Musulmanes en Occidente, cada vez más estrictos en su doctrina

por Eduard Yitzhak, 18 de junio de 2018

El Instituto Holandés de Investigación Social (SCP) ha publicado el 7 de junio de 2018 un informe de Willem Huijnk sobre “La experiencia religiosa de los musulmanes en los Países Bajos”. Esta publicación del Instituto Holandés de Investigación Social (SCP) es el tercer estudio que examina explícitamente a los musulmanes en los Países Bajos. [1] 

 

En los Países Bajos, como en el resto de Europa, el Islam es la religión que tiene más seguidores después del cristianismo, y está creciendo, mientras el cristianismo va disminuyendo. Los musulmanes en los Países Bajos viven en una sociedad predominantemente secular en la que las voces anti islamistas se han vuelto cada vez más prominentes desde el comienzo del siglo. Pocos temas han estado sujetos a tanto y tan acalorado debate en los últimos años como el Islam y la integración de los musulmanes. Los dos informes publicados anteriormente sobre los musulmanes en los Países Bajos, en 2004 y 2012 por el Instituto Holandés de Investigación Social (SCP) (Maliepaard & Gijsberts 2012; Phalet & Ter Wal 2004) demostraron que el Islam, incluso en el contexto holandés, ocupa un lugar importante lugar en la vida de muchos ciudadanos holandeses con antecedentes turcos y marroquíes. Los musulmanes en los Países Bajos viven en una sociedad predominantemente secular de origen cristiano. El tercer estudio ha investigado la evolución durante el período 2006-2015 con la abundante información que hay sobre los dos grupos musulmanes más numerosos en los Países Bajos, en particular el de origen marroquí y el de los musulmanes afganos, iraníes, iraquíes, somalíes y de Suriname. Estos dos grupos constituyen la gran mayoría de la población musulmana en los Países Bajos. El reciente informe no investiga el yihadismo, pero si cómo los musulmanes viven su experiencia y su cada vez mayor adhesión al Islam.

 

Se estima que alrededor del 6% de la población adulta de los Países Bajos son musulmanes. La gran mayoría de ellos tiene un origen no occidental, y aproximadamente dos tercios son de origen turco o marroquí. La parte que se considera musulmana es más alta entre los de origen marroquí (94%) que los de origen turco (86%).  Un 10 por ciento del grupo turco y un 5 por ciento del grupo marroquí no son religiosos. Los musulmanes que viven en los Países Bajos asisten a la mezquita, rezan, y comen halal y ayunan durante el Ramadán más que hace diez años y se ha incrementado fuertemente el uso del velo entre las mujeres musulmanas marroquíes en la última década, de poco menos del 64% en 2006 a más del 78% en 2015. Esta tendencia también se ha producido en la segunda generación de musulmanes, así como entre mujeres jóvenes y altamente educadas. 

 

Ha disminuido ligeramente en los Países Bajos la adherencia al Islam entre los turcos, pero no en el grupo marroquí. La proporción de musulmanes en el grupo de origen turco cayó del 93% al 86% entre 2006 y 2015.  Este descenso se presentó en ambas generaciones: en 2015, el 82% de la segunda generación. Los inmigrantes turcos se consideraban musulmanes, en comparación con el 90% en la primera generación.

La proporción de aquellos que se identifican como musulmanes en el grupo de origen marroquí también es menor en la segunda generación (91%) que en la primera generación (96%).

 

La identidad religiosa era y es importante para los musulmanes

La identificación religiosa permaneció más o menos sin cambios entre 2006 y 2015.

En 2006, los musulmanes turcos y marroquíes dieron importancia a ser musulmanes. En 2015 esto no ha cambiado. Una proporción muy alta entre los musulmanes marroquíes (96%) dice que su fe es muy importante; la identificación religiosa de los musulmanes turcos es un poco menos pronunciada, con un 89%. En ambos grupos, las mujeres exhiben la identificación religiosa más fuerte. El Islam desempeña un papel central para prácticamente todos los somalíes holandeses en todas las áreas, su religiosidad en realidad ha aumentado ligeramente desde su nivel ya bastante alto en 2009. 

La investigación de 2009 mostró que una proporción relativamente alta de iraníes holandeses no son religiosos y que el 20% son cristianos. 

La minoría del musulmanes que se consideran seculares son los más progresistas en sus opiniones, suelen tener un empleo remunerado, sienten afinidad con los Países Bajos, tienen contactos sociales relativamente frecuentes fuera de su propio grupo de origen, tienen una actitud positiva hacia los Países Bajos y los holandeses y exhiben un grado relativamente alto de confianza institucional. Están claramente orientados hacia los Países Bajos.

La gran mayoría de musulmanes, los religiosos, los piadosos musulmanes están en el extremo opuesto del espectro de los musulmanes seculares: su distancia sociocultural a los nativos holandeses es considerable: respaldan los valores tradicionales musulmanes –salafistas-  y no tienen un fuerte sentimiento emocional ni vínculo con los Países Bajos; también son los que menos aceptan las amistades mixtas o relaciones con no-musulmanes. Los musulmanes practicantes estrictos experimentan una mejor salud mental, son más felices, pertenecen a organizaciones religiosas (musulmanas) y tienen una percepción de la sociedad holandesa para nada positiva, su confianza en el gobierno y la policía es relativamente baja en todos los grupos musulmanes y se sienten excluidos y sin ser aceptados, no están satisfechos de vivir en los Países Bajos, y a menudo les gustaría regresar a su país de origen. 

