La sesión de derechos con el pie izquierdo

por Anne Bayefsky, 16 de septiembre de 2004

La 59ª sesión de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU comenzó en Ginebra un lunes. El espectáculo de la sesión de apertura deja claro por qué los organismos de la ONU en Nueva York se han mostrado inútiles en Irak.
 
Asumiendo la presidencia de la comisión estaba la representante de Libia, Najat Al-Hajjaji. Cuando empezaba a hablar, centenares de panfletos fueron arrojados en silencio desde los palcos de la segunda planta por la organización no gubernamental Reporteros sin Fronteras, con sede en París. Rezaban: '¡La ONU ha nombrado finalmente a alguien que sabe de lo que habla!. Desapariciones, tortura, detenciones arbitrarias, detención sin cargos o juicio, censura penetrante. . . La Sra. Al-Hajjaji puede estar orgullosa de su nuevo puesto. . . Libia. . . Sabe un par de cosas acerca de violaciones de derechos humanos'. 
 
Esto movió al delegado cubano al estrado para exigir acciones inmediatas destinadas a poner fin a las credenciales del grupo. Su llamamiento se encontró con un sostenido aplauso por parte de las restantes delegaciones, que la comisión del año incluían a Argelia, China, Malasia, Arabia Saudí, Sudán, Siria o Zimbabwe. La amenaza verdadera para nosotros, juzgó el cubano, es la hegemonía imperialista.  
 
En caso de que quedara alguna duda sobre lo que realmente versa el veterano organismo intergubernamental de derechos humanos de la ONU, la presidencia fue prístinamente complaciente. En su discurso de apertura, que sus antecesores entendieron como una bienvenida general y visión de la sesión a continuación, los libios tiraron la casa por la ventana. Lo primero en su lista de prioridades era Oriente Medio, lo que se centró a su vez exclusivamente en los 'palestinos humillados, asesinados y privados de su autodeterminación'. A continuación, llegaron los Estados Unidos, a los que ella dirigió, sin dar el nombre la siguiente diatriba: 'Vemos nubes negras que vaticinan... lo inminente de una catástrofe de guerra que ciertamente violará todos los derechos humanos... algunos países... viola[n] los derechos de los inmigrantes y refugiados y minorías e incluso de los aspirantes a un visado. . . [Nosotros] tendremos que tratar las raíces de esta cólera y frustración. Entre las causas están… los dobles raseros'.
 
También hubo declaraciones hechas por Sudáfrica en representación del grupo regional africano de la ONU, por Malasia en representación del grupo regional asiático de la ONU, y Pakistán en representación de la Organización de la Conferencia Islámica. Este fue el resumen total de los oradores la mañana de la apertura. No fueron tímidos a la hora de dar a conocer sus opiniones. El contexto de una comisión de derechos humanos no fue un impedimento. Se quejaron de resoluciones específicas a un país cuando iban dirigidas contra los suyos, pidieron el fin de que se les 'nombrara y avergonzara', pidieron una participación más responsable de las ONG, el incremento del personal de sus propios países pagado por la burocracia de derechos humanos de la ONU y se opusieron a compartir información referente a las violaciones de derechos humanos de mujeres entre la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y la Comisión del Estatus de la Mujer.  
Entretanto, el Alto Comisionado Sergio Vieira de Melo intentaba distinguir entre él mismo y su futura carrera en esta nave de la ONU que se hunde. Sin embargo, después de generalidades de apertura, dijo: 'Pienso particularmente en la situación en Israel y en los territorios palestinos ocupados'. ¿Y qué pensó?. Que la seguridad y la libertad del terrorismo exigían paz, y que a cambio exigen el cumplimiento de derechos humanos. . Ninguna aclaración llegó por parte del alto comisionado referente a que el terrorismo no dedica tiempo alguno a tal cumplimiento. Por el contrario, dijo agónicamente buscando alguna referencia sobre el terreno: 'el terrorismo es una forma de expresión política. Ciertamente, no carece de motivos, algunos probablemente mejores que otros'.
 
Después, el comisionado fallecería en un ataque terrorista en Irak.
 
El día de la apertura resume lo que no funciona en la ONU: 
 
·         Los gobiernos occidentales son tímidos, están avergonzados por representar valores, y notoriamente acobardados por acusaciones sin fundamento de imperialismo y hegemonía diabólica 
 
·         La repetición de mentiras sobre dobles raseros tiene el hábito de echar raíces - basta con echar un vistazo al primer ministro británico imitando la profanación 'Israel es como Irak'. 
 
·         La idea de la ONU como foro inofensivo para descargar energía, o el santuario para perdedores perpetuos de la protección real de los derechos, es peligrosamente ingenua.  
 
Cuanto antes se reconozca que la diplomacia carente de amarres morales tiene consecuencias serias, mejor. Una se acuerda del desgraciado disidente iraquí que semanas antes se subía a un jeep de los inspectores de armas de la ONU en Irak, sólo para ser vapuleado por guardas iraquíes arrastrado camino de algún tipo de tortura. Al comentar el incidente, el Inspector Jefe Hans Blix declaró a los reporteros: '¡Qué manera más poco elegante de acercarse a unos inspectores de la ONU!'. 
 
'Tecnicismos acerca de realidades' fue como el ex ministro de exteriores sueco Per Ahlmark describió a Blix.  
 
La Comisión de Derechos Humanos de la ONU ciertamente está llena de diplomáticos de partidos elegantes, por diplomáticos y para los diplomáticos. Pero en lo que se refiere a los que encuentras sentados en un tren o en un avión junto a un terrorista suicida, la invitación a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU debe estar aún en el correo.
 
Anne Bayefsky, es Profesora en la Universidad de York, Toronto, Canadá. Ha recibido el premio de investigación del gobierno canadiense en derechos humanos, “the Bora Laskin National Fellowship in Human Rights Research”.