La Revisión Estratégica de la Defensa: importancia de lo naval

por Héctor Piñeiro, 27 de mayo de 2002

'El General de una Armada debe conocer las señales que anuncian las tempestades, porque le son más funestas que los combates' (Flavio Vegecio)
 
Introducción
 
Siempre que comienzo a leer un artículo con un título 'sugerente' como pueda ser este, echo en falta una mínima introducción o advertencia sobre cuál es el objetivo del artículo en cuestión.

Por eso, y para predicar con el ejemplo, antes de que el lector se enfrente a este artículo quiero informarle de cuáles son sus líneas fundamentales.
 
El objetivo de este artículo es el de dar a conocer al lector lo que yo considero que han de ser las directrices fundamentales de la Revisión Estratégica que nuestras Fuerzas Armadas han de afrontar en un periodo relativamente corto de tiempo, y dentro de esas directrices, señalar la importancia de lo Naval para afrontar con garantías dicho proceso.

Quizás lo más sugerente o atractivo hubiese sido intentar anticipar las medidas o aspectos concretos de la Revisión Estratégica, sin embargo, y quizás por mi formación de economista, estoy más acostumbrado a explicar la realidad a posteriori, y respecto a los ejercicios de predicción, prefiero apuntar las líneas maestras y dejar que cada uno saque sus propias conclusiones.
 
Revisión Estratégica
 
Antes de comenzar a desglosar las líneas maestras en las que ha de basarse este proceso de Revisión Estratégica, creo que es conveniente analizar el término escogido para ilustrar este cambio en la política de defensa que inspirará las acciones de nuestras Fuerzas Armadas en el futuro.
 
Si vamos al diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, tenemos que revisión es 'someter una cosa a nuevo examen para corregirla, enmendarla o repararla...', por eso si nos atenemos a esta definición, podríamos decir que en el caso español, no se trataría de una Revisión propiamente dicha, sino de un ejercicio de reflexión totalmente novedoso ya que nunca hasta ahora ha intentado nuestro país llevar a cabo un ejercicio tan ambicioso (1).
 
Esa ambición en el planteamiento estratégico, además de ser necesaria por los cambios en el escenario internacional, es si cabe un imperativo para nuestro país que ha visto como ese esfuerzo económico y político de esta última década por estar en los países de cabeza de la UE, no se ha visto secundado por un esfuerzo idéntico en términos de política de defensa.
 
Y por ello para dar una imagen exterior que se corresponda con nuestro peso político y económico, necesitamos una visión estratégica de nuestros intereses y de nuestro entorno, articulando una Estrategia Nacional, que sea uno de los pilares de esa acción exterior que nos corresponde como Nación con peso específico propio en la esfera internacional.
 
Principios de la Revisión Estratégica

Si bien podríamos decir que hemos perdido 'varios trenes' a la hora de vertebrar una imagen exterior a la altura de nuestro peso económico, demográfico y político, si de verdad logramos definir una Estrategia adaptada a nuestra situación en el contexto internacional y a los nuevos escenarios estratégicos, podremos por fin mantener una posición sólida y el consiguiente reconocimiento internacional.
 
Creo que la necesidad de esta revisión estratégica podría muy bien reflejarse en la famosa frase del General de Gaulle: 'no debemos conservar el Ejército al que estamos acostumbrados, sino construir el Ejército que necesitamos'.

Esta frase fue la que inspiró a Jacques Chirac, para diseñar las grandes líneas de la reforma en la Política de Defensa francesa para abordar los retos del siglo XXI, siempre en consonancia con la ya tópica actitud conocida como 'excepción francesa' lo que le ha valido una solidez y una coherencia muy eficaz en su política exterior.
 
Y esto es precisamente lo que necesita España, en un momento en que los principales ejércitos están acometiendo sus revisiones estratégicas y que en el caso español podría suponer una oportunidad única para llevar a cabo ese ejercicio ambicioso de estudio conceptual profundo de nuestras necesidades estratégicas (2).
Este proceso de Revisión estratégica emprendido mediante la Directiva de Defensa Nacional 1/2000, en mi opinión habría de tener en cuenta los siguientes factores:
 
Escenario Estratégico
 
Nuestra Política de Defensa, tenía como presupuestos implícitos que los riesgos básicos de nuestro país eran de baja intensidad (emigración ilegal, tráfico de drogas, blanqueo de dinero.....) y por tanto podían ser atendidos por los Cuerpos de Seguridad del Estado.

