Un Gobierno ilegítimo

por Carlos Ruiz Miguel, 28 de mayo de 2010

(Publicado en ABC Galicia, 28 de mayo de 2010)
 
Legalidad no es lo mismo que legitimidad. En el pensamiento político clásico se consideraba que todo gobierno no sólo debía acceder y permanecer en el poder mediante procedimientos legales, sino que además era exigible que concurrieran otros requisitos. Pongamos un ejemplo: el engaño, la mentira o la manifiesta incompetencia para gestionar el bien común no están legalmente tipificadas como circunstancias que permitan ilegalizar a un gobierno. Pero el hecho de que el engaño, la mentira o el daño irresponsable al bien común no sean legalmente inadmisibles, ¿debe significar que sean políticamente admisibles?
 
Dos tipos de legitimidad se consideran en el pensamiento político clásico: la legitimidad de origen y la legitimidad de ejercicio. Rodríguez Zapatero no tiene ni una ni otra.
 
Rodríguez Zapatero carece de legitimidad de origen porque mintió para acceder al poder en el año 2008. En una entrevista concedida al diario «Público» el 19 de octubre de 2008, después de las elecciones, afirmó textualmente: «Llevamos un año largo de crisis financiera, que ha tenido su momento más agudo en los dos últimos meses, y creo que ahora el sistema financiero empieza a recuperarse».
 
La cuestión es: ¿mintió Zapatero para ganar las elecciones del 9 de marzo de 2008?, ¿sabía Rodríguez que «llevamos un año largo de crisis» (desde octubre de 2007, por tanto) y lo ocultó al electorado?, ¿o no lo sabía y resulta que ahora se dio cuenta después de que la crisis empezó en octubre de 2007?
 
Si cualquiera de las dos hipótesis fuera cierta, la victoria electoral seguiría siendo igualmente legal. Ningún mecanismo existe en nuestro ordenamiento jurídico para anular por este motivo la victoria del PSOE.Pero la victoria, aun siendo legal, quedaba viciada de ilegitimidad de origen.
Si Zapatero no sabía antes de las elecciones que había crisis, debiéramos alarmarnos al pensar cómo es posible que el gobierno no viera un hecho de esta magnitud. ¿Para qué le han servido los 600 asesores de la Moncloa? Pero si Zapatero lo sabía... nos encontraríamos que el gobierno ocultó la realidad para vencer las elecciones. ¿Una victoria legal, pero... ya no legítima?
 
Pero el problema es que Rodríguez Zapatero también carece de legitimidad de ejercicio porque ha conducido a España a la ruina. Como bien ha dicho Gabriel Albiac en estas páginas, nuestra situación ya no es de «crisis», sino de «ruina».
 
Cuando Aznar llegó al poder en el año 1996, se fijó como una de sus prioridades la reducción del déficit público. Con la ayuda del profesor Barea, lo logró y España enfiló unos años de prosperidad. Rodríguez Zapatero, quizás porque Aznar redujo el déficit se ha propuesto hacer lo contrario. Y para ello ha dilapidado de forma escandalosa el dinero del Estado. Después de las elecciones de 2008, el gobierno aprobó en diciembre de 2008 una ley de presupuestos para 2009 previendo un déficit del 1,5% del PIB. Apenas tres semanas después el gobierno anunciaba que el déficit estimado para 2009 iba a ser del 6,5% del PIB. Para el año 2010, el gobierno aprobó unos presupuestos que contemplaban un déficit equivalente al 11% del PIB? La ruina.
 
¿Debemos pagar los ciudadanos los engaños y la incompetencia de Zapatero? Este presidente ilegítimo debe dimitir