La Unión Europea y la Crisis en Ucrania

por Joaquín Pellicer, 12 de agosto de 2015

 La situación en Ucrania se está convirtiendo en un problema sin resolver y amenaza con devolver las relaciones entre la Unión Europea y Rusia a los tiempos de la Guerra Fría. La negativa de Viktor Yanukovich a firmar el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea y la firma de otro con Rusia liberó una ola de protestas contra el gobierno en 2014, polarizando y dividiendo a la población que ha envuelto al país en una guerra civil de facto. Rusia juega el papel de potencia hegemónica regional para consolidarse en el Este. La expansión de los límites de la OTAN y la UE a la vecindad de la antigua URSS incluyendo dentro de ambas organizaciones viejos miembros del Pacto de Varsovia es considerada por Rusia como una nueva versión de la estrategia de Kennan.

 

1.     INTRODUCCIÓN
Ucrania constituye el alma de Rusia, cuyo origen hunde sus raíces en el Rus de Kiev en el siglo XI, por lo que ambas naciones se encuentran estrechamente relacionadas por lazos étnicos, lingüísticos y religiosos. Ucrania formó parte del Imperio Ruso tras la expansión hacia el Mar Negro de Catalina II la Grande en el siglo XVIII. Igualmente formó parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas desde su creación en 1922 hasta su disolución en 1991, año en el que consigue por primera vez constituirse en un estado independiente. 
 
La negativa del presidente ucraniano Victor Yanukovich a firmar el Acuerdo de Asociación y Libre Comercio con la Unión Europea (UE) en noviembre de 2013 una semana antes de la cumbre de la Asociación Oriental de Vilnius, es el elemento iniciador de la crisis. Las presiones de una Rusia temerosa del alejamiento de Ucrania de su órbita de influencia, que amenazaba con la pérdida del mercado ruso para sus productos industriales y la falta de garantías sobre la exportación de productos agrícolas a la UE, hicieron a Yanukovich no firmar el acuerdo con la UE. La posterior firma de los acuerdos del 17 de diciembre en Moscú entre Rusia y Ucrania proporcionaba un golpe mortal a las aspiraciones europeístas del oeste del país, así como 15.000 millones de dólares prometidos por Moscú exentos de los condicionantes del Fondo Monetario Internacional (FMI). Desde ese mismo momento tienen lugar las protestas en la plaza Maidan de Kiev que se van tornando más violentas hasta el jueves negro del 22 de enero de 2014 con la muerte de 60 personas. Sobrepasado por los acontecimientos Yanukovich abandona Ucrania a finales de febrero de 2014. El 27 de ese mismo mes, y aprovechando la debilidad del gobierno, los separatistas de Crimea se levantan en armas, culminando dicha acción con un referéndum independentista el 16 de marzo y la ulterior incorporación de la República Autónoma de Crimea a la Federación Rusa dos días más tarde. El movimiento parecía perfectamente calculado desde Moscú sin que la comunidad internacional tuviera tiempo de reaccionar, aprovechando la débil legitimidad del gobierno provisional ucraniano de Alexander Turchinov. Los acontecimientos se precipitaron en Donetsk y Lugansk, que tras los levantamientos armados del 6 de abril y la proclamación de la República Popular de Donetsk al día siguiente, solicitan a Rusia el envío de tropas para responder a los ataques de la operación antiterrorista lanzada por Kiev a mediados del mes de abril. El 7 de mayo Donetsk y Lugansk se unifican como Nueva Rusia ante un laissez faire[1]del presidente ruso Vladimir Putin aceptando de forma tácita el resultado de un referéndum cuyo aplazamiento había solicitado.
 
Tras las elecciones del 25 de mayo que siguieron al gobierno interino, resulta elegido por mayoría absoluta Petro Poroshenko, que presenta un plan de paz que fracasa en el punto de la exigencia de la rendición incondicional de los rebeldes pro-rusos. Se produce una escalada de acciones militares exitosas para las tropas gubernamentales tanto en la defensa del aeropuerto de Donetsk como en la recuperación del estratégico puerto de Mariupol a orillas del mar de Azov. El 17 de julio la situación alcanza su máxima temperatura desde el punto de vista internacional con el derribo del Boeing 777 de la compañía Malaysia Airlines con 298 personas a bordo, la mayoría de los cuales eran ciudadanos de la Unión Europea. Los análisis de las cajas negras revelaron que el avión había sido alcanzado por un misil de alcance intermedio lanzado desde una zona controlada por los rebeldes pro-rusos. Estados Unidos y algunas naciones europeas acusaron a Rusia de suministrar ese sistema antiaéreo a los rebeldes, así como la necesidad de operadores rusos para su funcionamiento. En el mes de agosto comienzan las acusaciones mutuas entre occidente y Rusia con la información de la OTAN sobre la presencia de tropas rusas en el este de Ucrania. Lo que explicaría la potente contraofensiva rebelde que puso contra las cuerdas al gobierno de Poroshenko obligándole a aceptar los doce puntos del acuerdo de alto el fuego firmado en Minsk[2] auspiciado por la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa).
 