Así nuestras Fuerzas Armadas habrían de volcarse en la acción exterior, y acorde con el Nuevo Concepto Estratégico surgido en la Cumbre de Washington para los países de la OTAN, nuestras Fuerzas Armadas habrían de orientarse hacia las operaciones de mantenimiento de paz, de prevención de conflictos o de gestión de crisis (3).
 
Sin embargo, este supuesto ya está siendo revisado por la mayoría de los Ejércitos de nuestro entorno tras los sucesos del 11-S, como es el caso del Ejército Británico, que en su 'Segunda Revisión'(4) ha establecido como prioridad en su actuación exterior la lucha contra el terrorismo internacional, que se basaría en los clásicos conceptos de disuasión, coerción, interrupción (disrupt) y en su caso destrucción de las organizaciones terroristas.
Esta nueva amenaza del terrorismo internacional, tambien ha supuesto una reconsideración del papel del Ejército territorial (5)estando sus nuevos cometidos más orientados hacia la Defensa Interior de U.K.
 
En el caso de USA, una de las primeras prioridades de sus Fuerzas Armadas tras los sucesos del 11-s, ha sido diseñar y coordinar con las Fuerzas de seguridad los mecanismos de coordinación necesarios para responder de forma más eficaz a las amenazas contra 'la seguridad doméstica' (6).
 
Parece lógico por tanto que uno de los principales riesgos a tener en cuenta en esta Revisión Estratégica sea la amenaza del terrorismo internacional, así como un mayor esfuerzo por priorizar la atención a los riesgos en la seguridad doméstica (7).
 
Este nuevo enfoque surgido tras los sucesos de Nueva York, supone plantear unos escenarios estratégicos, que podríamos resumir en la forma siguiente:
Cambia el propio Concepto de Defensa. Nunca un país de la Alianza Atlántica había sufrido un ataque en su territorio procedente del exterior.

La amenaza del terrorismo ha aumentado potencialmente, no solo en su concepto - todavía por definir - sino también en su forma, con unos riesgos hasta ahora improbables, como el posible empleo de armas químicas, biológicas y bacteriológicas.

No se pueden determinar 'a priori' las áreas geográficas donde los intereses nacionales pueden o deben ser comprometidos. En un contexto caracterizado por la globalización a todos los niveles (político, económico, cultural) y por la interdependencia que caracteriza a este nuevo orden global, tenemos que estar preparados para intervenir en cualquier parte del planeta.
 
Necesidad de actuación conjunta-combinada
 
Aquí podríamos hablar de dos necesidades ineludibles de actuación :
1) En primer lugar, se hace necesaria una potenciación de la acción conjunta, respecto a lo cual llevamos un poco de retraso en nuestras Fuerzas Armadas, por la histórica rígida separación entre los tres componentes. Esta necesidad parece que se hará realidad con la creación del Pentágono Español.
2) En segundo lugar, y respecto a la actuación combinada, es imprescindible la creación de unas Capacidades de Defensa a nivel europeo, dando prioridad en los Presupuestos de los países de la Alianza a la Iniciativa de Capacidades de Defensa, con el fin de llevar a cabo la adaptación de las Fuerzas Armadas a las nuevas tecnologías y, a la vez, asegurar la capacidad de actuación combinada, en peligro por el creciente desnivel tecnológico entre USA y los socios europeos (8).
 
Cambios en nuestras Fuerzas Armadas
 
Estos nuevos escenarios estratégicos harían necesarios unos cambios en nuestras Fuerzas Armadas, que habrían de tener las siguientes características:
Capacidad expedicionaria. La situación excéntrica del territorio nacional con respecto al continente europeo condiciona la contribución al esfuerzo aliado a la necesidad de dotar a nuestras fuerzas armadas de la necesaria movilidad estratégica (9).

Proyectabilidad. Serán necesarias unas fuerzas permanentemente disponibles para desplegarse y operar en un amplio y variado abanico de escenarios. Esta proyectabilidad debe basarse en medios aéreos en una primera instancia, y en medios navales en la siguiente fase y posterior apoyo (10).

