La izquierda intolerante
(publicado en el blog de Ignacio Cosidó)
Cuando a la izquierda se le planta cara en el ámbito de las ideas suele responder de forma violenta. Unos periodistas de un medio de los que Rubalcaba suele tildar de extrema derecha en el Parlamento fueron insultados y expulsados de un mitin del PSOE, alentados desde la tribuna por un presidente del Gobierno que arremetía en ese momento contra una televisión pública de una Comunidad gobernada por el PP.
Por mucho que lo repita Rubalcaba, en España no hay una extrema derecha minimamente representativa. Lo que Rubalcaba define como extrema derecha es una derecha democrática, europea y liberal-conservadora cuyo único atrevimiento es plantar cara a la dominación cultural que la izquierda ha venido ejerciendo en la sociedad española en las últimas décadas. La reacción de la izquierda la pudimos ver en el mitin. El insulto, la expulsión y, si es posible, la censura de cualquier medio discrepante. Por eso es especialmente preocupante que sea el ministro del Interior el que se dedique a decalificar como extrema derecha a medios que luego son increpados en los mítines de su partido. Lecciones de democracia la izquierda española no puede dar ninguna.
El problema de España no es una extrema derecha que afortunadamente es tan insignificante que no constituye riesgo alguno para nuestra democracia. Nuestro problema es tener un Gobierno de izquierda que recorta las libertades, que pretende criminalizar cualquier idea discrepante y que azuza a sus bases en una peligrosa estrategia de crispación de la que trata de obtener algún rédito político para salir de la desesperada debacle electoral en que se encuentra. El peligro es un Gobierno que no sólo nos conduce a la ruina económica a España sino que resulta cada vez más autoritario e intolerante. Mi solidaridad con los periodistas increpados y con el Grupo Intereconomía cuyo único delito es su compromiso con la verdad y la libertad.