La yihad mediática

por Luis de la Corte Ibáñez, 14 de diciembre de 2009

 

(Del libro El Eco del terror. Ideología y propaganda en el terrorismo yihadista. Manuel Torres Soriano. Editorial Plaza y Valdés. Madrid, 2009)
 
La publicidad, es bien sabido, constituye la misma condición de posibilidad del terrorismo. Si los crímenes perpetrados por grupos como Narodnaya Volya, las Brigadas Rojas, el GRAPO, ETA, los supremacistas de la raza blanca o Hamas hubieran permanecido ocultos ante la opinión pública no habría resultado adecuado calificarlos de terroristas. Junto a su objetivo más inmediato de amedrentar a amplias audiencias, el terrorismo apunta a otros fines diversos como coaccionar y provocar a gobiernos y gobernantes, desestabilizar regímenes, fracturar sociedades, movilizar nuevos adeptos y voluntarios, etc. Pero ninguno de esos fines sería factible sin la mediación de un esfuerzo comunicativo eficaz y sostenido en el tiempo. "Propaganda por el hecho": así lo definían sus partidarios anarquistas hace más de un siglo y, en verdad, esa definición sigue siendo válida a principios del siglo XXI, aunque incompleta. Porque para funcionar como instrumento propagandístico el acto terrorista debe acompañarse de discursos, ideas e imágenes que le doten de significado. De hecho, toda progresión en la letalidad de la práctica terrorista se ha visto correspondida con alguna o varias innovaciones comunicativas y con un aprovechamiento cada vez más sofisticado de las tecnologías de la comunicación y la información: desde la edición casera de panfletos, y revistas, pasando por el uso de la prensa escrita, el teléfono y la televisión, los soportes audiovisuales hasta llegar a la actual instrumentalización de internet y el ciberespacio por parte de Al Qaida y sus seguidores yihadistas.
 
Precisamente, el libro que reseñamos en esta breve nota se ocupa en describir y explicar los inquietantes y efectivos usos propagandísticos de los que vienen haciendo gala los terroristas de la yihad global, con especial atención a Al Qaida y la evolución de su estrategia comunicativa desde el mismo momento de su fundación hasta nuestros días. Publicado por Plaza y Valdés y escrito por Manuel Torres Soriano, profesor de Ciencia Política en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla, El eco del terror traduce a formato ensayístico buena parte del material previamente elaborado en una tesis doctoral sobresaliente que mereció el Premio Defensa en el año 2008.
 
Apoyándose en un profundo conocimiento sobre la temática yihadista y en un examen minucioso de abundante material propagandístico, el autor plantea una serie de preguntas cuyas respuestas ayudan a comprender la pujanza y persistencia del fenómeno Al Qaida, su relación simbiótica con el tiempo de las comunicaciones globales en que surge y se desarrolla, y su inmensa responsabilidad en la formación y continuidad del movimiento yihadista global. Como punto de partida el profesor Torres advierte a los lectores del profundo efecto que la pérdida del refugio afgano tuvo en la estrategia de Al Qaida, reordenando sus prioridades para dar primacía a la yihad mediática sobre el resto de sus líneas de actuación. La complejidad de esa yihad mediática va siendo destripada capítulo a capítulo hasta el final del libro, atendiendo a todas y cada una de sus dimensiones: sus contenidos ideológicos y doctrinales, su incardinación con la visión estratégica fraguada por los líderes de Al Qaida, la evolución de los dispositivos técnicos y los recursos retóricos empleados por la organización de Bin Laden y el resto de grupos asociados o afines, el sentido y las funciones asignadas a sus frecuentes comunicados, la diversidad de objetivos a los que se orienta la difusión de esos comunicados, las relaciones establecidas por Al Qaida con el mundo de los Mass Media y, por supuesto, el efectivo aprovechamiento de internet en beneficio de la yihad.
 
Finalmente, Torres explora las medidas que deberían ser adoptadas para contrarrestar la propaganda yihadista y sofrenar su influencia en la continuidad de la violencia promovida por sus responsables. Ecos del terror concluye, por tanto, con una serie de recomendaciones prácticas que se siguen de una conclusión previa, enormemente crítica con el modo en que los países occidentales han encarado la amenaza yihadista. No podemos dejar de darle la razón: el discurso antiterrorista oficial de ensalzamiento de la llamada "batalla de las ideas" parece haber quedado en poco más que una mera declaración de intenciones a cuya realización se han aplicado recursos más bien escasos. Así, todavía hoy, los países occidentales carecen de una estrategia comunicativa unitaria que permita afrontar esa batalla, y otro tanto cabe decir de las naciones musulmanas que padecen el yihadismo incluso con mayor sufrimiento y perjuicios. En consecuencia, aún queda mucho por hacer y el libro de Manuel Torres ofrece una excelente guía sobre por dónde habría que avanzar. Por lo demás, creo no exagerar si digo que estamos ante el mejor libro sobre Al Qaida escrito por un autor español.