 ]: un candidato a presidente que desacredita la sinceridad de los votantes que llevan la bandera americana e insiste machaconamente en que 'no se pondrá ese pin'. Por supuesto Obama es libre de creer que 'hablar claro sobre temas' es la mejor manera de manifestar 'el verdadero patriotismo'. ¿Pero de verdad se imagina que los muchos americanos que sí 'llevan ese pin' lo hacen como 'sustituto' del verdadero patriotismo -- como retoque hipócrita, en otras palabras -- en lugar de como símbolo de ello?
 
Quizá Obama, reflejando la cultura post-años 60 en la que él maduró, simplemente no reconoce la fuerza y el significado de símbolos así a la hora de sostener la identidad y los valores de una nación. Muchos americanos contemporáneos, educados en el dogma de que lo que sienten en sus corazones importa más que cómo se desenvuelven en público, tienen poco aprecio a las tradiciones, costumbres y emblemas que fueron transmitidos a las generaciones previas para ser honrados. Después de todo vivimos en una era en la que los fieles asisten a las iglesias en pantalones cortos y chanclas; en la que la inspiración cívica del cumpleaños de Washington se ha visto reemplazada por la minucia antiséptica del Día de los Presidentes; en la que fumar es tabú pero el lenguaje barriobajero es omnipresente; en la que incontables parejas desprecian una licencia matrimonial como 'simplemente una hoja de papel'. Así que, ¿por qué iba a tener derecho el pin de la bandera americana en la solapa de alguien a deferencia o respeto?
 
Y aún así, es difícil imaginarse a Obama siendo tan radicalmente despreciativo hacía cualquier otro tipo de símbolos. Como planteaba el editor jefe de UP, John O'Sullivan [ http://corner.nationalreview.com/post/?q=N2RkOTExZTUzNDBkYjI3MDkwNDQwNzgwMDUwNjg3NDg= ], ¿rehusarían los Senadores llevar también el lazo del sida con el argumento de que 'es simplemente un sustituto' de la verdadera caridad?
 
Algunos críticos han interpretado los comentarios de Obama como un guiño a la base de extrema izquierda de su partido -- la quinta parte casi de Demócratas, según una encuesta nueva de Fox News/Opinion Dynamics [ http://www.foxnews.com/story/0,2933,299374,00.html ], que 'piensa que el mundo saldría mejor parado si Estados Unidos pierde la guerra en Irak'. Ya sea cierto o no, Obama ciertamente no es el único en encontrar algo desagradable en las muestras personales de la bandera. En el National Press Club recientemente, la presentadora de noticias de la CBS Katie Couric [ http://www.examiner.com/a-956211~Couric_weighs_in_on_Iraq__Rather.html ] lamentaba el patriotismo público que estaba tan extendido tras el 11 de septiembre del 2001, denunciando, entre otras cosas, 'toda la cultura de llevar banderas en nuestra solapa y decir 'nosotros' al referirnos a los Estados Unidos'.
 
Pero Obama no es ningún presentador televisivo, es un candidato presidencial. Y los candidatos no salen elegidos a la Casa Blanca mordiéndose la lengua ante las expresiones dignificadas de sentido patriótico. Cierto, hay unos cuantos enajenados en todo colectivo, pero mi estimación es que la mayor parte de los americanos que llevan un pin de la bandera son ciudadanos que aman su país de manera genuina. Mi estimación es que la mayor parte de ellos también vota -- y probablemente no al candidato que cuestiona su patriotismo.