Zapatero, la coherencia de su currículum y su labor de Gobierno

 

“No te puedes imaginar la cantidad de cientos de miles de españoles que pueden gobernar...”^[1].

 

Uno de las características de lo que ocurre hoy en España es que los políticos se confunden y se parecen a una parte de los ciudadanos, a diferencia de lo que aconteció al comienzo del proceso democrático cuando eran auténticas elites políticas -es decir dirigentes- de la sociedad. En algunos países como España la profesionalización de los políticos -aquellos que se declaraban como tales entre los diputados del PSOE son el 24% y el 30% entre los populares en la VIII Legislatura^[2]- y su “confusión” con el resto de la población son cada vez mayores. Este hecho tiene la ventaja de que junto al sistema proporcional se potencia la representación espejo de la sociedad, pese a lo cual -de forma reiterada al menos- la mitad de los ciudadanos no se sienten adecuadamente representados: desconfían de los políticos, sostienen que se preocupan más de sus intereses que por los de la sociedad y están poco satisfechos con el funcionamiento de las Cortes^[3]. No obstante, no hay que olvidar que la opinión pública está divida en este y otros asuntos y que en muchas ocasiones realiza demandas contradictorias. Un claro ejemplo consiste en el rechazo a las disputas internas en los partidos y al mismo tiempo la reclamación de la autonomía de los representantes, por provocar tensiones en el seno de los partidos.

 

¿Cuáles son las desventajas? Entre otras muchas que se ha extendido al terreno político la supuesta virtualidad de la igualdad tan del gusto socialista, que conlleva entre otras cosas la falta de incentivos para la superación y el esfuerzo en cualquier actividad, lo que lleva a la dependencia total respecto al partido. Al tiempo la mediocridad o la  inexperiencia se manifiestan en muchos de estos profesionales, en palabras de Peces Barba: …“También hubiera recomendado sosiego en las renovaciones de edad en los políticos y el equilibrio entre experiencia y juventud. ¡Contengamos el síndrome de Peter Pan!”^[4]. Uno de estos cambios se ha manifestado con gran claridad al imponer la discriminación positiva de mujeres en la política, política que ha llevado aparejada tanto la presencia significativa de diputadas profesionales de la política -“empleadas del partido” ^[5]- como el bajo nivel educativo de muchas, circunstancias que no se producían cuando eran pocas. En cualquier caso, es una realidad que treinta años después, la preparación y experiencia de los políticos españoles es menor que al comienzo de la Transición. Muchas virtudes, como la independencia de criterio, han disminuido notablemente tanto por la enorme renovación, como por la menor formación que presentan sus señorías, que se han acentuado desde que comenzara el nuevo siglo. Vinculado a este hecho, cabe preguntarse si el mencionado bajo perfil de los políticos obliga a abandonar el término elite (minoría selecta o rectora según reza el DRAE) para referirse a ellos, porque ¿Hasta que punto esta situación perjudica la política entendida como arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados?^[6]. Una de las paradojas de la actual situación de la representación hoy es que la mayor democratización ha permitido una presencia espejo de los ciudadanos. Simultáneamente, los representantes políticos, vía mayor profesionalización, se han convertido en una casta seguramente más separada de la sociedad que antaño, lo que entre otros efectos aumenta la distancia con los ciudadanos y produce las consiguientes tensiones y desafecciones. Por ello es menester plantear hasta que punto

 

 

Entre las numerosas singularidades acontecidas en el funcionamiento del sistema político español desde el comienzo del siglo XXI, y especialmente desde que Rodríguez Zapatero accede al gobierno, hay muchas vinculadas al diseño e impulso directo o indirecto del citado líder socialista. Por ello merece la pena plantear como hipótesis en que medida la trayectoria profesional y política -es decir el currículum- del Presidente Rodríguez Zapatero podría haber tenido algún tipo de influencia sobre su desempeño como gobernante. Su currículum es el de un profesional de la política, de  perfil bajo tal como indica su historial partidista y profesional, del Congreso de los Diputados. En su ficha como parlamentario de tres legislaturas (III, IV y V) se consigna que también fue profesor de universidad mientras que el formulario de las dos siguientes aparece el término abogado, sin mayor detalle informativo.