Protección. Se ha de poder combinar la necesaria movilidad de las fuerzas con una protección adecuada, en un contexto en el que evitar las bajas propias es una prioridad en el planeamiento de las operaciones; el grado de protección que ha de darse al personal cobra un especial relieve (como hemos visto en las operaciones militares en Afganistán).Esto significa un impulso de las capacidades antimisiles, así como las técnicas de 'camuflaje electrónico' y de todas aquellas capacidades que redunden en una mejor y mayor protección de las Fuerzas Propias.

Nuevas Tecnologías. La dispersión de los riesgos y amenazas hacen necesaria integrar y aprovechar las nuevas Tecnologías de las Comunicaciónes y de la Información, para disponer de los adecuados Sistemas de Mando y Control, que permitan al Mando disponer en todo momento de la informacion necesaria para adoptar las decisiones más adecuadas.

Utilización del espacio. El espacio aparece como un elemento crucial en el campo de batalla futuro, como lo prueba la creación en USA de un Mando Especial para Operaciones en el Espacio. Hoy día es impensable el despliegue de una fuerza de combate sin el apoyo de una red de satelites que garanticen sus comunicaciones y ofrezcan la información precisa a sus mandos, como se exponía en el punto anterior (11).
Actuación combinada. España debe renunciar a una capacidad autónoma de defensa para integrarse en una Fuerza Europea, no descartando que en dicha integración se produzca una cierta 'especialización nacional' (12). Es necesario un Plan de acción europeo de capacidades, para detectar las carencias, evitar duplicidades y conseguir economías de escala con la creación de una Política Armamentística Europea.

Logística Conjunta. Es imprescindible una capacidad logística adecuada que permita mantener a las unidades en lugares alejados de su base, disponer de un Centro Logístico Conjunto sería la solución ideal y lógica, que permitiría una mejor y más eficaz gestión, con un considerable ahorro en medios humanos y materiales (13).

En estas Fuerzas Armadas del futuro, vamos a ver por tanto, que papel podría jugar el Factor Naval en el nuevo escenario estratégico surgido tras los cambios en el panorama internacional, especialmente tras los sucesos del 11-s.
 
Si nos paramos a considerar las características que acabamos de mencionar para las Fuerzas Armadas del siglo XXI, vemos como la Fuerza Naval puede jugar un papel integrador en el diseño de las mismas, por la necesidad que tienen los Ejércitos del futuro de proyección de las fuerzas sobre tierra, y en especial sobre el litoral, por la exigencia de una actuación conjunta y combinada (en la que la Armada tiene una amplia experiencia), su papel clave en la logística, así como por la movilidad, flexibilidad y disponibilidad propias de la fuerza naval.
 
Importancia de lo Naval
 
Y llegamos por fin al aspecto central de la tesis que trataré de defender en este artículo, en el que intentaré demostrar como el poder naval puede jugar un papel decisivo, como factor multiplicador y potenciador de capacidades en esta nueva configuración de fuerzas que resultará de la Revisión Estratégica de la Defensa.
 
Capacidad expedicionaria
 
Una de las características esenciales de las Fuerzas Navales es su capacidad expedicionaria, ya que como decía Corbett, la verdadera importancia del Poder Marítimo estriba en que es un requisito previo para influir en tierra (14).
 
En el nuevo escenario estratégico en que nos encontramos, la Capacidad expedicionaria es una necesidad, ya que la Fuerza debe ser capaz de afrontar un amplio abanico de amenazas en escenarios muy variados, y sobre todo tienen que reaccionar en muy poco tiempo.
 
Los tres ejércitos tienen capacidad de proyección, pero cada uno con sus posibilidades y limitaciones. La Armada aporta por su parte, su derecho al libre uso de los mares, su movilidad, su flexibilidad, su capacidad de transporte, su autonomía logística, su capacidad de acceso a la costa, lo que confiere al poder naval un importante papel en la capacidad expedicionaria de las Fuerzas (15).
 
Proyección
 
La Proyección del poder Naval lleva la acción al territorio del aversario aplicando el poder militar en el momento y el lugar más favorables para nuestros intereses (16).
 
