España, reserva progresista de Occidente

por Pedro Fernández Barbadillo, 23 de mayo de 2008

A principios de mayo se cumplió un año de la victoria electoral de Nicolás Sarkozy en las elecciones presidenciales francesas. Entonces fue recibido por la derecha política española más que como un modelo como una especie de enviado; califiqué esta devoción en mi blog con la siguiente frase: “Derecha centrista y funcionaria, madura pero bien conservada, busca Sarkozy que le sacuda los complejos y le haga sentirse joven y deseable. A cambio, le pondrá piso”[1]. De todas las propuestas, innovaciones y eslóganes traídos de Francia, los asesores del PP no han usado ninguno con convicción, quizás porque no se los creían: la reforma educativa basada en la disciplina y la exigencia, la crítica a las consecuencias de Mayo del 68, la batalla cultural frente a la izquierda… Pero se olvidaron de que el hecho más evidente de la victoria de Sarkozy fue que la mayor participación de los electores perjudica a los socialistas.
 
En el último año, se han celebrado elecciones en Francia, España e Italia para elegir a los jefes de sus ejecutivos. Los candidatos del centro-derecha han vencido en Francia y en Italia, mientras que en España lo ha hecho el candidato socialista. En los primeros países, Nicolás Sarkozy y Silvio Berlusconi han sido elegidos con votaciones superiores al 80%, mientras que en España José Luis Rodríguez Zapatero lo ha sido con el 75%.
 
Sarkozy ganó la presidencia de la República francesa el 6 de mayo de 2007 al obtener el 53,06% de los votos frente al 46,94% que obtuvo la socialista Segolene Royal. La participación fue del 83,97%, la más alta desde las elecciones de 1981, las primeras en las que venció el socialista François Mitterrand[2].
 
En las elecciones parlamentarias de abril pasado, la coalición que encabeza Silvio Berlusconi obtuvo la mayoría absoluta. Su coalición recibió el 46,7% de los votos en la Cámara de Diputados, mientras que la de su rival, el izquierdista Walter Veltroni, se quedó con el 38,2%[3]. El centro-derecha suma 340 diputados frente a 239 de la coalición de izquierdas y 36 de los restos de la Democracia Cristiana; y en el Senado, son 168 frente a 130 y 3 respectivamente. La participación fue del 80,51%. La izquierda italiana era, entre las europeas, la mayor admiradora del nuevo PSOE. En esas elecciones, los herederos del PC, Refundación Comunista, perdieron la representación parlamentaria que tenían. Además, se quedaron sin escaño fósiles como el democristiano Ciriaco de Mita (parlamentario desde 1963) y abanderados de la ingeniería social como el activista homosexual Franco Grillini y el transexual Vladimir Luxuria.
 
La victoria arrolladora de Berlusconi se produce con una importante presencia de otros partidos a su derecha, como La Derecha-Llama Tricolor, con 885.229 votos (2,43% de los emitidos) y la antiabortista Asociación de Defensa de la Vida 135.578 votos[4]. Es decir, Berlusconi, Gianfranco Fini (presidente de la Cámara de Diputados) y Umberto Bossi no están guiados por el objetivo de absorber a los cercanos. De los 17 millones de votos captados por la coalición de centro-derecha, muchos cientos de miles provienen de los supuestos caladeros de la izquierda, como los parados, los vecinos de barrios pobres, los subempleados… El corresponsal de El País en Italia mostraba su sorpresa porque “los sondeos dicen que [los mileuristas] van a votar mayoritariamente a Berlusconi, que el voto a la derecha crece cuanto más joven y más pobre”[5]. ¿Cómo los pobres pueden votar a la derecha?
También merece la pena fijarse en lo ocurrido en enero de 2006, en Portugal[6], el otro país europeo vecino de España. El candidato del centro-derecha y ex primer ministro Aníbal Cavaco Silva derrotó en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, con casi el 51% de los votos, a varios candidatos de izquierda, entre ellos el ex presidente socialista (y antiespañol[7]) Mario Soares. La participación fue sólo del 62,1%, pero es que en las anteriores elecciones, celebradas en 2001 y que ganó el socialista Jorge Sampaio, la participación fue doce puntos inferior: 49,7%. Es decir, se confirma la regla de que una mayor participación electoral es condición previa para la victoria de los candidatos del centro-derecha.
 
