Socialdemagogia

por Ignacio Cosidó, 20 de septiembre de 2011

(Publicado en Diario Palentino, 18 de septiembre de 2011)
 
Rubalcaba pretende hacernos creer que nos sacará de esta crisis quitándoles el dinero a los ricos para dárselo a los pobres. Se trata de una socialdemagogia de la peor especie. Subir los impuestos tan solo provocará más paro y menor crecimiento. La salida a esta crisis vendrá de la austeridad de las Administraciones y de dar un apoyo real a los emprendedores, que son los que generan empleo, y no de aumentar aún en mayor medida los impuestos y el gasto público.

El Impuesto de Patrimonio que propone ahora Rubalcaba es inútil porque apenas supondrá unas migajas para el inmenso agujero que los socialistas han dejado en nuestras cuentas públicas. Pero además es un impuesto injusto que terminarán pagando las clases medias, porque las denominadas grandes fortunas tienen instrumentos financieros que estos socialistas de salón no se atreven ni a tocar. Y trasmite un mensaje erróneo porque penaliza precisamente a quienes más han ahorrado, que es en buena medida lo que necesita esta España endeudada hasta las céjàs que nos deja el tándem Zapatero/Rubalcaba.

Quienes hace apenas un par de años quitaron este impuesto del patrimonio «injusto, ineficaz y absurdo» según sus propias palabras, han decidido volver a ponerlo ahora en una maniobra puramente electoralista. La medida es tan improvisada que ni siquiera estaban de acuerdo sobre cuántos pagarían el impuesto, los 300.000 de Rubalcaba o los 90.000 de Blanco. En esa disyuntiva, Salgado ha tirado por la calle de en medio calculándolos en 170.000.

Rubalcaba es tan responsable del desastre económico en el que estamos inmersos como el propio Zapatero, si no más. No es extraño que recurra a esta burda socialdemagogia para intentar disimular su estrepitoso fracaso. Una demagogia que tendrá sin duda nuevos episodios de aquí al 20 de noviembre.