Esta proyección del poder naval tiene utilidad en tiempo de paz, en crisis o en guerra, siendo útil para disuadir de sus intenciones a los elementos perturbadores de la estabilidad internacional, mediante su presencia frente a las costas del adversario y ofrece a la autoridad política un amplio abanico de posibilidades para influir en el desarrollo de la crisis (operación tipo NEO, base avanzada operaciones humanitarias o mantenimiento de paz...) (17).
 
La fuerza naval ofrece una gran variedad de formas de aplicación de la proyección del poder naval sobre tierra, que podríamos agrupar en 3 categorías: ejecución de ataques sobre objetivos por parte de la aviación embarcada, las operaciones anfibias y el empleo de diferentes tipos de armamento desde buques de superficie o submarinos sobre objetivos en tierra (18).
 
Protección
 
Esta capacidad está muy relacionada con la capacidad de proyección del poder naval sobre tierra, ya que dicha capacidad ha de verse acompañada por una efectiva garantía de autoprotección de los buques en zona de conflicto, ya sea frente a potenciales ataques aéreos, o de misiles, como a ataques submarinos.
 
Además, los buques resultarán esenciales para dar protección antiaérea y antimisil a las fuerzas desplegadas en tierra.
 
Un elemento que podría potenciar esta capacidad de protección sería el componte naval de Defensa de Misiles de Teatro. Tras los sucesos del 11-s, esta capacidad de Defensa Antimisil cobra una especial relevancia, y en este contexto es importante destacar el potencial de capacidades ABM que ofrecen las Fragatas F-100, ya que estos buques podrían incluso formar parte del Escudo antimisiles proyectado por Estados Unidos (19).
 
Acción Conjunta
 
La proyección del Poder Naval puede ser suficiente en algunos casos para alcanzar los objetivos encomendados, pero lo más probable es que se aproveche el efecto sinérgico de la acción conjunta en la que las Fuerzas Navales sirvan para conseguir la entrada inicial en territorio adversario y preparar la llegada de las Fuerzas de los otros Ejércitos.
Como mencioné anteriormente en la capacidad de proyección de las fuerzas navales, esta capacidad incluye tanto la posibilidad de aviación embarcada, así como la acción anfibia o el ataque desde buques de superficie o submarinos.
 
La Armada por tanto tiene mucho que aportar en la acción conjunta de los 3 ejercitos por su experiencia tanto aérea como anfibia, lo que significa una experiencia y unas capacidades muy útiles para la acción conjunta ( autonomía logística, movilidad estratégica y táctica, capacidad expedicionaria y de despliegue, alta disponibilidad y capacidad de respuesta...).
 
Actuación Combinada
 
En los recientes atentados del 11-s, hemos visto como incluso Estados Unidos al que frecuentemente se acusa de 'unilateralismo' en su acción exterior, ha necesitado la colaboración de los Aliados y socios de la OTAN, por lo que a petición del país americano se acordó la adopción de ocho medidas para apoyar la campaña antiterrorista, entre las cuales estaban la petición de 5 aviones AWACS con sus respectivas tripulaciones, el despliegue de fuerzas navales permanentes en el Mediterráneo- 8 fragatas y un buque de apoyo logístico-, así como la colaboración de las respectivas agencias de inteligencia.
La actuación combinada por tanto se convierte en una necesidad especialmente en un contexto de seguridad como el actual en el que se necesitan respuestas rápidas, flexibles y contundentes ante la amplia variedad de riegos militares, multidireccionales y asimétricos.
 
La movilidad propia de los buques, su autosuficiencia logística, y la posibilidad de proporcionar aprovisionamiento en la mar son factores que facilitan la incorporación de las unidades navales a las agrupaciones multinacionales que se constituyan en situaciones de crisis, representando por esta causa, un instrumento valioso para proporcionar una pronta respuesta internacional en un escenario de estas características (20).
 
Autonomía logística
 
La autosuficiencia logística de la Armada es uno de sus principales activos y representa una importante aportación en la actuación tanto conjunta como combinada.
 
La mar es un espacio abierto donde se puede transitar libremente, sin afectar a la soberanía de ningún otro Estado, cerca del lugar donde se encuentren nuestros intereses, lo que contribuye a que hoy día sea el medio más utilizado para el transporte de mercancías (21).
 