Sobre el debate de a qué partidos o coaliciones beneficia una mayor participación publicamos en el GEES un estudio[8] sobre los datos de las elecciones parlamentarias españolas que resumimos de la siguiente manera: de las quince circunscripciones con mayor participación sólo en una ganó el PSOE; y de las quince provincias con mayor abstención, en doce el vencedor fue el PSOE o el PSC. La victoria socialista se produjo gracias a los diputados obtenidos en Cataluña, donde la participación fue cuatro puntos inferior a la media nacional. Nuestra conclusión es que son falsos los tópicos de que España es un país de izquierda o, como mucho, de centro-izquierda, y de que el partido liberal-conservador sólo puede ganar las elecciones si moviliza a su electorado mientras los votantes de izquierdas se quedan en sus casas. Por desgracia, la derecha, sobre todo los elementos políticos y periodísticos de este grupo se los han creído, pese a los datos en contra.
 
La alcaldía de Roma, para la derecha
 
La guinda al regreso de Berlusconi al poder con otra mayoría absoluta ha sido la conquista de la alcaldía de Roma por la derecha, en concreto por un candidato que la izquierda ha tildado de neofascista. ¡La misma izquierda que lleva en sus listas a corruptos, ex terroristas, negociadores con terroristas y maltratadores de mujeres!
 
Así se pronuncian sobre la victoria de Gianni Alemanno dos españoles conocedores de Italia:
 
“Roma no conocía un alcalde de derechas desde la Segunda Guerra Mundial; comunistas, democristianos y socialistas han gobernado desde entonces. Los últimos quince años de progresía cinematográfica y cultural de la capital italiana, de la mano de Rutelli y Veltroni han ignorado la realidad de una ciudad que crecía en su mayor parte ajena a los focos y que, sin que nadie lo esperase, ha dicho ¡basta! y ha apagado el interruptor de una izquierda que vivía del cuento. No saben cómo lo hará el nuevo alcalde, pero esperan que lo haga mejor que quienes abandonaron a los ciudadanos a su suerte, creyendo que éstos no votarían nunca a alguien de derechas” (Teresa Jiménez Becerril)[9].
 
“53,66%: no hay dudas sobre qué alcalde prefieren los romanos, después de décadas de administraciones de izquierdas. Gianni Alemanno ha vencido hablando a la gente de soluciones concretas a problemas reales. Los taxistas lo aclaman porque hace falta un Ayuntamiento fuerte para ordenar el tráfico más caótico de Europa. Los vecinos de los barrios saben que sólo un hombre sin complejos puede darles seguridad frente a los delincuentes, aunque hagan falta veinte mil expulsiones de inmigrantes. Así que realismo y pragmatismo funcionan bien en su receta” (Pascual Tamburri)[10].
 
Un candidato rebelde a la hegemonía progre, al que no le importaba que sus adversarios políticos o mediáticos le tildasen de facha o ultra. Un candidato que sabe que todo aquello que disguste a la progresía o ponga en riesgo su dominio de poder político o cultural es demonizado. Tal como cuenta el corresponsal de El País en Roma, los taxistas romano recibieron la victoria de Alemanno con un desfile y bocinazos de alegría; y éste debe su triunfo a “su discurso simple, claro y anticomunista, basado en un punto programático casi único: ser más duro con los inmigrantes [ilegales, adjetivo que no añade el periodista] y devolver la limpieza y el orden a la capital”[11]. ¿Es que la limpieza y el orden son atributos de la derecha?
 
