Nuevo gobierno en EEUU. ¿Y ahora qué?
por GEES, 16 de enero de 2013
Obama ya ha escogido: John Kerry para el departamento de Estado, Chuck Hagel para Defensa y John Brennan como jefe de la CIA. Pero ahora quedan las audiencias en el Senado seguidas de las confirmaciones de los puestos. Todo indica que al final los escogidos ocuparan los nuevos cargos, pero también se espera que en alguno de los casos el proceso sea lento y duro.
Sobre todo en el caso de Hagel, sometido como está desde hace semanas a intensos reproches por algunas de sus posiciones políticas, desde su visión de cuál tiene que ser el papel de América en el mundo hasta posturas más concretas acerca de Israel, Irán, o un mundo sin armas nucleares. No hay olvidar, sin embargo, que él no va a tener la última palabra sobre estos asuntos sino Obama, sino que está llamado a ser ante todo el gestor de un drástico recorte en el Pentágono y de muchas cuestiones internas como el creciente incremento de los suicidios entre los soldados y los problemas de acoso en las fuerzas armadas. Y también Afganistán, cuestión en la que su postura sí será importante sobre todo por su apoyo en el pasado a una retirada lo más rápida posible del país, y por su conocida resistencia a las intervenciones en el exterior.
En gran medida, esta visión de Hagel es compartida por John Kerry que, sin embargo, no parece que vaya a encontrar resistencia en su confirmación. Teóricamente, la retirada de Susan Rice como posible candidata le dejó vía libre a una confirmación con el apoyo de todos los republicanos, algunos de los cuales se resistieron de forma feroz a la candidatura de Rice. Lo que no quita que Kerry esté exento de críticas y detractores por ser peligrosamente indeciso ante las cuestiones más simples, y por su mal instinto diplomático al alabar a algunos de los mandatarios más dañinos del mundo.
Y, por último, queda la nominación y confirmación de John Brennan como futuro jefe de la CIA, proceso que teóricamente estará ausente de controversias, dada su popularidad y su alta consideración entre demócratas y republicanos. Sin embargo, su nombramiento puede crear una nueva oportunidad para aquellos senadores – que los hay – que quieran abrir un debate público sobre la legalidad y la transparencia del programa de ataques con los drones. Y John McCain ya ha confirmado que tiene varias cuestiones que preguntarle en el Senado relacionadas con los programas de interrogación de la CIA, entiéndase tortura. Fue precisamente ésta una de la varias cuestiones por las que algunos grupos de derechos humanos presionaron a la anterior Administración para que Brennan no fuera elegido jefe de inteligencia hace unos años, cargo que recayó entonces en el general Petraeus.
Pero hay una cuestión más que el primer presidente negro de Estados Unidos no se esperaba: ha sido acusado de discriminación por escoger un equipo donde predominan los hombres blancos. ¡Parece que va a tener que pedir prestado a Romney su “carpeta llena de mujeres”!