Además los buques pueden permanecer durante periodos prolongados de tiempo en la mar con plena auonomía sin necesidad de bases de apoyo ni acuerdos 'Host Nation Support' con terceros países porque se despliegan con su propio apoyo logístico (22).
Si además tenemos en cuenta que el transporte estratégico es hoy una de las principales carencias en los Ejércitos, como se ha puesto de manifiesto en los últimos conflictos (especialmente en el Golfo Pérsico y en Bosnia y Kosovo), podemos afirmar que las Fuerzas Navales se convierten en una capacidad crítica (23) en lo que a logística se refiere en las fuerzas que se configuren en el nuevo escenario estratégico.
 
Por tanto vemos como las Fuerzas Navales, pueden aportar un conjunto de capacidades muy necesarias en un contexto estratégico caracterizado por riesgos poco definidos y de imprevisible evolución, a los que hay que responder con rapidez y flexibilidad.
 
Conclusiones
 
Como decía un experto analista, nos encontramos en un momento en que hemos conseguido derrotar al Gran Dragón, pero ahora hay que adentrarse en una jungla habitada por una gran variedad de serpientes.
 
En este contexto, nuestras Fuerzas Armadas se encuentran en un proceso de revisión estratégica, que arrancando del estudio conceptual profundo de nuestras necesidades estratégicas, definirá los medios necesarios para lograr aquellos fines, es decir, nuestras propias Fuerzas Armadas del siglo XXI (24).
 
Por otra parte en los últimos años España ha pasado de ser uno de los países del 'furgón de cola' de la Unión Europea desde el punto de vista económico, que no cumplía los criterios de Maastricht, a ser uno de los países que los cumplen estrictamente, con un presupuesto equilibrado, y que continua creciendo y creando empleo, y a pesar de la generalizada crisis económica mundial en el 2001el PIB de España superó la barrera de los 100 billones de pesetas (25).
 
Sin embargo esta brillante situación político-económica no se corresponde con el esfuerzo que España hace en relación con su política de seguridad y defensa (26), por lo que este proceso de replantemiento de la concepción estratégica de nuestras fuerzas armadas, si se afronta con la debida voluntad política, puede ser una buena oportunidad para alcanzar el desarrollo que nos corresponde en la esfera internacional.
 
Si queremos dotarnos de unas Fuerzas Armadas acordes con el nuevo escenario estratégico y nuestro peso económico, se han de potenciar factores como la movilidad, la capacidad expedicionaria de las fuerzas, la acción combinada y conjunta, la protección efectiva de esas fuerzas móviles, la utilización del espacio en el escenario de combate, así como la capacidad logística necesaria para mantener a las unidades alejadas de la base.
El Factor Naval tiene mucho que decir y mucho que aportar en la potenciación de estas capacidades, ya que la capacidad expedicionaria, la capacidad de proyección sobre tierra, su autonomía logística y su experiencia en la acción conjunta-combinada son características en las que el Factor Naval juega con ventaja estratégica por lo que podemos concluir que la Armada está llamada a jugar un papel decisivo en la nueva configuración de fuerzas que surga de la Revisión Estratégica, como factor dinamizador de los cambios que han de producirse en las Fuerzas Armadas.
 
Durante 4 décadas los ejércitos europeos se han dedicado a la defensa territorial, dejando en manos americanas la capacidad de proyección de las fuerzas. Los últimos conflictos (Malvinas, Golfo Pérsico, Bosnia, Kosovo) supusieron un importante aldabonazo repecto al distanciamiento entre los ejércitos y los requerimientos que surgían del nuevo entorno estratégico.
 
Si comparamos la composición de fuerzas de los ejércitos europeos (en los que la Armada representa de media un 16% del total de las fuerzas), y la de U.S.A. (en los que la Armada representa un 39% del total de fuerzas), no es difícil concluir que este puede ser un magnífico momento para que el Factor Naval asuma el protagonismo que le corresponde en el diseño de las Fuerzas Armadas que surgan tras la Revisión Estratégica en curso.
 