Los musulmanes salafistas se mueven más en sus propios círculos y, por lo tanto, pueden verse relativamente menos afectados por la negatividad de la sociedad de acogida (en alinearse con la noción de la paradoja de la integración).

 

La forma en que los musulmanes en los Países Bajos experimentan su religión está cambiando, pero la dirección de la evolución no es uniforme. Hay una leve tendencia de secularización entre los musulmanes turcos en los Países Bajos; el porcentaje que se considera no religioso es pequeño pero ha crecido, este no es el caso de los musulmanes marroquíes. La religiosidad de los no-secularizados está aumentando entre los musulmanes turcos y marroquíes. Entre los musulmanes turcos, por ejemplo, la asistencia a la mezquita y el rezo han aumentado en ambas generaciones, en  los musulmanes marroquíes esto se aplica para orar, comer halal y usar el pañuelo en la cabeza. El uso del velo ha aumentado considerablemente entre las jóvenes musulmanas marroquíes altamente educadas, entre los marroquíes no ha crecido el nivel de secularización con el aumento del nivel educativo generacional. Hay pocas diferencias religiosas entre los diferentes niveles de educación entre los musulmanes.  Las opiniones negativas sobre el Islam y los musulmanes que emanan del entorno social holandés estimulan el fortalecimiento de lazos dentro de los grupos musulmanes y refuerzan la identidad musulmana. Las percepciones mutuas de musulmanes y no musulmanes generalmente no son positivas.

Las redes sociales y otros medios  están en gran medida separados unos de otros. A menudo la discusión de temas como la religión o la secularización es difícil o imposible en las aulas y escuelas donde las tensiones, las polarizaciones y las líneas divisorias que caracterizan a la sociedad en general también se ven y se sienten. 

 

Ante el pluralismo ideológico y religioso de la sociedad occidental en general y holandesa en particular, los jóvenes musulmanes que viven en Occidente sienten la necesidad de radicalizarse religiosamente y políticamente (en el Islam no hay diferencia entre religión y política). Estos jóvenes musulmanes se enfrentan ante un mundo libre y de pluralismo religioso e ideológico, jóvenes musulmanes que no han crecido en ambientes familiares de tolerancia ideológica y de respeto a la alteridad se ven así mismos sin protección y desamparados frente a la libertad ideológica, indefensos ideológicamente y sin amarres fuertes en que anclar sus vidas y mentes, se sienten solos e inseguros frente a la multiplicidad de ideologías y libertad, por lo que recurren a adherirse fuertemente al Islam y al salafismo como salvavidas emocional, psicológico e intelectual frente a lo que perciben como una amenaza vivencial, la libertad.

Estos jóvenes cuestionan la forma en que sus padres interpretan la fe islámica, ven el Islam de sus padres y familias basado en la tradición, la costumbre y la cultura más que en el “verdadero” Islam y se adentran en lo que consideran el Islam verdadero y real, el salafismo, con todo el peligro que ello conlleva para Occidente, un Occidente odiado y denostado por estos musulmanes que retornan al primigenio Islam. La Ummah, la nación del Islam, la comunidad musulmana que gira sobre la Sharía, -la ley islámica- proporciona una sensación de seguridad, confort y un fuerte sentimiento de pertenencia a estos jóvenes musulmanes que se sienten solos frente a un mundo laico, relativista e individualista como es el occidental.

La búsqueda individual del “verdadero” Islam hace que los jóvenes musulmanes se vuelvan adherentes más estrictos a la fe que lo que sus padres y familiares y conocidos lo han sido alguna vez. Este puede ser un proceso en el cual se ponen a sí mismos no sólo en contra de sus padres, quienes en ante sus ojos no practican la religión, el Islam,  de una manera pura, sino también contra un contexto secular occidental que esencialmente rechaza el Islam. A través de Internet y contactos virtuales estos jóvenes musulmanes penetran las barreras de las puertas de la radicalización que están cerradas en las escuelas, administraciones y países (occidentales) y gracias a las webs y redes salafistas que enseñan y muestran el Islam tal como lo predicó y vivió Muhammad y los Sahaba (los compañeros de Muhammad) estos jóvenes musulmanes pueden superar sus complejos e inseguridades. La Sharía, la ley islámica, cuyo objetivo es controlar la vida religiosa, social y política de toda la humanidad en todos sus aspectos es el amarre al que se adhieren estos jóvenes musulmanes, que viven en Occidente, frente a un porvenir incierto y un mundo de múltiples ideologías. La infalibilidad del consenso (Ijma) establecido rígidamente en el que “todo está discutido, establecido y fijado” de manera intolerante e rígido a principios de los años 900 en la que la ley islámica se fijó rigurosa e inflexible, la Sharía se instituyó rígida y sin posibilidad de cambio y en la que se considera que “Toda innovación es una herejía”.