La reacción de la izquierda
 
Para conseguir las altas tasas de movilización tanto Berlusconi como Sarkozy se han enfrentado al discurso dominante en las elites intelectuales y funcionariales. No han propuesto gestionar mejor el modelo vigente, sino sustituirlo por otro. Así, han atacado los pilares del modelo progresista: la sociedad multicultural es buena; los delincuentes son víctimas; la cárcel es mala; la inmigración nos enriquece y todo proyecto para controlarla es racista; la identidad sexual es moldeable por cada individuo; la Iglesia católica es retrógrada y debe ser expulsada de la vida pública; Estados Unidos tiene la culpa de todas las desgracias que sacuden el mundo; el islam es una religión europea; hay que compensar a las minorías y al Tercer Mundo por la opresión de los hombres blancos; etcétera.
 
El Imperio Progre ha identificado sus puntos débiles y trata de taparlos como sabe: con el insulto. No hay más que leer las reacciones, mezcla de indignación y de superioridad moral, de los portavoces de la progresía a la victoria del detestado Berlusconi, cuya cadena de televisión en España, Telecinco, es, paradójicamente, una fábrica de progresismo:
 
“Es el fin de una época, con un fracaso más del proyecto de reformar la vida política italiana por parte del PCI y de sus sucesores. El peso de la Iglesia primero, vía democracia cristiana, y de los legados del fascismo después -liderazgo carismático por encima de la ley, política de orden pura y dura asentada en ‘la identidad nacional’- ha desembocado en una fórmula perversa pero eficaz de gobierno conservador basado en la legitimación permanente del poder desde el monopolio en el control de los medios, una demagogia agresiva y xenófoba, y puertas abiertas para los grandes intereses económicos y a sus formas de corrupción, con el propio jefe de gobierno a su cabeza. El imperio del conformismo, en una palabra” (Antonio Elorza)[12].
 
“Las últimas elecciones italianas y sus resultados ofrecen una ilustración paradigmática de la corrupción de la política democrática que he comenzado a comentar en esta columna. (…) Sólo quedarán por liquidar (sic) algunos núcleos intelectuales, pero la limpieza de personas y doctrinas ya está servida. Se anuncia en efecto la revisión en los textos escolares de la presentación de la lucha antifascista con el fin de acomodar su memoria histórica a los designios del poder político” (José Vidal-Beneyto)[13].
 
“La canción no dice la verdad. El Caimán no se va. El Caimán ha vuelto” (Miguel Mora)[14].
 
“Si regresa Silvio Berlusconi, seguirá y culminará su asalto a la República desde los negocios, la personalización del poder, la presión sobre jueces y periodistas, la confusión entre los intereses privados y las responsabilidades públicas, después del paréntesis de dos años con Romano Prodi” (Lluis Bassets)[15].
 
“Vuelve El Caimán, Rambo, Superman, Berlusconi, Il Cavaliere. Media Italia lo celebra, la otra mitad piensa seriamente (sic) en el exilio. La España zapaterista está de moda aquí -en los colegios que ofrecen español no hay una plaza libre, los gays y los anticlericales quieren hacerle un monumento a ZP-; así que si, como parece, el 13 y el 14 de abril Silvio Berlusconi gana las elecciones otra vez, no se extrañen si empiezan a agolparse italianos en los Pirineos pidiendo asilo político” (Miguel Mora)[16].
 
“[El regreso al cargo de primer ministro de Berlusconi] Sería la corrupción personificada en el corazón del Estado, la influencia directa del dinero y de los medios de comunicación en la política. Esa la base de su populismo popular, ante el que se plantean no sólo objeciones políticas sino morales, e incluso estéticas, pues este personaje es muy vulgar (sic)” (Andrés Ortega[17]).
 
“La mancha conservadora se extiende por Europa. (…) Los pocos gobiernos progresistas de la UE están ahora en minoría para hacer frente, en los próximos años, a la vorágine de propuestas ultra (sic) en materia de policía, inmigración y derechos sociales. (…) A excepción de España, donde la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero cerró el paso a una derecha de inspiración sarkozyana, la mayoría de los grandes países de Europa continental se encuentran hoy en manos de coaliciones que aplican políticas de recorte de derechos sociales y de servicios públicos, de mano dura policial y de cerrojazo a la inmigración, aunque sea con matices diferentes” (Andrés Pérez)[18].
 