 
NOTAS
 
(1) D. Javier Jiménez Ugarte, Secretario General de Política de Defensa. Comparecencia ante la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados (21 de junio de 2001). En esa misma comparecencia el SEGENPOL afirmaba respecto a la Revisión Estratégica de la Defensa: 'El propio término de la Revisión Estratégica podría ser discutido. Da a entender que trataríamos de reexaminar nuestro planteamiento estratégico, pero lo cierto es que nunca hasta ahora ha intentado nuestro país llevar a cabo un ejercicio tan ambicioso que, arrancando del estudio conceptual profundo de nuestras necesidades estratégicas, pasara a definir los medios necesarios para lograr aquellos fines, es decir nuestras propias Fuerzas Armadas del siglo XXI'.
(2) Idem.
(3) En el ño 1999, la UE gastó 4 veces más que EEUU en misiones de paz. (www.militarydatabase.com).
(4) La primera Revisión Estratégica (SDR) llevada a cabo por las Fuerzas Armadas de UK tuvo lugar en 1998, y supuso una mejora de muchas de las capacidades de las Fuerzas Armadas (reconocimiento, inteligencia, capacidad de despliegue rápido, adquisición de objetivos, precisión en los ataques..). Sin embargo los acontecimientos del 11-S y las operaciones que se han derivado de ellos, han puesto de manifiesto carencias o necesidades de adaptación que se reflejarán en un nuevo capítulo de la SDR de las FAS Británicas, que podría estar diseñado para principios de verano del 2002.
(5) En U.K. tradicionalmente ha existido una diferenciación entre un Ejército Territorial (Territorial Army) y un Ejército Regular, cuyas composiciones y funciones se han modificado tras la SDR y los sucesos del 11-S, y si bien en el primer capítulo de la SDR se orientó el TA hacia operaciones de paz (Kosovo, Bosnia) en el segundo capítulo de la SDR, se reconsideró el papel del TA enfocándolo de nuevo hacia la defensa territorial.
(6) En este sentido es muy interesante el artículo de Steven Tomisek (National Defense Universitty. USA), titulado 'Homeland Security: The new role for Defense'. Strategic Forum. Institute for National Strategic Studies. National Defense University. Febrero 2002). En este artículo Steven Tomisek afirma que 'tras los ataques al World Trade Center y al Pentágono y las acciones bioterroristas que le sucedieron, han provocado una revisión que reafirma el papel otorgado por la Constitución al Gobierno Federal de los Estados Unidos como protector de los Estados contra la agresión exterior y restablece la Seguridad doméstica como la principal misión del Departamento de Defensa'.
(7) El presidente norteamericano George W. Bush, en su discurso sobre el Estado de la Nación el 29 de enero de 2002, declaró en este sentido que 'podremos protegernos de un posible ataque solo si mantenemos una acción exterior vigorosa y una vigilancia doméstica mayor'.
(8) Juan Carlos Campbell-Cruz. 'Spain wants to play big'. Proceedings (abril 2002). En este artículo Campbell afirma que 'una de las principales lecciones aprendidas tras los últimos conflictos- especialmente en Kosovo- es la diferencia abismal entre USA y los restantes países de la OTAN especialmente en lo que se refiere a equipos y armamento: plataformas de vigilancia, armas guiadas de precisión, aviones de guerra electrónica, y helicópteros de combate así como de rescate y búsqueda'.
(9) Libro Blanco de la Defensa 2000. Ministerio de Defensa de España.
(10) En una reciente comparecencia del Jefe de Operaciones Navales de la U.S.Navy- Almirante Vernon Clark-, refiriéndose a las capacidades que la U.S. Navy había de potenciar tras los sucesos del 11-s, afirmó que 'la movilidad, la letalidad y el alcance de la U.S. Navy, son sus principales activos'. (Almirante Vernon Clark. 7 marzo de 2002. Comparecencia ante el Comité de Fuerzas Armadas del Senado).
(11) En este sentido adquiere gran importancia la decisión tomada por la UE en el Consejo de Barcelona (15 y 16 de marzo de 2002) de seguir adelante con el Proyecto Galileo, que es una alternativa europea al GPS americano, y que podría estar operativo para el 2008.