Todo ello representa una bomba de relojería incrustada en el seno de Occidente puesto que el objetivo último de los seguidores del salafismo y del chiísmo es instaurar la Sharía a nivel global y mundial a través de la Yihad, recordando que Muhammad decía: “Mi comunidad nunca aceptará un error”.  Corán 3: 110: Sois la mejor comunidad humana que jamás se haya suscitado: ordenáis lo que está bien, prohibís lo que está mal y creéis en Alá. 

Esta evolución de los musulmanes, por una parte una mayor secularización y desconexión del Islam en un pequeño porcentaje del colectivo musulmán y por otra en la que la gran mayoría aumenta su radicalización y adherencia al Islam primigenio, desmiente e invalida el síndrome del espejo en la que han proyectado sus perspectivas sobre el Islam muchos líderes políticos y de opinión que creen ver un posible paralelismo con la evolución de la sociedad cristiana europea en general y posiblemente en sus propias experiencias personales, en la que antaño eran muy creyentes y hoy en su gran mayoría son indiferentes, agnósticos, ateos, anti-religiosos o muy poco adherentes. Estos líderes políticos y de opinión creen que mejorando el nivel de vida y la formación académica y científica de los musulmanes recorrerán el mismo camino que ellos y se distanciarán de la religiosidad.

Saben que a pesar de la Inquisición y de las Cruzadas, el mensaje primigenio cristiano se basa en el amor y la paz, y que aquellas han sido desviaciones, y lo mismo ocurrirá con el Islam. Pero ignoran que a diferencia de la Biblia en la que no hay ni un solo texto en el que se pida matar a los no-creyentes, el Islam considera la Yihad como su sexto pilar, como la cúspide de la fe musulmana.

 

Los extrema izquierdistas sienten fascinación por el islamismo al considerar que éste  contiene una carga totalmente revolucionaria que impulsa y empuja a centenares de millones de seres humanos en la búsqueda de un mundo (islámico) mejor, y que una vez aniquilado el capitalismo, la superestructura religiosa del Islam desaparecerá por sus propias contradicciones. “Dios ha muerto, pero Alá arrastra a las masas contra la civilización explotadora y capitalista de Occidente”.

 

Todos estos colaboracionistas izquierdistas del salafismo y chiísmo no son conscientes que la radicalización sangrienta y violenta de los musulmanes irá en primar lugar contra aquellos, pues el Islam “tolera” únicamente, pero como dhimmies, a los creyentes en Dios, y niega el derecho a la vida a los ateos, comunistas, agnósticos, politeístas.

 

A pesar de todas las desigualdades y discriminaciones, los iraníes judíos y cristianos pueden vivir en la República Islámica de Irán,” están de “protegidos ser exterminados por la Espada del Islam,  “tolerados” como dhimmies, ciudadanos de segunda clase, pero los ateos no pueden ser protegidos de la Espada del Islam y se les condena a muerte, por el “delito de “impiedad” y “guerra contra Alá”.

 

En España el líder del partido Podemos, Pablo Iglesias, recibe financiación del régimen tiránico y totalitario de los ayatolás, con el confeso y explícito objetivo de desestabilizar España [2], pero sus pares iraníes, los miembros del Tudeh, fueron ahorcados y fusilados por ateismo e impiedad por los mulás y ayatolás. Los líderes de Podemos, y extrema izquierdistas creen que pueden aliarse y “engañar” a los islamistas, pero el comunismo mundial tiene un siglo de existencia y de fracaso en fracaso va a la derrota final y el Islam en el año 2022, en cuatro años, cumplirá exactamente 14 siglos y avanza constantemente, por conversiones forzadas, demográficamente, y expansión bélica.

Estos izquierdistas serán fagocitados por la Espada del Islam, por la que tan fascinados están y a la que tanto apoyan.

 

Mientras la extrema derecha y los grupos xenófobos odian al extranjero, a la alteridad, a la gente de cualquier otro origen y el yihadismo es la coartada perfecta para reforzar y reafirmar ese odio al pretenden legitimizar por la barbarie del terrorismo islámico, la izquierda, extrema izquierda, relativismo moral, multikulturalismo y el buenismo frente al terrorismo yihadista abordan mal el tema del Islam, lo eximen de toda responsabilidad, enajenan al yihadismo de su substrato religioso musulmán y transforman el Islam en algo inocuo y bondadoso.

 

 

NOTAS

[1] The religious experience of Muslims in the Netherlands. A focus on diversity and change https://www.scp.nl/english/Publications/Summaries_by_year/Summaries_2018/Summary_The_religious_experience_of_Muslims_in_the_Netherlands

Moslims in Nederland worden strenger in de leer. RELIGIE EN FILOSOFIE. Redactie–8 juni 2018 http://garyfouse.blogspot.com/search?updated-max=2018-06-13T10:11:00-07:00&max-results=12

[2]  https://www.youtube.com/watch?v=tQhPYYtqhN4