Y como compendio de todo lo anterior, este diagnóstico elaborado poco después de la victoria de Sarkozy por uno de los obispos de la iglesia progresista:
 
“En cualquier caso, el claro triunfo de la opción conservadora francesa, que es el tercero consecutivo en las elecciones presidenciales, consecuencia y confirmación de la ola reaccionaria (sic) mundial, ha puesto definitivamente fin a las inhibiciones y al bajo perfil público de la derecha. Esa filiación que hace 30 años se admitía de modo vergonzante se ha instalado ahora ostentosamente en muchos países” (José Vidal-Beneyto)[19].
 
Unas semanas después de estos pronósticos apocalípticos sobre la instauración de regímenes semifascistas (y vulgares), Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro de Interior español, anunciaba que el Gobierno socialista pretende aumentar los plazos de internamiento de los extranjeros indocumentados, que hoy está establecido en los 40 días y calificó la entrada de inmigrantes ilegales de “avalancha”[20]. En España, un socialista puede dar dinero a los ricos -sean empresarios de la construcción o nacionalistas catalanes-, negar trasvases y expulsar inmigrantes sin que ningún opinador progresista se lo reproche. ¿Qué es una política progresista? Toda aquella que aplica un progresista. Punto. Uno de los aforismos del nuevo líder de la Internacional Socialista, José Luis Rodríguez, es “las palabras han de estar al servicio de la política y no la política al servicio de las palabra”, o sea, del poder.
 
La revolución cultural en España
 
¿Cómo va a impedir el PSOE el riesgo -improbable pero posible- de que la estructura política de la derecha española copie a sus homólogos más cercanos o responda a las peticiones de sus bases? Mediante la ingeniería social o, como diríamos los que ya pasamos de los 40 años de edad, mediante una revolución cultural.
 
Rodríguez Zapatero lo declaró a su rapsoda Suso de Toro, tal como resaltó en esta página Óscar Elía Mañú[21]:
 
“Si hay algo que caracteriza a esta etapa de gobierno es que hay un proyecto. Precisamente porque hay un proyecto hay una resistencia tan inútil como activa de la derecha más dura, porque saben que hay un proyecto. Se han dado cuenta de que hay un proyecto de alcance en valores culturales, y por tanto ideológicos, que puede definir la identidad social, histórica, de la España moderna por mucho tiempo.”
 
¿Cuáles son los elementos ese proyecto que tienen el PSOE y sus dirigentes, aparentes u ocultos? El adoctrinamiento y aborregamiento de la juventud mediante Educación para la Ciudadanía; la compra de votos en Cataluña, que se une a la ya practicada en Andalucía, mediante transferencias de fondos sacados de Madrid y Valencia; el sometimiento de la Iglesia católica y de sus fieles; el establecimiento de controles en las conductas privadas mediante las cuotas sexuales, las políticas de fomento de la paridad[22] y la persecución judicial de la homofobia y la violencia de genero; la memoria histórica; una política exterior antinorteamericana y antioccidental; etcétera.
 
Algunas de las medidas más propagandísticas de Rodríguez, como la ley contra la violencia machista, ha fracasado, pues hay más muertes de mujeres (los hombres, por definición progresista, no sufren violencia de las mujeres) que en años anteriores[23]; pero lo importante no es que funcionen o no, sino que creen una nueva mentalidad. Damos dos pruebas de esta nueva mentalidad, que se puede equiparar a impunidad: ninguna asociación de mujeres ha exigido la dimisión del presidente del Partido Socialista de Euskadi, Jesús Eguiguren, uno de los negociadores con los etarras, pese a haber sido condenado por maltrato a su mujer[24]; y “la sociedad española ha demostrado que pocas otras -quizás ninguna en el mundo desarrollado- la superan en tolerancia de la mentira. Nunca un Gobierno en democracia les había mentido tanto, de forma tan abierta, obscena, confirmada y hasta reconocida por los mentirosos. Pero el ambiente general de indolencia y resignación han llevado a la práctica abolición del reproche social de la mentira”[25].
 
