¡Qué panoli!

por Anne Bayefsky, 25 de mayo de 2006

Naciones Unidas honra a 'la histérica Mary', la cara del secuestro iraní de 1979.
 
El Programa Medioambiental de Naciones Unidas entregó sus premios 'Defensor de la Tierra' 2006 el 21 de abril. Los premios pretenden honrar a los individuos o grupos 'por su creatividad, visión y liderazgo, y el potencial de su trabajo e ideas para su replicación por todo el globo'. Una de las que estaba justificado que recibieran este premio - en estimación de la ONU - era la iraní Massoumeh Ebtekar. Fue vicepresidenta de la República Islámica de Irán y directora del departamento de medio ambiente allí desde 1997 hasta el 2005. Pero Ebtekar tiene otro nombre -- 'la histérica Mary'. Se lo puso la prensa americana durante la crisis iraní de los rehenes de 1979. Mary era su nom de guerre, y Ebtekar como portavoz de los secuestradores.
 
Un artículo de diciembre del 2004 en el Atlantic Monthly proporciona más detalles acerca del último 'Defensor' de la ONU:
 
era especialmente repudiada por la mayor parte de los rehenes... en parte a causa de su incesante propaganda. Deambulaba a través de la embajada secuestrada con un cámara en ristre, animando a los rehenes a describir su situación en términos magnánimos. 'Le han tratado bien, ¿no?', era su frase constante. Durante una de esas sesiones de grabación, en los últimos días de cautiverio, el sargento del ejército Regis Regan se hartó tanto de Ebtekar que estalló con un torrente de improperios y fue arrastrado al pasillo para ser apaleado.
 
Un artículo del New York Times de 1998 recuerda que un corresponsal de ABC News le preguntó si podía verse a sí misma sosteniendo un arma y matando a los rehenes -- a lo que ella respondió 'Sí. Cuando he visto un arma americana levantada y matando a mis hermanos y hermanas en las calles, por supuesto'.
 
La histérica Mary no tiene remordimientos. La periodista del New York Times Elaine Sciolino elabora una conversación que tuvo con Ebtekar en 1998 en su libro Espejismos persas:
 
Le pregunté a Ebtekar la lógica del secuestro de la embajada. Ella no ofreció disculpas; no dio excusas. 'No pensaría que fuera lógico que ninguna nación echase la vista atrás y viera cualquier parte de su revolución o su movimiento como negativo', dijo. 'Es la mejor dirección que podríamos haber tomado'. Dijo que la embajada fue secuestrada con el fin de preservar lo que ella llamaba 'los valores de la revolución'... 'La acción fue una consecuencia natural de las decisiones que habían sido tomadas por los americanos'.
 
Capitalizando su conocimiento interno de la mente terrorista, Ebtekar firmaba un libro del 2001 llamado Toma en Teherán. En contraste, la biografía de la ganadora de la ONU guarda silencio acerca de su infame pasado. En su lugar, el anuncio de la ONU del premio especial a entregar a Ebtekar se jacta, 'La ceremonia anual dará a conocer y promocionará la duplicación mundial de los logros de los Defensores'.
 
En su discurso de aceptación la semana pasada, Ebtekar agradecía a la ONU el honor y 'el generoso reconocimiento del Programa Medioambiental de la ONU… [el cual] da nuevo ánimo a todos aquellos que se atreven a proteger la vida en la tierra'. A continuación aprovechó la oportunidad, cortesía de la ONU, para apoyar al presente régimen iraní, condenando 'el esfuerzo sistemático por retratar a Irán como fuente de agresión y violencia'.
 
Naciones Unidas honra a una persona que ha sido vicepresidenta y ministra de medio ambiente de un gobierno que está haciendo ya todo lo que puede por desarrollar la pesadilla medioambiental definitiva, el armamento nuclear. Honra un compromiso 'de proteger la vida en la tierra' que viene de alguien que erradicaría a los americanos. Esta es la cara de una 'Defensora' de la ONU.

 
 
Anne Bayefsky es profesora de la Facultad de Derecho de Columbia especializada en Derecho internacional y la convención de derechos humanos, y es miembro permanente del Instituto Hudson. Fue la primera mujer en doctorarse simultáneamente en dos universidades, la Universidad de Toronto y la Universidad de Oxford.