Autor: Eduard Yitzhak

Lo normal en las sociedades de base judeo-cristiana es que las madres se enorgullezcan de los logros y triunfos intelectuales de sus hijos, económicos, sociales. Pero en la colectividad palestina se alegran y enorgullecen de tener hijos que asesinan niños, madres, abuelos judíos, y el súmmum de la alegría y orgullo se produce cuando los hijos palestinos se autoinmolan asesinando israelíes.

Los valores de la República son atacados por los salafistas que apoyan totalmente los atentados yihadistas.

En Occidente en general y en Europa en particular los musulmanes de segunda y tercera generación son los que más apoyan porcentualmente la Yihad

Turquía amenaza con abrir aún más sus puertas a oleadas de migrantes musulmanes hacia el Viejo continente, musulmanes árabes que son rechazados en sus países hermanos, correligionarios y vecinos a cambió de enormes sumas de dinero y prebendas políticas.

Para el salafismo y yihadismo ?la música es la flauta del diablo?. El Islam prohíbe la música porque ?según los salafistas- ella desvía el corazón, le penetra y le distrae de la invocación de Alá.

El único país que con más ciudadanos per cápita que Suecia que actúan de yihadistas en Irak y Siria es Bélgica. Suecia tiene graves problemas con el salafismo y el yihadismo.

La dictadura islámica de Riad no permite a las mujeres conducir y están obligadas a tener un tutor masculino cuando se desplazan fuera de sus hogares, pero recibe los halagos de las Naciones Unidas.

El sistema político sueco ha permitido más de 55 "zonas no-go" en las que colectividades musulmanes impiden al estado sueco ejercer su soberanía, zonas en las que la única ley es la Sharía, la ley islámica.

Estas declaraciones fueron hechas durante la Sexta Conferencia Internacional en Apoyo a la Intifada Palestina, un evento patrocinado por el gobierno iraní en Teherán. Representantes de alrededor de ochenta países participaron en el evento, que glorifica el terrorismo y los actos de violencia y proclama la destrucción del Estado judío.

Las palabras matar, guerra y luchar vienen mencionados en el Corán y en la Sunna (Sharía) o la Ley islámica, 35.213 veces.