Felipe González, el primero en iniciar la revolución cultural con la despenalización del aborto, la LOGSE, la supresión de la prohibición de entrada a los menores en los cines que exhibían las películas calificadas para mayores, o la educación sexual en los colegios, abundó en la necesidad de darle la vuelta a España como a un calcetín en un artículo poco antes de las elecciones de marzo[26]:
 
“la lógica histórica que enfrenta a los reaccionarios con los progresistas desde el nacimiento de las sociedades democráticas contemporáneas, desde los primeros pasos de la sociedad industrial y del Estado-nación. (…) Las actitudes machistas y neoconservadoras se convertirían en marginales e irrelevantes si conseguimos este cambio cultural.”
 
Simplismo de cartilla, que funciona en una sociedad tan inculta y acomplejada como la española. ¿Cómo puede decir quien gobernó España entre 1983 y 1996 que las mujeres aún no han alcanzado la igualdad? ¿Qué hizo él en esos años? ¿Cómo combatió la violencia de género?, ¿por qué no impuso cuotas sexuales ni legalizó el gaymonio? ¿Estaban demasiado ocupados sus ministros con la apropiación de los fondos reservados, tal como ha vuelto a contar su alto cargo en Presidencia Julio Feo en su nuevo libro de memorias[27]?
 
Mientras Berlusconi no temió participar en una campaña que pide la moratoria mundial del aborto[28], la gran esperanza blanca del líder del PP destaca que se casó por lo civil y que no asiste a misa[29] y el ideólogo del mismo líder explica lo que no debe ser el partido en El País[30]. El PP se ha unido en torno a un candidato que ya ha perdido dos elecciones y éste, como un personaje de Shakespeare, elimina a sus cortesanos y los sustituye por otros para proteger su espalda. Los sacrificios son aplaudidos por sus adversarios, a los que se supone debe derrotar en una tercera batalla. Para más inri, Esperanza Aguirre, que ha convertido al PP en el partido mayoritario en municipios donde antes era hegemónica la izquierda, en vez de ser invitada a difundir sus triunfos, es despreciada por los aparatchiks.
 
“Los estrategas de Génova han llegado a la conclusión de que sólo pueden crecer por la izquierda. Hasta ahí hay poco que discutir. Para lograrlo, y aquí llega el problema, creen que hay que rebajar el discurso, dejar a un lado posiciones de principio. Han hecho propias las interesadas recomendaciones que les hacen desde El País y la Cadena SER y que escuchan con una actitud tan acomplejada como poco creativa.”[31]
 
Una de las decisiones del PP para hacerse agradable al Imperio Progre es la contemporización con Educación para la Ciudadanía. Pese a que el programa electoral proponía su derogación, ahora el partido propone al Gobierno un pacto sobre la asignatura y en varias comunidades autónomas gobernadas por el PP (Castilla y León, La Rioja, Navarra) las consejerías arremeten contra los objetores.
 
Me temo que hay PSOE para mucho, mucho tiempo. Al menos los españoles que nos resistimos a la ingeniería social del zapaterismo tenemos cerca los refugios.

