La jugada de Hezbolá por el poder

por Peter Brookes, 17 de noviembre de 2006

(Publicado en New York Post, 6 de noviembre de 2006)

Las tensiones políticas están de nuevo en el punto de ebullición en el Líbano mientras Hezbolá intenta esta semana una apuesta abierta por el poder, buscando arrebatar las riendas del gobierno central pro-occidental en gran medida de las manos del Primer Ministro Fouad Siniora.
 
Si Hezbolá se las arrebata, olvídese de las perspectivas de un gobierno libanés democrático de alineamiento occidental. En su lugar, Irán y Siria llevarán las riendas en Beirut.
 
La Casa Blanca hacía sonar las alarmas la semana pasada, advirtiendo de 'crecientes evidencias' de que Siria, Irán y Hezbolá 'están preparando planes para derrocar al gobierno democráticamente elegido del Líbano”.
 
La embajada de Siria en Washington dijo que las acusaciones eran 'gratuitas' y 'sin fundamento', afirmando que Siria no interfiere en los asuntos internos del Líbano (supongo que la ocupación del país durante 30 años por parte de Siria no cuenta...)
 
Desde que terminara la lucha entre Israel y Hezbolá el 14 de agosto, las tensiones políticas entre el gobierno libanés y Hezbolá se han disparado, llevando a negociaciones acerca de repartir el poder.
 
Por una parte está el grupo del 14 de marzo -- una coalición pro-occidental de musulmanes sunníes y drusos y algunos grupos cristianos. Este grupo, encabezado por Siniora, controla el gobierno con el mayor bloque en el parlamento. Debe su nombre a la fecha de las manifestaciones tras el asesinato del primer ministro Rafik Hariri - manifestaciones que llevaron a la salida de las fuerzas sirias del Líbano esa primavera.
 
El grupo del 14 de marzo quiere desarmado y desmantelado a Hezbolá como estado dentro del estado. También pretende reemplazar al presidente pro-sirio del Líbano, Emile Lahoud, (allá por el 2004 Damasco prolongaba hasta el 2007 el mandato de Lahoud).
 
Por la otra parte de la lucha está el Hezbolá de Hassán Nasralah y sus aliados, incluyendo el Movimiento Libre Patriótico del ex-General Michel Aoun (cristiano) y el Partido Amal, con los chi'íes pro-sirios encabezados por Nabih Berri, portavoz del parlamento.
 
Hezbolá lleva pidiendo a gritos un gobierno 'de unidad nacional' desde el final de la guerra de este verano, con el fin de reemplazar al presente gabinete, un movimiento que ciertamente incrementa la influencia de los esbirros pro-sirios - y mejora de manera dramática la influencia de los chi'íes libaneses pro-Irán.
 
Con algunas encuestas mostrando a Hezbolá con un respaldo del 70%, Nasralah promete manifestaciones multitudinarias si Hezbolá no tiene su gabinete 'de unidad' este lunes.
 
Hezbolá ahora ostenta 14 de los 128 escaños del parlamento y dos cargos en el gabinete de 24 miembros. Puede contar con el apoyo de tres ministros más, pero son necesarios ocho votos para vetar decisiones clave.
Si Hezbolá obtiene los escaños extra, también quiere enmendar la ley electoral, pidiendo elecciones anticipadas al parlamento a la expectativa de lograr allí una mayoría.
 
Los bandos pro-sirio / iraní y pro-occidental están convocados a reunirse con el fin de debatir la crisis. Si Nasralah no se sale con la suya, se puede esperar más violencia, como los cinco ataques con granadas de las últimas semanas, incrementando el miedo y la intimidación entre sus contrincantes.
 
Pero si Hezbolá obtiene lo que quiere, podemos irnos olvidando de verle desarmarse como se exige en las numerosas resoluciones de la ONU. En su lugar, veremos más problemas a lo largo de la frontera libanesa-israelí tan pronto como los pacificadores desaparezcan.
 
Siria convertirá la 'victoria' militar de este verano sobre Israel en una política, vengando su retirada del 2005 del Líbano, ganando presión sobre Israel - y ayudando a mantener a su hombre, Lahoud, en el cargo.
 
Lahoud probablemente intentará evitar la cooperación libanesa con el tribunal internacional que investiga el asesinato de Hariri. Funcionarios de la Inteligencia siria, incluyendo algunos próximos al régimen dictatorial de Bashar Assad, han sido implicados en el atentado.
 
Si Hezbolá derriba al gobierno del Líbano o se sale con la suya con una reforma del poder a través del chantaje, Irán tendrá más que decir que nunca en los asuntos del Líbano. En la práctica, nos enfrentaremos a un arco emergente de influencia iraní a lo largo de Oriente Medio. De Damasco a Beirut pasando por los territorios palestinos, Irán estará mejor capacitado para extender el fundamentalismo, dar esquinazo a la democracia, alimentar a Hamas / Hezbolá, disminuir la influencia norteamericana, aislar a Israel y presionar a Irak.


 

 
 
Peter Brookes ha sido Vicesecretario Adjunto de la Secretaría de Defensa de Estados Unidos y asesor del Presidente George W. Bush.

Como alto miembro de la Fundación Heritage, Peter Brookes se encarga de comunicar la posición de la Fundación en temas de política exterior y de seguridad nacional de Estados Unidos, Asia, el Pacífico y de terrorismo a través de diversas apariciones en programas de televisión a nivel nacional e internacional, con entrevistas, investigación de temas específicos, testimonios ante el Congreso de Estados Unidos y conferencias internacionales. Entre sus muchos cargos es actualmente Director del Centro de Estudios Asiáticos de la Fundación Heritage.