¿Un informe tranquilizador sobre Irán? En absoluto

por Jeff Jacoby, 19 de diciembre de 2007

(Publicado en The Boston Globe, 9 de diciembre de 2007)
 
Ahora que el nuevo National Intelligence Estimate [ http://graphics8.nytimes.com/packages/pdf/international/20071203_release.pdf ] sobre las intenciones nucleares de Irán ha tenido algunos días para enfriarse, pueden hacerse unas cuantas reflexiones:
 
El programa nuclear de Irán está vivo y coleando.
 
Sí, lo se que la primera de las 'conclusiones clave', la que ha provocado un millar de titulares, es que 'Teherán detuvo su programa de armamento nuclear' en el otoño del 2003. Pero lo que la primera oración da, una nota al pie de la oración lo quita: 'Por 'programa de armamento nuclear'', explica la Nota al pie 1, 'nos referimos a las labores de diseño y despliegue armamentístico nucleares de Irán... no nos referimos a la labor civil declarada de Irán relacionada con la conversión y el enriquecimiento de uranio”.
 
Pero esa es una distinción sin diferencia, puesto que la acumulación de uranio enriquecido es con diferencia el componente más importante a la hora de desarrollar armas nucleares. El enriquecimiento de uranio 'civil' de Irán -- esas 3000 centrifugadoras rotando [ http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2007/09/02/AR2007090200415.html ] en las instalaciones de Natanz, en el centro de Irán -- prosigue sin descanso, en desafío a las resoluciones del Consejo de Seguridad [ http://www.un.org/News/Press/docs/2006/sc8792.doc.htm ] que ordenan que se detenga. Si el programa de combustible nuclear se etiqueta como 'civil' o 'militar' es irrelevante. Contra más uranio enriquezcan los mulás, más cerca están de lograr la bomba.
 
El NIE concluye que Irán suspendió su 'programa de armamento nuclear' -- el diseño real de una cabeza nuclear -- debido a la presión internacional. ¿Pero qué pasa si Irán detuvo los trabajos porque ya había llegado a un diseño satisfactorio, y ahora solamente está a la espera de uranio enriquecido para fabricar una bomba? Apenas el mes pasado, la Agencia Internacional de la Energía Atómica informaba que Irán posee los requisitos de ingeniería [ http://ap.google.com/article/ALeqM5jHz-Bz3Pa0Ivga_oNIvTbrBoIN7QD8ST3KFO0 ] necesarios para modelar el uranio en los hemisferios necesarios para el núcleo de una bomba nuclear. ¿Qué otros logros técnicos tiene Teherán ya?
 
El NIE no es muy tranquilizador.
 
Una vez que pasas de la frase de apertura que ocupa toda la atención, la estimación está lejos de ser una ola de buenas noticias. Para empezar, es el primer NIE que reconoce explícitamente la existencia de un programa encubierto de armas nucleares en Irán. Solamente tiene confianza 'moderada' en que el régimen no haya reanudado ese esfuerzo encubierto, y admite: 'No sabemos si actualmente pretende desarrollar armas nucleares o no”.
 
Por otra parte, las 16 agencias de Inteligencia cuyo consenso refleja el NIE 'no pueden descartar que Irán no haya adquirido del extranjero... un arma nuclear o suficiente material fisionable para un arma'. No tienen duda de que 'como mínimo, Teherán mantiene abierta la posibilidad de desarrollar armas nucleares'. Y están seguras de que 'Irán tiene la capacidad técnica, científica e industrial para producir eventualmente armas nucleares'. ¿Se siente usted mejor? Yo tampoco.
 
Marque otro tanto a la guerra de Irak.
 
Si el NIE se toma textualmente, los mulás detuvieron sus esfuerzos por procesar uranio con fines armamentísticos en el 2003 'principalmente en respuesta a la presión internacional'. Bien, ¿a qué se puede estar refiriendo? Solamente existe un candidato plausible: la invasión de Irak y caída de Saddam Hussein encabezada por Estados Unidos. Añada la presunta abstención nuclear de los iraníes, pues, a la lista de dividendos generados por la guerra de Irak: el derrocamiento de la tiranía más sangrienta del mundo árabe. La rendición de las armas de destrucción masiva de Libia por parte de Muammar Qadhafi. La detención de A.Q. Khan, el escurridizo científico paquistaní que durante cinco años había estado introduciendo de contrabando tecnología nuclear en Libia, Irán y Corea del Norte. La retirada de las tropas sirias del Líbano.
 
Los fracasos de la guerra de Irak son denunciados con frecuencia. Mayor motivo aún para tomar nota de sus logros.
 
El historial de aciertos de las agencias de Inteligencia no despierta confianza.
 
No todo el mundo suscribió el alarmante juicio del NIE. Hasta los inspectores nucleares de la ONU se mostraban dubitativos. 'Somos más escépticos', declaraba la semana pasada al New York Times [ http://www.nytimes.com/2007/12/05/world/middleeast/05iran.html?_r=1&oref=slogin ] un funcionario cercano a la agencia de inspecciones. 'No nos creemos el análisis americano al 100%. No somos así de generosos con Irán'.
 
Dada la historia de fallos garrafales de la Inteligencia norteamericana, tal escepticismo está bien fundado. La comunidad de Inteligencia subestimó enormemente el progreso nuclear de Saddam antes de la primera Guerra del Golfo y sobrestimó enormemente su arsenal de armas de destrucción masiva -- 'una conclusión segura', insistía George Tenet -- en la víspera de la guerra de 2003. Se vio sorprendida cuando Pakistán pasaba a ser nuclear en 1998, igual que había sido pillada por sorpresa cuando los soviéticos pasaron a ser nucleares en 1949. Las agencias de Inteligencia no esperaban que Japón atacase Pearl Harbor. No anticiparon la invasión de Corea del Sur por parte de Corea del Norte, ni la invasión soviética de Afganistán, ni la invasión de Kuwait por parte de Sadam. El 11 de Septiembre estaban desprevenidas.
 
Ahora concluyen que los iraníes han dejado de lado su programa de armamento nuclear. Hace dos años concluían lo contrario. 'En conjunto', concluía en el 2005 la Comisión bipartidista Robb-Silberman, [http://www.wmd.gov/report/report.html#chapter7] 'el área de Inteligencia sabe preocupantemente poco de los programas nucleares de muchos de los actores más peligrosos del mundo'. En vista de su trayectoria, eso suena amable.