 

Rodríguez Zapatero con 26 años, seis^[7] de ellos como militante  del PSOE, fue nominado como candidato al Congreso y elegido como tercer diputado^[8] por la provincia en la que residía, León. El número de cargos institucionales que ocupa, así como el de iniciativas e intervenciones consignadas, aumentan con el paso del tiempo aunque en términos relativos y desde una perspectiva cuantitativa y cualitativa, el perfil del parlamentario objeto de estudio es limitado. Obviamente la actividad parlamentaria se compone de muchas otras realizadas en órganos colectivos, como las que se desarrollan en ponencias y comisiones. Sin embargo, todas las instituciones parlamentarias utilizan como indicador individual de la actividad el número de intervenciones realizadas por cada diputado en los principales órganos (pleno, comisión, diputación permanente). Habida cuenta de la disciplina existente en los grupos parlamentarios, la asignación de puestos a ocupar en los diversos órganos, así como las intervenciones que realiza cada diputado, están sujetas en su mayoría a la decisión del grupo, que las distribuye en función de la jerarquía y competencia que atribuye a los diversos miembros del mismo. Tal como se observa en el cuadro adjunto, las cifras sobre las iniciativas e intervenciones realizadas por J.L. Rodríguez Zapatero nunca superaron el centenar, incluidas las realizadas en la VII legislatura, momento que era secretario general y candidato a Presidente del Gobierno. Con carácter general los diputados cuentan con una cierta autonomía para presentar preguntas orales en el pleno o comisión. En el caso que nos ocupa, el número de Preguntas Orales en el Pleno (POP) que son las iniciativas más numerosas en todas las legislaturas realizadas fueron 2 en la III, 10 en la IV, 4 en la V, 33 en la VI y 54 en la VII.

 

Actividad parlamentaria del diputado Rodríguez Zapatero

 

	Cargo	Comisión	Iniciativas Nº y tipo	Intervenciones    Nº y tipo	Total intervenciones
III 1986 1989	Vocal Vocal Vocal	Constitucional Justicia e Interior Defensor Pueblo	2    POP	3 + 2 Pleno* 5 Comisión	10
IV  1989-     1993	Vocal Vocal Vocal Vocal suplente	Constitucional Justicia e Interior Defensor Pueblo Diputación permanente	10   POP	6 + 10 Pleno* 20  comisiones	36
V 1993 1996	Vocal Vocal Vocal Vocal suplente Presidente Ponente	Comisión de Justicia Reglamento Mixta para Droga Diputación Permanente C. no permanente 12 ponencias	4 POP	10 + 4 Pleno 30  comisión	44
VI 1996 2000	Vocal Portavoz Vocal suplen Ponente Vocal	C. Administración P. C. Administración P. Diputación. Permanente Proy. ley  LOFAGE** Subcom.pol.subv.MºInt	33    POP. 44     P.E  3 solic.Inf	5+ 33  Pleno 48  comisió	86

Fuente: www.congreso.es y Memorias de la II, IV, V, VI y VII legislaturas. POP: pregunta con respuesta oral en pleno.P.E= preguntas escritas * La 2ª cifra corresponde las intervenciones defendiendo las POP. **: Ley Orgánica de funcionamiento de la Administración General del estado. En la VI legislatura, se produce un pequeño desfase entre los datos agregados que indican que el diputado Rodríguez Zapatero intervino en 95 ocasiones y las cifras desglosadas que dan una suma de 86, cifra recogida en la tabla.

 

Por otra parte, las POP presentadas en la III legislatura versaron respectivamente una sobre su distrito y otra sobre justicia. En la IV la mayoría tuvieron por objeto asuntos relativos a la justicia. También interviene en la Comisión de Presupuestos. En la V preside una Comisión No Permanente -cuya duración fue de un año- sobre inserción laboral y vivienda para jóvenes. Intervino como ponente en diez proyectos de ley, una proposición y para elaborar un informe, entre ellos el debate sobre el proyecto de ley de reforma del estatuto de autonomía de Castilla León. Casi todas sus intervenciones versaron sobre asuntos dependientes de la comisión de Justicia e Interior, en la que más tiempo había continuado. En la VI legislatura la actividad fue un poco más intensa, aunque muy concentrada en la comisión de Administraciones Públicas, de la que  fue portavoz y vocal. El 56% de las POP realizadas versaron sobre su distrito, así como otras de sus intervenciones, lo que explica que participara en otras seis comisiones, realizando alguna intervención.