(12) Como pone de manifiesto Ignacio Cosidó, Jefe del Gabinete del Director General de la Guardia Civil, en su ensayo 'Las Fuerzas Armadas del 2025: capacidades, estructuras, equipamientos y recursos humanos', la entidad de la Fuerza que España deberá comprometer en un conflicto de alta intensidad- manteniendo el porcentaje del 10% con el que contribuimos a la Unión Europea- estaríamos hablando de entre 16 o 20 Buques de guerra, capaces todos ellos de integrarse en una fuerza multinacional siguiendo los estándares operativos y tecnológicos de las unidades de combate de U.S.A.
(13) En esta era de la revolución de las Tecnologías de la información se hace necesaria una Arquitectura Logística integrada a nivel europeo, basado en el sistema CALS (Computer Aided Logistic System), en el que las peticiones de material así como las reposiciones, fueran satisfechas en base a un 'pool virtual' de repuestos y pertrechos.
(14) Corbett. Principios de Estrategia Marítima.
(15) Las primeras fuerzas desplegadas tras los ataques del 11-s, fueron 3 portaviones y 1 grupo anfibio (USS ENTERPRISE, USS CARL VINSON, USS KITTY HAWK, Grupo Anfibio USS PELELIUS). Los Tomahawk suprimieron las defensas antiaéreas de Afganistán, mientras los grupos de ataque de los portaviones destruyeron la capacidad de defensa de las fuerzas afganas.
(16) C.F. Jose Luis Urcelay Verdugo. 'La proyección del poder naval sobre tierra. Prioridad en el siglo XXI'. Revista General de Marina.
(17) Idem.
(18) Juan Carlos Campbell-Cruz. 'Spain wants to play big'. Proceedings (abril 2002). En este artículo el autor resalta la importancia de contar con medios para poder proyectar potencia de fuego sin exponerse a sufrir bajas - la llamada 'tolerancia cero ' ante las bajas-, y en este contexto 'los misiles Tomahawk lanzados desde las nuevas fragatas F-100 o desde los Submarinos de la Royal Navy suponen un medio perfecto para conseguir esta 'tolerancia cero' ante las posibles bajas, ofreciendo una alternativa a los ataques aéreos o a las intervenciones con fuerzas terrestres'.
(19) Juan Carlos Campbell-Cruz. 'Spain wants to play big'. Proceedings (abril 2002): 'Las Fragatas F-100, si hay voluntad política, podrían alcanzar las capacidades ABM iniciales en un periodo de tiempo relativamente corto que podrían complementar de cerca las capacidades ABM de Estados Unidos'.
(20) Libro Blanco de la Defensa 2000. 'Apéndice C. La Fuerza Naval'.
(21) 'En España el 85% de las importaciones y casi el 70% de las importaciones se realizan a través de las infraestructuras portuarias, con un crecimiento medio anual e volumen de mercancías transportadas durante toda la década de un 3%'. Guía Portuaria Logística 1999.
(22) C.F. Jose Luis Urcelay Vedugo. 'La Proyección del Poder Naval sobre tierra. Prioridad en el siglo XXI'. Revista General de Marina.
(23) Una de las prioridades en la adquisición de unidades de la U.S.Navy es la construcción de 12 'LPD-17', que significarán un gran impulso en la capacidad logística y de transporte de la U.S. Navy, en el que presenta un enorme déficit, especialmente en capacidad de transporte de carga que actualmente asumen 41 buques tipo LST, LKA, LSD, y LPS, cuya edad media está entre 30 y 32 años.
(24) Javier Jiménez-Ugarte (SEGENPOL). Comparecencia en el Congreso para informar sobre la Revisión Estratégica de la Defensa. (21 de junio de 2001).
(25) España es la octava potencia mundial en términos del Producto Interior Bruto, y su crecimiento en pesetas constantes en el año 2001 ha sido superior al 400%. (Diario Económico 'Expansión'. 22 febrero 2002)
(26) Enrique de Aldama y Miñón (Vicepresidente de la C.E.O.E.) en un reciente artículo en el diario Expansión titulado 'Las Fuerzas Armadas y la Política de Seguridad de la UE'(22 febrero 2002), daba unos cifras que ponían de manifiesto nuestro subdesarrollo en inversión en defensa: 'la media de inversión en defensa por habitante en la Unión Europea se situó en el año 2000 en 370 euros por habitante, mientras que en España se situaba en el entorno de los 200 euros.
Si la comparación se hace en relación a las inversiones en equipo respecto a los efectivos militares, España es el único país de Europa con 900 $ por persona, frente a cifras como: 23.000 $ en Holanda; 12.500 $ Alemania; 20.000 $ Francia; 44.000 $ U.K; 2.600 $ Italia'.