La respuesta Ucraniana ante su fracaso militar ha consistido en cortar lazos económicos e institucionales con las regiones rebeldes. Esto unido a las sanciones de la UE a Rusia, ha llevado a Putin a concluir que existe un intento de cambio de régimen por parte de enemigos occidentales. Las sucesivas violaciones de los acuerdos de Minsk mediante el envío de Rusia de material militar a los rebeldes provocó la ruptura del alto el fuego en diciembre de 2014. La actuación de la UE para detener los combates se ha circunscrito a la actuación de los dos grandes: Francia y Alemania. Que en una nueva negociación a cuatro bandas con Rusia y Ucrania consiguieron la firma en Minsk un nuevo acuerdo (Minsk II) en febrero de 2015. No obstante se han seguido produciendo enfrentamientos entre rebeldes prorrusos y fuerzas gubernamentales ucranianas. Rusia por su parte mantiene una actitud agresiva sobrerreaccionando ante el cerco[3] que la UE y la OTAN a su política exterior en el este. Esta estrategia de confrontación ayuda a sostener una cohesión interna dentro del estado ruso responsabilizando a occidente de los vaivenes económicos del país como ha descrito Félix Arteaga del Real Instituto Elcano[4], así como mostrando hacia el interior una Rusia amenazada por la expansión[5] de la OTAN y la UE.
 
Los líderes de la UE no han tenido en cuenta la realidad que constituye la explotación de la rivalidad entre Rusia y la UE por parte de los sucesivos gobiernos Ucranianos en pro de sus intereses nacionales. Esta estrategia ucraniana lleva a soliviantar a Rusia mediante la decisión de su parlamento de ingresar en la OTAN, lo que Moscú consideraría un reflote de la estrategia de contención de Kennan. Putin explota internamente esta ofensa estratégica e incrementa su presencia en el Báltico que tiene la inmediata consecuencia del reforzamiento de las misiones de Policía Aérea por parte de aviones de la OTAN[6]. Mientras la OTAN tiene una respuesta unificada con dosis calculadas de poder duro y poder blando, la UE muestra una tibia postura entre la acomodación de los países cuyos intereses se ven menos afectados y el atrincheramiento de los países bálticos, Polonia y Alemania, dependientes del gas ruso. Esta fragmentación de la postura europea lleva a la pérdida de toda iniciativa por parte de la Unión, dejándola a merced de los vaivenes de la ambigua política exterior rusa en las negociaciones con Europa.
 
2.     RADIOGRAFÍA GEOPOLÍTICA, SOCIAL, ECONÓMICA Y GEOESTRATÉGICA DE LA CRISIS EN UCRANIA[7]
 
Ucrania constituye una heterogeneidad étnica, religiosa, política y económica digna de estudio, que ayuda a comprender el aspecto multicausal de un conflicto con distintos niveles.
 
2.1. Radiografía geopolítica
Con una superficie ligeramente superior a la de la Península Ibérica y cuarenta y cuatro millones de habitantes, Ucrania tiene frontera con siete países (Rusia, Bielorrusia, Polonia, Rumania, Hungría y Moldavia) y salida al mar por el Mar Negro y de Azov. Con semejante posición geográfica de bisagra entre oriente y occidente, además del control de la única salida de Rusia a mares de aguas calientes, hace de la ubicación de Ucrania un escenario propicio para ser fuente de tensiones geoestratégicas. La península de Crimea constituye una de las causas más inveteradas del conflicto[8], incorporada a la Federación Rusa el 12 de marzo de 2014, por lo que representa étnicamente de población mayoritariamente de etnia rusa y estratégicamente con la base naval de la Flota del Mar Negro en Sebastopol. La zona sur, desde Odessa hasta la margen izquierda del Dnieper pertenecieron al Imperio Ruso desde que fueron arrebatadas a los Otomanos por Catalina II la Grande, hasta su asignación arbitraria a la República Socialista de Ucrania en 1922. Igualmente arbitraria fue la asignación de Transcarpatia (Rutenia-Subcarpatia) que perteneció hasta 1945 a Checoslovaquia, región con aspiraciones independentistas que la convierte en otro foco de tensión para Kiev.
 