 

La Memoria de cada legislatura recoge el tiempo sesionado por cada comisión,  pero no explicita la asistencia de los señores diputados, lo que impide completar información sobre la actividad de sus señorías.  En todo caso, y a modo de ejemplo, la Comisión de Justicia e Interior a la que perteneció como vocal en las tres primeras legislaturas, sesionó 210, 299 y 317 horas respectivamente, cifras inferiores a las sesionadas por otras  comisiones. También con objeto de tener alguna referencia que permita comparar la iniciativa de control que más se utiliza, las POP con las realizadas por el diputado objeto de análisis vemos que las que supusieron el 4% de las presentadas por su grupo. Se trata simplemente de aportar indicadores que permitan evaluar su única actividad laboral pública,  hasta que es elegido secretario general, excepción hecha de la desempeñada en su partido, pero de que carecemos de información suficiente y contrastada.

 

 

Total de POP presentadas en cada legislatura y por el grupo socialista (GPS)

 

Legislaturas	POP  total presentadas por todos G. Parlamentarios.	POP  total presentadas  Por el G .P. S.
III IV V VI VII	1.500 2.003 1.610 2.112 2.280	132   547   494   841   852

Fuente, Memorias del Congreso de los Diputados

 

Aunque la actividad parlamentaria tiene otras manifestaciones, como la preparación de las intervenciones, o las relaciones con su grupo parlamentario así como el trato con electores -especialmente los de su distrito y demás sectores de la sociedad- sobre todo los relacionados con las comisiones de las que forma parte. La información personalizada de esta actividad no es pública y por ello no ha sido posible incorporarla a este análisis.

 

En la VII legislatura el contenido de sus intervenciones abandonan los temas vinculados al distrito y pasan a centrarse en políticas de Estado, debido a su condición de candidato a presidente del gobierno, desde que en julio de 2000 fuera elegido secretario general de su partido.

 

(+) Hasta que fue elegido secretario general (entre abril y julio de 2000) fue vocal suplente de la Diputación Permanente  como en las 3 legislaturas anteriores y después ocupa el puesto como vocal.

 

Desde entonces el 36% de las POP versaron sobre política exterior, otro porcentaje similar sobre precios y asuntos de seguridad.  Sin embargo, no intervino como jefe de la oposición  en ninguno de los debates anuales de la ley de presupuestos, mientras que si lo hizo en los de política general, más conocido como “Estado de la Nación”.

 

En suma, al diputado Rodríguez Zapatero cabría encuadrarlo, hasta que es elegido como secretario general del partido como un backbencher, a la vista de la intensidad, relevancia y especialidad de sus actividades, y también por el nivel jerárquico de representación alcanzado en los diversos órganos del Congreso, institución en la que ha desarrollado su única actividad laboral durante veinte años. En efecto, no ostentó ninguna de las más altas responsabilidades en las comisiones, solo fué uno de los más de cuarenta vocales de a pie. En cuanto a las iniciativas e intervenciones, están fueron muy limitadas en cuanto al número. Su vinculación con comisiones vinculadas a políticas “políticas” -justicia e interior, constitucional y administraciones públicas- le habrían permitido contar con un mínimo conocimiento de una parte del ámbito público, aunque quedaron excluidos otros ámbitos muy importantes: economía, política exterior o políticas sociales.

 

Conocidos estos datos surgen nuevas preguntas como ¿En que medida su única y limitada experiencia laboral habría influido en el desempeño peculiar de la presidencia del gobierno del Reino de España? y también ¿Hasta que punto su trayectoria y perfil políticos son similares a los de otros presidentes europeos? Estas y otras cuestiones se analizarán en posteriores reflexiones en las que se demostrará las significativas carencias de quién es el responsable del gobierno español.