Munich en América

por David Horowitz, 12 de diciembre de 2007

(Publicado en FrontPageMagazine.com, 26 de noviembre de 2007)

Una Secretario de Estado de los Estados Unidos deberían estar en Bagdad arbitrando la reconciliación entre las facciones iraquíes y cerrando una victoria por la que casi 4000 americanos han dado su vida. Irak es el frente central de la guerra santa contra Occidente que es emprendida por al-Qaeda y la República Islámica de Irán, y una derrota americana en Irak conduciría a la escalada de esa guerra hasta proporciones que harían palidecer el conflicto actual en Irak.
 
En su lugar, Condoleezza Rice ha estado yendo y viniendo entre las capitales de Oriente Medio en un intento por lanzar un filete de carne judía a los leones de Cisjordania con la esperanza de que el soborno y las concesiones les conviertan en corderos y accedan a vivir junto a un estado no islámico -- un estado gobernado por los cerdos y los monos, a los que su Profeta ha maldecido.
 
Esto no sucederá. Los palestinos no quieren vivir junto a un estado judío en un Oriente Próximo musulmán, quieren destruirlo. La mayoría de los palestinos ha votado a un partido, Hamas, que está dedicado a 'la destrucción' del estado judío, como proclama en su carta fundacional. Hace 80 años que a los árabes de Palestina se les concedió un estado en Jordania, sacado del imperio turco. Hace 50 años se les dio otro estado en Cisjordania y Gaza. Rechazaron el segundo estado porque el plan que lo creó a partir de territorio propiedad en tiempos de los turcos también creaba un estado judío, la mitad del cual era desierto árido. Esto suscitó una guerra de 60 años contra los judíos - hombres, mujeres y niños - cuyas concesiones, como las que Bush y Rice presionar a Israel a hacer, solamente condujeron a mayores masacres y exigencias nuevas.
 
El Munich que Bush y Rice han dispuesto para Israel en Annapolis fracasará en última instancia porque los palestinos son terroristas cuyo único camino es la violencia y cuyo único objetivo irrenunciable es el genocidio (la destrucción del estado judío): el 70% de los palestinos apoya el terrorismo suicida, y el 70% apoya a Hamas. El otro 30% apoya a los islamofascistas de Fatah y sus ejércitos terroristas: las Brigadas de los Mártires de Al Aksa, el Frente Popular para la Liberación de Palestina y la Jihad Islámica palestina.
 
Es indicativo de la mala fe de los arquitectos de Annapolis que hayan persuadido a Siria, el co-conspirador no condenado del Eje del Mal, el destructor del Líbano democrático y cristiano, el refugio de los sangrientos lugartenientes de Saddam, de sentarse a la mesa a parlotear a cambio de la devolución de los Altos del Golán, para que pueda empezar a bombardear las granjas israelíes de nuevo.
 
El Munich de Annapolis es una traición a Israel, pero también es una traición a América y a sus soldados. El armero de los terroristas en Irak es Irán; el motor de Hezbolá y Hamas en Oriente Medio es Irán. Los palestinos no son la causa de la cruzada islámica contra Occidente; son una parte integral de ella. Concederles un trozo de Israel en Jerusalén Este no aplacará su hambre de conquista. Solamente despertará su apetito de más.


 

 
 

David Horowitz es conocido autor norteamericano y activista de toda la vida de derechos civiles. Desde 1988 es Presidente del Center for the Study of Popular Culture