2.2. Radiografía social
Otra de las razones enquistadas del conflicto reside en su heterogeneidad étnica, lingüística, cultural y religiosa. Ucrania se encuentra dividida en dos partes perfectamente diferenciadas entre pro-europeos y pro-rusos. En el centro, oeste y norte del Dnieper la población es ucraniana y ucranoparlante en su mayoría[9], de religión cristiana ortodoxa dependiente del Patriarcado de Kiev, con orientación marcadamente pro-europea. Al sur, desde Odessa hasta Járkov pasando por Dnipropretrovsk, la población es mayoritariamente de etnia y lengua rusa, aunque también son cristianos ortodoxos, son fieles al Patriarcado de Moscú. Es en la península de Crimea donde es más patente la presencia de la etnia rusa, alcanzando el 77 por ciento. Si la población de origen ruso ya era numerosa en estas regiones, con los movimientos migratorios de la época soviética se incrementó, lo que dio lugar a mayores relaciones familiares con Rusia y matrimonios mixtos entre rusos y ucranianos. No se deben olvidar otras poblaciones minoritarias pero con importante presencia como la de húngaros y rumanos en Transcarpatia y un 12 por ciento de tártaros en Crimea. Un mosaico sociopolítico que se ha puesto de manifiesto en los resultados de las elecciones.
 
2.3.  Radiografía económica
La división de la sociedad ucraniana también es evidente en los indicadores socioeconómicos. Mientras que el oeste y centro del país, de mayoría ucraniana, tiene una economía fuertemente dependiente del sector agrario, el sur y este del país de etnia mayoritariamente rusa está ocupada en el sector industrial, herencia de la economía soviética. De hecho, el 23,5 por ciento del PIB es debido a la industria, frente al 10,4 de la agricultura[10]. Esta diferencia se traduce en una brecha salarial importante entre ambos grupos poblacionales, cuyas tensiones se ven agravadas en un entorno de crisis económica con un PIB en caída libre[11]. Esta situación socioeconómica que constituye una fuente de inestabilidad con la entrada en escena de actores externos (UE y Rusia). 
 
2.4.Radiografía geoestratégica
La articulación geoestratégica de Ucrania es una encrucijada con tres posibles alternativas (Ballesteros 2014:15) que ni el propio país tiene claro cuál es la acertada. La ambigüedad no es exclusiva de Rusia, pero en el caso de Ucrania no constituye una actitud, sino una consecuencia de su situación interna. A continuación se analizarán las tres alternativas posibles con los actores que intervienen. Lo que sí que ha de tener claro Ucrania es la necesidad de optar por una de esas tres opciones si quiere continuar existiendo como un estado.
 
2.4.1.     Estado colchón en lo militar, manteniendo un equilibrio entre sus vecinos en lo comercial y económi­co (Ballesteros 2014:15):
Debe ser capaz de articular una relación entre la UE y Rusia, lo que requiere de una estabilidad política y económica interna desconocida para el estado del Dnieper. La dependencia de Rusia para las exportaciones y suministros[12] dificultan una posición asertiva. Este escenario constituiría un desafío para Moscú que defiende su derecho de tutela y control sobre las repúblicas ex-soviéticas en contra del principio de igualdad soberana del Acta Final de Helsinki de 1975.
 
2.4.2.     Establecer una fuerte alianza militar y de integración económica con Rusia y la Unión Euroasiática (Ballesteros 2014:15):
Significaría el triunfo de la política neoimperial rusa y una reducción de facto de la soberanía ucraniana, reeditando la estrategia de defensa adelantada de la Guerra fría. Así la mantendría alejada de la UE protegiendo su mercado de los productos europeos y, lo que es más importante, anularía cualquier posibilidad de ingreso en la OTAN, a quien Moscú identifica en su discurso con la UE. La estrategia de Rusia para Ucrania es una Ucrania sin Crimea y ésta en la Federación Rusa, manteniendo el control del Mar Negro y aproximándose al estrecho de los Dardanelos y Bósforo[13], escenario nada del agrado de la UE y menos aún de la OTAN. Esta situación también confirmaría los temores de otras repúblicas ex-soviéticas como Bielorrusia y Kazajstán, que miran con mayor recelo la Unión Euroasiática tras el estallido de la crisis en Ucrania.
 
