Tribulación china

por Manuel Coma, 25 de marzo de 2008

(Publicado en La Razón, 25 de marzo de 2008)
 
No sólo en China tienen los chinos tribulaciones sino en el Tíbet y en el ancho mundo, el cual, en unos meses, se meterá de rondón en la capital del Imperio del Centro con motivo de las olimpiadas.
 
Ya los antiguos olímpicos competían no sólo por su gloria, sino por la de su ciudad. Ningún país hace el enorme esfuerzo de organizar unos juegos olímpicos si no les saca una sustanciosa tajada propagandística. El problema con China es que el país es un régimen. Todos lo son, pero China más y el régimen tiene precedencia sobre el país. Toda forma de participación en las olimpiadas es un granito de arena en apoyo al sistema.

Así lo espera el Partido y así será si no se hace nada en contra. Pero debería hacerse, por el país y por el mundo, porque de las pocas cosas que sabemos con certeza sobre el futuro de éste es que, para bien o para mal, el papel de China será determinante, y no hay duda de que deseamos promover lo primero y evitar lo segundo. Una presión excesiva podría ser contraproducente pero  la indiferente pasividad es todavía peor. El cambio en China es impresionante pero más todavía lo que queda por hacer. Ha hecho una espectacular transición del comunismo a un cuasi capitalismo imperfecto manteniendo un sistema de partido único que ha evolucionado de atrozmente totalitario a sumamente autoritario. Su historial en derechos humanos antes era simplemente inexistente, ahora es solamente atroz.
 
Uno de los grandes avances es que ahora el poder es sensible a lo que se dice fuera. Sería irresponsable y desaprensivo no mantener una amenaza creíble de boicot si no hay progresos apreciables, y no sólo en el aire de la capital.