Recuerdo del Holocausto

Con la negación del Holocausto campando a sus anchas entre islamistas e intelectuales occidentales, la celebración del Día de Recuerdo del Holocausto se convierte más en la afirmación de la verdad de una tragedia. También es un acto de lucidez moral y desafío.

 

En los medios islámicos, Israel y los judíos son etiquetados y retratados como sabandijas y monstruos comedores de niños. Los islamistas no ven contradicciones entre hacer caricaturas de los judíos del modo más vil y protestar aún así, a menudo violentamente, por las caricaturas danesas bastante inocentes que retratan al profeta Mahoma. Los apaciguadores entre el estamento izquierdista occidental se dan prisa en simpatizar con 'el honor herido' del islam a este respecto.

 

Los izquierdistas occidentales utilizan el Holocausto para servir a sus propios propósitos políticos. Algunos afirman que los judíos explotan el Holocausto con el fin de recaudar reparaciones económicas, y que han utilizado el Holocausto para justificar la creación de un estado 'apartheid'.

 

También han impulsado su propia versión de la negación del Holocausto. Los judíos, afirman, son peores que los Nazis, e Israel perpetra un 'Holocausto' contra los palestinos -- los mismos palestinos que envían bombas humanas a asesinar a civiles israelíes. Los ataques contra Israel son constantes, y su lista de presuntos crímenes rutinariamente expandida para incluir 'limpieza étnica', 'transferencias forzadas', y presuntas 'violaciones de los derechos humanos'.

 

Una se ve forzada a afrontar las Grandes Mentiras a cada nivel. Los profesores de las universidades más distinguidas de América publican 'trabajo académico' que reza como una versión del siglo XXI de la falsificación antisemita, Los protocolos de los sabios de Sión. Afirman que un 'Lobby de Israel' todopoderoso controla las universidades, los medios y la política exterior americana. Tan pronto como tales documentos son desechados como propaganda descarada, aparecen imitaciones. Así, el grupo de presión virulentamente anti-Israel, Council for the National Interest, publicaba un anuncio a toda plana en la edición del 17 de abril del New York Times afirmando que el desenmascaramiento del artículo mencionado arriba como un trabajo pseudo-académico demuestra que el Lobby de Israel controla todo en la práctica.

 

En Europa, mientras tanto, las mismas naciones que conspiraron en el asesinato de sus asimilados, educados y pacíficos judíos invitan hoy a musulmanes que están mucho menos asimilados y que a menudo distan mucho de ser pacíficos.

 

Pero los europeos han tenido un largo romance con el Noble Salvajismo Árabe, al que no obstante colonizaron brutalmente. Ahora, en un estallido de culpa anti racista, las generaciones más jóvenes de europeos parecen creer que una política de multiculturamismo que tolera a los elementos más anacrónicos de la cultura musulmana es necesaria para expiar sus anteriores pecados. Incluso mientras convierten en virtud la defensa de racismo islámico, estos europeos afirman orgullosamente, 'Ahora somos anti racistas que hemos recibido a 20-30 millones de fértiles musulmanes de color'.

 

Al supervisar estos sucesos, algunos afirman hoy que estamos volviendo a vivir los años treinta. Hoy, sin embargo, el peligro para los judíos es más grave y complejo de lo que lo ha sido en el pasado. Los antiguos estereotipos antisemitas -- léase los judíos controlan los medios y los bancos, buscan la dominación mundial y mataron a Jesucristo -- han sido añadidos a las opiniones islámicas preexistentes de los judíos como infieles subhumanos. La mezcla resultante es campo abonado para el odio incesante.

 

Pero existe aún otro peligro. La propaganda antiamericana, anti israelí y anti judía ha pasado a ser global. Es diestra visualmente, tecnológicamente sofisticada, y está disponible las 24 horas, especialmente en árabe. Puede 'verse' a los judíos y a los sionistas celebrando una reunión de los (falsos) Sabios de Sión, exigiendo (falsamente) que Jesús sea torturado y crucificado, cometiendo (falsas) masacres en Jenín, o apuñalando a niños no judíos por su sangre.

 

Los que odian a los judíos están creando una situación en la que puede ser posible otro asesinato en masa de estilo del Holocausto. En realidad, en mi opinión, ya ha comenzado, ciertamente no en América y aún no en Europa -- sino en Israel. Hoy, los judíos que residen en el estado judío -- una nación que fue inicialmente concebida como la solución a la incesante persecución de los judíos -- corren bastante más peligro que aquellos que viven en la Diáspora.

 

Israel soportó un equivalente al 11 de Septiembre todos los meses durante cuatro años a lo largo de la intifada que estalló en el 2000. En el 2005, 7 terroristas homicida palestinos asesinaron e hirieron a civiles israelíes; fueron frustrados 15 de tales ataques terroristas. Cierto, Israel está bien armado y tiene capacidad nuclear. Sin embargo, la superioridad militar del estado judío es hoy utilizada para demonizar a Israel en los campus universitarios de todo el mundo occidental.

 

El fanático líder de Irán ha ido un paso más allá. El Presidente Ahmadinejad ha amenazado con aniquilar a Israel utilizando armamento nuclear. Ha declarado: 'El régimen sionista se encamina hacia la aniquilación. Será eliminado mediante una tormenta. Palestina será liberada pronto'. Yo le tomo en serio. Mis fuentes militares me dicen que al menos existen 65 instalaciones nucleares conocidas en Irán. Todas están estratégicamente ubicadas en vecindarios civiles fuertemente poblados. Irán debe ser detenido. ¿Pero quién lo hará? ¿Y cuándo?

 

Ahmadinejad, destacadamente, es un negacionista del Holocausto. Otro destacado exponente de la negación del Holocausto, el historiador David Irving, ha sido encarcelado en Austria por esas creencias. Tan peligrosa como la negación del Holocausto es, sin embargo, el recuerdo del Holocausto puede también servir como forma de negación. ¿Cómo puede ser una forma de negación recordar el Holocausto europeo? Porque en este caso también nos permite el lujo, y el consuelo, de asumir que 'lo peor' ya ha sucedido. Desafortunadamente, puede que eso no sea cierto.