2.4.3.     Integración en la OTAN y el inicio de un proceso de acuerdos económicos y comerciales preferenciales con la UE (Ballesteros 2014:15):
El escenario más improbable y que más haría reaccionar a Rusia por considerarlo la más grave de las injerencias sucedidas en el espacio ex-soviético. Vladimir Putin dejo entrever en la cumbre de la OTAN en Bucarest en 2008 que una eventual incorporación de Ucrania a la Alianza Atlántica sería casus belli al afirmar que «pondría al país al borde de su existencia» (De Pedro y Viilup, 2015:2). Por su parte la OTAN ha radicalizado su postura declarando que sus puertas permanecen abiertas a Ucrania[14]. Éste es el aspecto que afecta a los Estados Unidos en tanto en cuanto es miembro de la Alianza y cualquier seísmo en la zona de seguridad euroatlántica tendría un impacto en la seguridad del socio del otro lado del océano. En un ejercicio de poder duro ha intensificado la presencia militar en los países limítrofes así como todo el despliegue relativo al escudo antimisiles[15]. El poder blando desplegado por Washington, basado en sanciones económicas, ha podido ser mucho más agresivo[16] que el de la UE debido a la nula repercusión de la respuesta de Moscú. La UE por su parte no parece que esté por la ampliación a corto o medio plazo en tiempos de un eurocriticismo interno en auge, menos aún sobre un territorio atravesado por la línea de fractura que se inicia en el Báltico y atraviesa Ucrania de noreste a suroeste. Por el momento le bastaría con la Asociación Oriental que plantea en su Política Europea de Vecindad (PEV), la adhesión sería en un plazo de tiempo más largo.
 
3.     ACTORES EN LA CRISIS DE UCRANIA: RUSIA, ESTADOS UNIDOS, OTAN Y UNIÓN EUROPEA
 
3.1. Rusia
La política exterior rusa ha consistido en una constante expansión hacia oriente y occidente, pero con resultados dispares. Cuando se expande a hacia oriente se debilita y divide dando lugar a estructuras disfuncionales (Grurfinkiel y Fedorosvski, 2001: 90-95, en Fuente Cobo 2014:50), mientras que se expande y consolida cuando lo hace hacia occidente. Su seguridad la plantea en base a círculos concéntricos en una suerte de anillos de seguridad conformados por las antiguas repúblicas de la era soviética. Los intereses económicos juegan una baza fundamental en la relación con la UE, teniendo en cuenta que ésta importa de Rusia el 30 por ciento del gas y el 18 por ciento del petróleo. Una asociación comercial UE-Ucrania podría beneficiar a la UE de los precios del gas que atravesara el estado del Dnieper, al tiempo que comprometería seriamente el mercado ruso con los productos europeos. La negativa de Yanukovich a la firma del Acuerdo de Asociación y Libre Comercio con la UE, puede estar negociada con/presionada por[17] Moscú debido a intereses particulares del entonces presidente ucraniano. Yanukovich tiene un oscuro pasado de relación con el clan de Donestk[18], región de la cual es originario, y que junto a otros empresarios dirigen ciento treinta y nueve empresas, minas, plantas metalurgias, químicas y bancos, así como el grupo de acero más importante de Ucrania, la Unión Industrial Donbas (López-Muñoz, 2014: pp-362-367. Tesis Doctoral). Igualmente quiere mantener el acceso al mediterráneo a través del Mar Negro, para lo que necesita de una Ucrania lo suficientemente débil que no pueda ejercer control sobre el puerto de Sebastopol en Crimea ni el de Odessa, sedes de la flota rusa. La debilitación consistiría en la federación de la actual Ucrania[19], con ello se impediría su ingreso en la UE (contraria a un estado federal ucraniano) y en la OTAN, a la que pretende mantener aleja del norte del Mar Negro, pero sin renunciar a relaciones económicas con la UE.
 
3.2.Estados Unidos
La actuación de los Estados Unidos al inicio de la crisis, se limitó a la imposición de sanciones de carácter simbólico que se intensificó a medida que se recrudecían los combates. Rusia carece del poder económico suficiente como para comprometer económicamente a unos Estados Unidos que pueden usar la debilidad de la rentista economía rusa, como la intervención estadounidense en la bajada del precio del crudo a principios de 2015 y sin que la respuesta rusa tenga consecuencias para los Estados Unidos y sin renunciar a sanciones o medidas de presión diplomática. Tampoco están dispuestos a renunciar a la disuasión a través de la OTAN[20] como socio mayoritario de la Alianza Atlántica, esta actuación tiene un objetivo: Obligar a Rusia a reducir su perfil frente a Europa occidental pero sin llegar a que muestre una actitud no colaboradora en otros asuntos como el de la guerra en Siria. Para ello requiere de una mayor colaboración de los socios europeos en la aplicación de medidas de contundentes pues, a pesar de no querer perder el liderazgo en la zona, los Estados Unidos no están dispuestos a poner en juego más en una región que no es su principal centro de gravedad y sí lo es de Europa.
 