 
 
Notas


[1] http://blogs.periodistadigital.com/bokabulario.php/2007/05/29/anuncios-por-palabras.
[2]http://www.lavanguardia.es/premium/publica/publica?COMPID=51342291733&ID_PAGINA=22088&ID_FORMATO=9&turbourl=false.
[3]http://www.corriere.it/Speciali/Politica/2008/elezioni08/SEAS/politiche/camera/italia/20080413000000_20_ITALIA_IT.shtml
[4]http://www.corriere.it/Speciali/Politica/2008/elezioni08/SEAS/politiche/camera/italia/20080413000000_20_ITALIA_IT.shtml
[5]http://www.elpais.com/articulo/internacional/Italia/pais/jovenes/elpepiint/20080403elpepiint_9/Tes.
[6]http://www.elpais.com/articulo/internacional/conservador/Cavaco/Silva/destrona/presidencia/izquierda/Portugal/elpporint/20060123elpepuint_1/Tes.
[7] http://blogs.periodistadigital.com/bokabulario.php/2006/01/22/p10279.
[8] http://www.gees.org/articulo/5266/.
[9] http://www.abc.es/20080509/opinion-firmas/busca-popularidad_200805090248.html
[10] http://www.elsemanaldigital.com/blog.asp?idarticulo=82474&mes=&ano=
[11]http://www.elpais.com/articulo/internacional/derecha/posfascista/gana/alcaldia/Roma/elpepuint/20080429elpepiint_5/Tes.
[12] http://www.elpais.com/articulo/espana/Fascismo/franquismo/herencias/elpepiesp/20080503elpepinac_17/Tes
[13]http://www.elpais.com/articulo/internacional/perversion/ideales/Italia/elpepiint/20080419elpepiint_9/Tes
[14]http://www.elpais.com/articulo/reportajes/Berlusconi/vez/elpepusocdmg/20080420elpdmgrep_1/Tes.
[15]http://www.elpais.com/articulo/internacional/Italia/elige/mundos/elpepiint/20080413elpepiint_1/Tes
[16]http://www.elpais.com/articulo/panorama/Super/Berlus/elpepusocdgm/20080217elpdmgpan_10/Tes
[17]http://www.elpais.com/articulo/internacional/Come/possibile/elpepuint/20080414elpepiint_5/Tes. Andrés Ortega, columnista de El País, acaba de ser nombrado por Rodríguez Zapatero Director del Departamento de Análisis y Estudios del Gabinete de la Presidencia del Gobierno (BOE, 28-4-2008), puesto que ya desempeñó entre 1995 y 1996 a las órdenes de Felipe González.
[18]http://www.publico.es/070899/italia/veltroni/berlusconi/royale/sarkozy/delanoe
[19]http://www.elpais.com/articulo/internacional/victoria/logo/elpepiint/20070512elpepiint_17/Tes
[20] http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=507464&idseccio_PK=1008.
[21] http://www.gees.org/articulo/4866/.
[22] “La Inspección de Trabajo no se dedicará sólo a controlar las condiciones de seguridad e higiene en las que cada empleado desempeña su puesto. Con la entrada en vigor de la Ley de Igualdad, el pasado mes de marzo, los inspectores laborales tendrán también que examinar si la empresa garantiza las mismas condiciones para sus trabajadores, independientemente de su condición sexual”, http://www.publico.es/espana/actualidad/021483/inspeccion/ley/igualdad.
[23] http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=9601&id_seccion=8&PHPSESSID=.
[24] http://www.minutodigital.com/noticias/123.htm.
[25] Hermann Tertsch: http://www.abc.es/20080501/opinion-firmas/paseo-triunfal-mentira_200805010254.html.
[26] http://www.elpais.com/articulo/opinion/Mujer/sociedad/conocimiento/elpepiopi/20080216elpepiopi_4/Tes.
[27]http://www.elconfidencial.com/cache/2008/05/07/17_felipe_gonzalez_consintio_sobresueldos_cargo_fondos_reservados.html.
[28]http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Berlusconi/extiende/causa/antiabortista/elpepisoc/20080213elpepisoc_3/Tes.
[29] “Sáenz de Santamaría está casada por lo civil, no acude a misa y prometió (no juró) el cargo de diputada”. http://www.elpais.com/articulo/reportajes/Lista/batalla/elpepusocdmg/20080406elpdmgrep_1/Tes/
[30] http://www.pp.es/index.asp?p=14662&c=47d3158fe13ecae94d599d4973a374e8.
[31] http://www.gees.org/articulo/5420.