¿No hay nada demasiado trivial para los metomentodo?

por John Stossel, 23 de enero de 2007

(Publicado en Real Clear Politics, 27 de diciembre de 2006)

El lema del popular Asador del Ataque Cardíaco de Tempe, Ariz, es: '¡Sabor... por el que vale la pena morir!' Eso se debe a que sirve exclusivamente comida atascadora de arterias como enormes hamburguesas (la mayor se llama 'el cuádruple bypass') y 'fritos de línea plana', que son cocinados con mantequilla. La página web del restaurante reza: 'La malsana corrección política se interpone como una barrera entre el tipo medio y su búsqueda de la felicidad'.
 
Supongo que ese es el motivo por el que rechazan vender refresco bajo en calorías o cualquier cosa 'baja en calorías'.
 
Y, oh, sí, las camareras llevan disfraces sexy.
 
Pero no fue esto lo que le granjeó al Asador del Ataque Cardíaco una carta amenazadora del fiscal general de Arizona. Lo que enfureció al gobierno es que las camareras del Asador se refieren a sí mismas como 'enfermeras'. Las camareras visten como enfermeras -- aunque en algunos casos, como enfermeras a las que usted sólo vería en una película porno. Después de que los clientes se comen la grasienta comida, llaman a su 'enfermera' para que les lleve hasta su coche en una silla de ruedas -- exactamente como en el hospital.
 
A los clientes les gusta el numerito, y a las enfermeras-camareras les gusta trabajar allí, pero la Junta de Enfermería de Arizona afirma que el restaurante viola la ley estatal. Según una carta intimidatoria de la oficina del fiscal general, solamente una persona que ostente una licencia válida para practicar la enfermería puede utilizar el título 'enfermera'.
 
 
Parece ridículo, pero llamó la atención de Jon Basso, propietario del restaurante. 'Cuando alguien con el título de fiscal general te llama la atención y eres un pequeño empresario como yo, con tres hijos que alimentar, eso asusta', decía Basso a la ABC.
 
La Junta de Enfermería no me hizo comentarios acerca de esto, pero Sandy Summers, del Centro para la Protección de la Enfermería, estaba impaciente por explicar lo que enfada a muchas enfermeras. 'No es solamente el Asador del Ataque Cardíaco. Es la imagen de 'enfermera díscola' entera', decía. Su grupo afirma que el estereotipo mata a miles de personas porque genera una carencia de enfermeras al disuadir a las mujeres de convertirse en enfermeras.
 
'Es la constante asociación entre sexo y enfermería a lo que tenemos objeciones. Y crea un entorno donde la gente realmente piensa que las enfermeras son gente con la que puedes tener relaciones sexuales anónimas, esas, esas putas sin cerebro'.
 
La gente del restaurante nos dijo que la queja de la junta de enfermería del estado era ridícula. 'Realmente creo que necesitan cultivar el sentido del humor', decía una camarera. Un cliente masculino añadía, 'está completamente claro que no son enfermeras'.
 
Sandy Summers, la defensora de la enfermera, no se dio por aludida. 'Así que, vale, puede que simplemente todo sea una gran broma. Pero, año tras año, década tres década, de, oh, enfermeras, putas sin cerebro. Enfermeras, putas sin cerebro. Quiero decir, en realidad ya no es una broma'.
 
Yo le pregunté: ¿la gente no sabe ver la diferencia entre ficción y realidad? ¿Los médicos deben enfadarse por [marcas como] Dr. Pepper?
 
'No lo sé', dijo. 'Supongo que tendrá que preguntarles'.
 
En su lugar, hablé con Clark Neily, que trabaja para el Institute for Justice, un bufete de abogados que defiende a la pequeña empresa de los gobiernos que la intimidan. Expliqué: las enfermeras afirman que el Asador sexualiza su profesión y hace que la gente no quiera ser enfermeras.
 
'Tienen motivos', dice Neily, 'ellas son profesionales, y deben ser tratadas con respeto. Pero ir de ese modo es completamente erróneo, hacer que el gobierno entre en escena e intente censurar a la gente que dice cosas que te ofenden'.
 
Exactamente. ¿Por qué la gente recurre inmediatamente al uso de la fuerza en lugar de la persuasión cuando no les gusta algo? Se supone que eso es de lo que trata una sociedad libre: persuasión pacífica.
 
Hasta la defensora de las enfermeras, que ha organizado una campaña postal contra el restaurante, llamaba asalto contra la libertad de expresión a la acción del fiscal general.
 
Por el momento, la razón ha prevalecido. Después de que 20/20 y otros equipos de cámaras aparecieran para grabar a las enfermeras e intentar hablar con la junta de enfermería del estado, los funcionarios de Arizona decidieron no tomar ninguna medida contra el Asador del Ataque Cardíaco.
 
Eso son buenas noticias para 'las enfermeras' y sus clientes. Pero los metomentodo raramente descansan durante mucho tiempo. ¿Cuánto tiempo pasará antes de que algún otro funcionario del gobierno amenace con clausurar el Asador del Ataque Cardíaco a causa de su nombre? ¿O porque sirve comida con grasas?


 

 
 
Ó 2006, Creators Syndicate Inc.