3.3. OTAN
Al igual que en la UE la percepción del conflicto es muy diferente para los 28 miembros de la Alianza, por lo que su posición varía desde aquellos que demandan una mayor uso del poder duro porque siempre han tenido una relación tensa y conflictiva con Rusia, como es el caso de Polonia y los países bálticos; y los países centroeuropeos y mediterráneos partidarios de una mayor acción diplomática. Polonia y los países bálticos abogan por acciones militares que consistirían en el establecimiento de fuerzas permanentes en países fronterizos en una vuelta a la política de disuasión de la Guerra Fría[21]. Aunque no se ha planteado una intervención militar de la OTAN en Ucrania por no ser miembro de la Alianza, Rusia tiene muy presente, como una verdadera ofensa del pasado, la intervención en los Balcanes en sus horas más bajas tras la desintegración de la Unión Soviética. No obstante, la aplicación del artículo 5 del Tratado de Washington sí podría producirse en caso de una agresión sobre territorio de países de la OTAN o contra sus fuerzas estacionadas. En un ejercicio de determinación sobre Rusia se ha intensificado la misión en el Báltico como respuesta a los sobrevuelos irregulares de aeronaves militares rusas en el límite del espacio aéreo de países OTAN, que fueron interceptados por cazas de la OTAN en varias ocasiones[22]. Otra demostración de la determinación de la OTAN es la elección de Varsovia como lugar de celebración de la próxima cumbre del 8 y 9 de julio de 2016. Un retorno al centro de gravedad anterior a la caída del Muro de Berlín en 1989, como se desprende de las palabras de su Secretario General Jens Stoltenberg:
«La cumbre tendrá lugar en un momento crucial para la Alianza, cuando las placas tectónicas de la seguridad euroatlántica han girado hacia el este y el sur “Estamos preparados para llevar a cabo el mayor refuerzo de nuestra defensa colectiva desde el final de la Guerra Fría”»[23].
 
Pero las actuaciones no sólo son de carácter político, la demostración de capacidades también se va a llevar a cabo mediante maniobras, que tal y como recoge la agencia de noticias EFE el 21 de mayo de 2015:
 
«Más de 30.000 soldados participarán en maniobras en España, Italia y Portugal: Entre 30.000 y 35.000 efectivos de la OTAN procedentes de 33 países participarán el próximo otoño en un ejercicio de tropas que tendrá lugar en España, Italia y Portugal, según las últimas cifras confirmadas hoy por el comandante supremo de Transformación de la OTAN, el francés Jean-Paul Paloméros. Ha explicado en la rueda de prensa posterior a la reunión de dos días del comité militar aliado en formato de los jefes del Estado Mayor, que el ejercicio tendrá gran visibilidad y credibilidad»[24] .
 
Aunque la OTAN sigue apostando por el cumplimiento de los Acuerdos de Minsk, considera que la seguridad de de toda la zona euroatlántica está indefectiblemente unida a la seguridad en Ucrania.
 
3.4.  Unión Europea
El actorness de la UE ofrece un abanico de individualidades según los intereses nacionales de los estados miembros. Ucrania es bisagra y pieza central de la PEV debido al interés energético que tiene. Alemania es el tercer socio comercial de Rusia y el principal cliente del gas ruso, por lo que mantiene una actitud favorable al diálogo pero sin renunciar a las sanciones económicas. El resto de países mantiene una posición más alejada debido a su menor dependencia energética de Rusia (Mediterráneo), con excepción de Francia que tiene importantes intereses financieros, militares y energéticos, para la que sería ideal una vuelta a la situación anterior a la crisis. La actitud más agresiva la muestran Polonia, Lituania, Letonia y Estonia aprovechando su posición fronteriza (de OTAN y UE) que son partidarios de la expansión de ambas organizaciones hacia el este con la demostración de fuerza que ello implicaría. No obstante Alemania se muestra favorable al ingreso en la UE, pero no en la OTAN, al igual que la propia Alianza.
 
Para la UE es fundamental el retorno a la senda de la negociación y conseguir la firma de los acuerdos con Ucrania. La actuación ucraniana puede definirse como ambigua, movida entre sus intereses nacionales y la amenaza rusa de cerrar su mercado a los productos ucranianos. En la situación actual la UE apoya la iniciativa del presidente Petro Poroshenko de mantenimiento de la legalidad internacional así como el respeto a la integridad territorial y la independencia de Ucrania. Las presiones rusas para una federalización del estado ucraniano lo debilitarían hasta tal punto, que sería incapaz de tomar decisiones autónomas sobre sus relaciones exteriores por una limitación de facto de su soberanía en favor de Rusia. Para el fortalecimiento de Ucrania, la UE propuso en julio de 2014 una misión encuadrada en la Política Común de Seguridad y Defensa de reforma del sector de la seguridad a petición del gobierno de Poroshenko.
 
