USA: elecciones y crisis
por MEMRI, The Middle East Media Research Institute, 14 de octubre de 2008
(Publicado en La Razón, 13 de octubre de 2008)
El último ha sido el más dramático y sorprendente de los giros de este interminable proceso electoral: la crisis. Si es realmente el último, como cabe temer, entierra las tenues esperanzas republicanas. Tras el empujón del efecto Palin, en la primera quincena de septiembre, que cambió por unos días las tornas, Obama no ha dejado de incrementar su ventaja décima a décima. Pasa ya del 76%. Los demócratas ya no se inquietan por el hecho de que sea la mitad de la diferencia a su favor entre los de su partido y el de Bush y McCain en el número de los inscritos en el censo electoral. Con lo que ahora tienen, ganan y basta. Y cada día un poco mejor. Más importante que esa media de encuestas nacionales es la intención de voto en los estados bisagra, con abundantes compromisarios para el colegio electoral y una pequeña distancia en porcentajes, donde ambos concentran los esfuerzos de sus campañas. En ellos la separación es menor, pero sigue favoreciendo a Obama.
No importa que las raíces del problema económico, en lo que a gobiernos se refiere, se remonten nada menos que a Carter (1976-80) y que los demócratas, incluso desde la oposición, hayan tenido mucho que ver. Lo cierto es que desde 1840, cada vez que una crisis ha coincidido con elecciones, el público le da la oportunidad al otro partido.
Tampoco importa que las más que probables medidas de Obama: impuestos, subvenciones distributivo-electoralistas, regulaciones asfixiantes, prolonguen la crisis más que la resuelvan. ¡Vaya McCain a convencer de ello al electorado!
El abundante dinero que acecha a que la depreciación toque fondo para hacer su agosto comprando activos infravaluados podría producir un espectacular rebote. Pero milagritos en Lourdes.