El comportamiento de Rusia con respecto a la UE es el de un competidor no sólo en el plano económico, sino que es en el plano político donde se produce una mayor fricción entre ambos actores. Mientras que la UE practica una política de expansión de la economía, la prosperidad y los principios del Acta Final de Helsinki, lo que interpreta Rusia es el acorralamiento de su influencia en el antiguo bloque soviético y anterior imperio. En definitiva siente disputada su condición de hegemón regional en el este y eso exaspera a Vladimir Putin, al Kremlin y por extensión a Rusia. Entendiendo que el actroness de Rusia es el de sus élites rectoras y no será cuestionado internamente debido a dos circunstancias unidas de forma solidaria y que se alimentan mutuamente. La primera es la conceptualización de democracia soberana de Putin que no acepta condicionantes ni imposiciones del exterior, ni en forma de presiones y menos aún en forma de valores liberales occidentales, a los que considera provocaciones al modo de vida ruso. La segunda circunstancia necesita de la colaboración de todo el país. Para que el autoritarismo desplegado por el Kremlin en el interior se sostenga necesita un elemento de cohesión interna que lo proporciona el enfrentamiento con la UE, a la que culpa de las penalidades económicas que sufre el pueblo ruso. El ruso es un pueblo que no está acostumbrado a responsabilizar a sus dirigentes de su situación económica y social en cada momento, no lo hizo con los zares ni con el comunismo, regímenes derrumbados por las circunstancias exteriores. Las relaciones UE-Rusia, desde el punto de vista ruso, han constituido una continua humillación[25] del poderío ruso en el este de Europa desde la caída del Muro de Berlín. La operación de la OTAN en Kosovo y sus sucesivas ampliaciones, junto con la UE constituyen lo que el Kremlin ha llegado a definir como una «sucesión de golpes de estado postmodernos» (De Pedro y Viilup, 2015:2) extendiendo su influencia en un área que considera de la suya.Este producto[26], que ha sido distribuido con éxito para consumo interno, cumple la función de apuntalamiento del mal gobierno que constituye el esqueleto político de Rusia. La situación final deseada para el Kremlin sería una Ucrania debilitada y alejada de la OTAN y la UE, pero con los menores costes posibles. Para lo que necesita de una relación comercial y diplomática fluida con la UE. Las sanciones a corto y medio plazo pueden menoscabar la economía rusa y por efecto rebote[27] se verían afectadas las exportaciones. Pero es en el largo plazo donde podrían comprometerse seriamente los ingresos de las exportaciones de gas y crudo rusos, ya que la disponibilidad de fuentes de energía alternativas al gas ruso a largo plazo (aumento del flujo de gas licuado en Alemania procedente del Mediterráneo), no serían compensables con un incremento de las exportaciones previstas a China en el futuro, cuyo precio será mucho menor. Por lo que la estrategia de Putin, si es que tiene alguna, es jugar a la ambigüedad con la UE (Arteaga, 2015:2), acusaciones a los gobiernos occidentales, contra-sanciones impidiendo la entrada a diplomáticos de la UE[28], movimientos de tropas y aeronaves, así como una pasividad absoluta sobre las actuaciones de los rebeldes, no facilitan, cuando no impide directamente, la desescalada del conflicto. Todo ello en un entorno de división en el seno de la UE donde los que abogan por el mantenimiento de Rusia como socio estratégico de la Unión, no reparan en que el enfrentamiento ideológico y de valores democráticos liberales con Moscú es un hecho desde el regreso de Putin al poder.
 
4.     CONCLUSIONES
 
La estabilidad económica de Rusia, con un PIB similar al de Italia, está sujeta a los vaivenes de los precios del gas y del crudo como estado basado en una economía fundamentalmente rentista. La necesidad de modernización de su sector secundario y terciario la llevan a necesitar de la UE como socio. La política de mano tendida de la UE debe acompañarse de una actitud asertiva ante los devaneos neoimperiales rusos. Rusia debería ser consciente que el endurecimiento de la actitud Europea sería directamente proporcional al grado de retorno ruso por sus fueros imperiales. La reedición de la estrategia rusa de círculos de seguridad concéntricos es lo que realmente atemoriza a sus vecinos occidentales que optaron por salirse de su órbita cuando la URSS colapsó. La UE no puede permitirse reconocer la «zona de influencia natural» definida por Rusia. La vocación de potencia normativa/civil de la UE que plantea el multilateralismo eficaz como eje de su actorness internacional, puede constituir un handicap con Rusia, así que la UE no debe permitir la puesta en cuestión sus principios y valores. El reestablecimiento de las relaciones con Rusia no debiera significar la renuncia a instrumentos de coerción, debido a que ésta no aceptará la «agenda de valores occidentales» (De Pedro y Viilup, 2015:5), por lo que en este escenario no cabe negociación al hallarse ambos actores en dos planos diferentes. No obstante, quizás Europa debería ser consciente tanto o más que Rusia de esto último y asumir su responsabilidad de mantener a salvo su flanco este si quiere hacer valer sus principios y valores. Dispone de instrumentos suficientes para ser asertiva frente a Rusia, sólo necesita de voluntad.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
BIBLIOGRAFÍA
 
ARTEAGA, Félix: “La ‘gota’ rusa, Ucrania y la confrontación rusa con Occidente”. En: Real Instituto Elcano. Comentario Elcano 7/2015 (febrero 2015), (en línea) [Fecha de consulta 5.2015] http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/zonas_es/comentario-arteaga-la-gota-rusa-ucrania-y-la-confrontacion-rusa-con-occidente
 
BALLESTEROS, Miguel A.: “Ucrania y el nuevo liderazgo político ruso”. En: Panorama geopolítico de los conflictos 2014. Instituto Español de Estudios Estratégicos,Ministerio de Defensa, 2014, p. 9-40 (en línea) [Fecha de consulta 5.2015] http://www.ieee.es/Galerias/fichero/panoramas/Panorama_geopolitico_2014.pdf
 
 
DE PEDRO, N. y VIILUP, E.: “¿Incomprensión y tensiones como nueva normalidad en las relaciones UE-Rusia?”. En: CIDOB. Notes internacionals, nº115 (mayo 2015) (en línea)                       [Fecha de consulta 5.2015] http://www.cidob.org/publicaciones/notes_internacionals/n1_115_incomprension_y_tensiones_como_nueva_normalidad_en_las_relaciones_ue_rusia
 
FUENTE-COBO, Ignacio: “Panorama del mundo actual. Geoestrategia del siglo XXI”. En: Colección Acción Empresarial de LID (ed). Seguridad nacional, amenazas y respuestas. Madrid: 2014.
 
LÓPEZ-MUÑOZ, Julián: “Criminalidad organizada: la mafia rusa y su implantación en España». UNED. Tesis Doctoral, 2013. Pp362-368.
 
Oficina de Información Diplomática. “Ucrania ficha país”. Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación (en línea) [Fecha de consulta 5.2015] http://www.exteriores.gob.es/Documents/FichasPais/Ucrania_FICHA%20PAIS.pdf
 
RUBIO, Antonio R.: “Ucrania ¿pivote geopolítico o futuro miembro de la OTAN?”, en: Real Instituto Elcano. ARI Nº 43-2002 - 4.9.2002 (en línea) [Fecha de consulta 5.2015] http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/zonas_es/organismos+internacionales/ari+43-2002
 
RUIZ, Francisco J.: “Las claves para comprender la crisis de Ucrania y sus posibles soluciones” (2014), Funciva. (en línea) [Fecha de consulta 5.2015] http://www.funciva.org/uploads/ficheros_documentos/1391597294_las_claves_para_comprender_la_crisis_de_ucrania_y_sus_posibles_soluciones.pdf
 
RUIZ, Francisco J.: “Los problemas fronterizos del este de Europa”. En: Documento de Análisis 06/2012. Instituto Español de Estudios Estratégicos,Ministerio de Defensa, 2012 (en línea) [Fecha de consulta 5.2015] http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_analisis/2012/DIEEEA06-2012_ProblemasFronterizosEsteEuropa.FJRG.pdf
 
TORREBLANCA, José I.: “La fragmentación del poder europeo”. Barcelona: Icaria, 2011.
 
MEDIOS DE COMUNICACIÓN
 
The Guardian «Putin’s travel bans are the latest mis-step in a clumsy diplomatic dance with Europe»http://www.theguardian.com/commentisfree/2015/may/31/putin-clegg-russia-vise-ban-ukraine-diplomatic-dance-illict-war
 
El Periódico «La OTAN actuó 8 veces en los países bálticos ante irregularidades de aviones rusos. En la mayoría de los casos los aviones volaron sin comunicar con antelación su trayectoria, sin responder a la radio y con el transpondedor apagado» http://www.elperiodico.com/es/noticias/politica/otan-actuo-veces-los-balticos-ante-irregularidades-aviones-rusos-4042373
 
Europa Press «La OTAN fija para el 8 y 9 de julio su cumbre de 2016 en Varsovia»   http://www.europapress.es/internacional/noticia-otan-fija-julio-cumbre-2016-varsovia-20150522191948.html
 
EFE «Más de 30.000 soldados participarán en maniobras en España, Italia y Portugal» http://www.efe.com/efe/noticias/espana/portada/mas-000-soldados-participaran-maniobras-espana-italia-portugal/1/1/2618955
 
Euronews. Door to NATO remains open for Ukraine. 26/02/2014 (en línea) [Fecha de consulta 5.2015] www.euronews.com/2014/02/26/door-to-nato-remains-open-for-ukraine.
 


[1] Dejar hacer.
[2] Protocolo aceptado por las partes y firmado en Minsk en 5 de septiembre de 2014.
 
[3] La cursiva es del autor.
[4] Comentario Elcano 7/2015 4 de febrero de 2015
[5] La cursiva es del autor.
[6] Baltic Air Policing Mission de la OTAN iniciada en marzo de 2004.
[7] Datos de la ficha país de la Oficina de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de enero 2015.
[8] Crimea es cedida a Ucrania en 1954 por Nikita Jruschev con motivo del tercer centenario de la unificación.
[9] De los 14,3 millones de rusoparlantes existen 5,5 millones de ucranianos cuya lengua materna es el ruso.
[10] Fuente: Economist Intelligence Unit (EIU), (en línea) [Fecha de consulta 5.2015]   http://www.ukrstat.gov.ua/
[11] Según datos del Banco Nacional de Ucrania en 2014 se produjo una caída del 7,5% Producto Interior Bruto (PIB), devaluación de la grivna próxima al 100% y una inflación del 21%.
[12] Según Oficina de Información Diplomática en la ficha-país de Ucrania en 2013 el 23,8% de las exportaciones tenían destino Rusia y el 30.2% de los suministros procedían del país eslavo.
[13] La aspiración de Rusia desde el reinado de Pedro I el Grande es asegurarse una salida al Mediterráneo a través de los estrechos de los Dardanelos y el Bósforo, tras conseguir acceso al Báltico a tras las Guerras Ruso-Polacas del siglo XVIII.
[14] Door to NATO remains open for Ukraine. Euronews. 26/02/2014 (en línea) [Fecha de consulta 5.2015] www.euronews.com/2014/02/26/door-to-nato-remains-open-for-ukraine. Desde la Cumbre de Gales de 2014 se ha acordado el desarrollo del Alliance Readiness Action Plans, que plantea el desarrollo de capacidades para Ucrania, pero sin plantearse una misión de despliegue, así como intensificación del despliegue de vigilancia aérea en los países del Báltico.
[15] ABM en inglés Anti-Ballistic Missiles
[16] El presidente Obama en una entrevista a la National Public Radio en 29 de diciembre de 2014 llegó a reconocer que el desplome de los precios del crudo podría formar parte de esas medidas económicas tomadas respecto de Rusia.
[17] La cursiva es del autor.
[18] Red de criminalidad organizada relacionada con la organización rusa Krivoyrojiskaya.
[19] Así como la anexión rusa de Crimea en contra del derecho internacional y del Memorándum de Budapest de 1994.
[20] A modo de ejemplo resulta interesante la publicación en el muro oficial de NATO/OTAN en la red social Facebook el 20/052015 a las 12:57 en referencia a la disponibilidad de consultar el primer concepto estratégico de la alianza y el primer plan de defensa en referencia a la disuasión (deterrence) sobre la URSS: Today, NATO Chiefs of Defence gather in Brussels for a two day meeting where, among other subjects, they will discuss military strategy. NATO's first Strategic Concept from 1949 and its first Defence Plan from 1950 are now available online. Check them out herehttp://archives.nato.int/strategic-concept-for-defence-of-north-atlantic-area-2?utm_source=facebook&utm_medium=smc&utm_campaign=150520+chods+archives and http://archives.nato.int/medium-term-plan-of-north-atlantic-treaty-organization?utm_source=facebook&utm_medium=smc&utm_campaign=150520+chods+archives
[21] En un ejercicio de firmeza, Polonia, Alemania y Dinamarca han propuesto el fortalecimiento del Cuartel General de la OTAN en Szczecin.
[22] El Periódico «La OTAN actuó 8 veces en los países bálticos ante irregularidades de aviones rusos. En la mayoría de los casos los aviones volaron sin comunicar con antelación su trayectoria, sin responder a la radio y con el transpondedor apagado» http://www.elperiodico.com/es/noticias/politica/otan-actuo-veces-los-balticos-ante-irregularidades-aviones-rusos-4042373
[23] Europa Press «La OTAN fija para el 8 y 9 de julio su cumbre de 2016 en Varsovia»   http://www.europapress.es/internacional/noticia-otan-fija-julio-cumbre-2016-varsovia-20150522191948.html
[24] EFE «Más de 30.000 soldados participarán en maniobras en España, Italia y Portugal» http://www.efe.com/efe/noticias/espana/portada/mas-000-soldados-participaran-maniobras-espana-italia-portugal/1/1/2618955
[25] La cursiva es del autor.
[26] La cursiva es del autor.
[27] La cursiva es del autor.
[28]The Guardian «Putin’s travel bans are the latest mis-step in a clumsy diplomatic dance with Europe»http://www.theguardian.com/commentisfree/2015/may/31/putin-clegg-russia-vise-ban-ukraine-diplomatic-dance-illict-war