La figura del "lobo solitario": innovación en el terrorista yihadista

Si hace ahora un año acuñábamos el término de "Urban Yihad" o "Yihad Urbano" para describir un modus operandi terrorista que se mostraba eficaz en Mumbai, primero, y luego en Lahore, y con acciones o intentos de acciones posteriores en otras latitudes del mundo,^[1] ahora es la figura del denominado "lobo solitario" la que cobra actualidad en escenarios de Europa y de los EEUU. Los ataques producidos el 12 de octubre ante un cuartel del Ejército italiano, en Milán, o el 5 de noviembre y desde el interior en la macrobase del Ejército estadounidense de Fort Hood, en el Estado de Tejas, han servido para dinamizar el debate sobre esta figura y, sean o no ambos casos los propios de la actuación tipo "lobo solitario" - como veremos a continuación el debate está abierto respecto a los dos -, lo cierto es que la misma cobra cada vez más actualidad e incrementa si cabe la inquietud ante la gran dificultad que existe para prevenir ciertos tipos de ataques.

 

 

Junto al joven -franco-marroquí Moulay Abel Samad Larifi, detenido por los Mossos d?Esquadra nada más pasar la frontera de La Junquera el 7 de octubre de 2007, caso en el que los expertos de la policía autonómica catalana son conscientes de haber desbaratado un caso de terrorismo yihadista,^[2] o al joven británico convertido al Islam y transformado en "lobo solitario" en mayo de 2008, otros varios casos enumerados recientemente por el experto en terrorismo yihadista salafista Marc Sageman en una comparecencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense nos obliga a prestar la atención que merecen estos "lobos solitarios". Sageman cita los casos de Yehya Kadouri, en Rotterdam (Holanda) en 2004, de Kamel Bouchentouf, en Nancy (Francia) en 2007, de Nicky Reilly, en Exeter (Reino Unido) en 2008, y de Rany Arnaud, en un intento de atentado contra la Direction Centrale du Renseignement Interieur francés, en París y también en 2008, teniendo todos ellos en común el ser los implicados jóvenes radicalizados a través de Internet que estaban dispuestos a sacrificar sus vidas por una causa sin haber tenido una relación orgánica bien con Al Qaida central o bien con grupos terroristas yihadistas salafistas afiliados o próximos a ella.^[3]

 

Confirmando las predicciones del especialista estadounidense Italia nos ofrecía el pasado 12 de octubre un caso en principio indiscutible, aunque luego se han introducido otras teorías como más adelante veremos, y que va a servirnos para dilucidar cómo se radicalizan algunos individuos y cómo con instrumentos más o menos elaborados acometen ambiciosas empresas terroristas que lo que nos muestran en términos preocupantes es la voluntad de algunas personas radicalizadas de morir matando.^[4] Este caso nos servirá de introducción a la impactante acción del comandante (major) estadounidense Nidal Malik Hasan, que trataremos en el siguiente epígrafe, adelantando eso sí que nos ocupamos en este análisis de temas muy recientes, muy complejos y sujetos aún a sendas investigaciones que podrían introducir pistas que conduzcan en un sentido o en otro pero que, en cualquier caso, no alterarían la realidad de una manifestación cada vez más visible de la amenaza terrorista yihadista salafista.

 

Un libio de 35 años de edad, Mohamed Game, realizaba el pasado 12 de octubre un acto que aparentemente era, en cuanto a su motivación, una venganza por la presencia militar italiana en escenarios de guerra como Irak y Afganistán.^[5] Presentándose con explosivos ante el cuartel milanés de Santa Bárbara de San Siro, parte de cuyos efectivos están ahora mismo desplegados en Afganistán, los hacía estallar al ser interpelado por el centinela provocándole heridas a este y a sí mismo. Afortunadamente la bomba casera preparada con fertilizantes - nitrato de amonio probablemente mezclado con acetona y con otros componentes químicos - no tenía la calidad suficiente como para provocar la matanza que Game hubiera deseado pues parte del mecanismo de ignición falló en el último momento. Parece ser que antes de activar la bomba Game gritó algo referido a la participación italiana en la guerra de Afganistán.

 

Aunque Game frecuentó la mezquita de Viale Jenner en la capital lombarda, considerada por los servicios de seguridad y de inteligencia italianos como radical y así lo denunciaba después del atentado el Ministro de Defensa, Ignazio la Russa, y aunque el cuartel atacado aparecía en una lista de posibles objetivos intervenidos a una célula yihadista salafista arrestada en esta ciudad en diciembre, todo parecía indicar en un principio que Mohamed Game era un ejemplo de "lobo solitario", es decir, que habría emprendido su aventura terrorista por su propia cuenta, sin pertenecer a un grupo mínimamente organizado. De hecho, en un primer momento el también libio Abdel Hamid Shaari, presidente del Instituto Islámico de Milán sito en dicha Viale Jenner, aseguró no conocer más que de vista al terrorista, pero ya al día siguiente del atentado otras dos personas - el libio Mohamed Imbaeya Israfel y el egipcio Abdel Hady Abdelaziz Mahmoud Kol - fueron detenidas en relación aparentemente con el mismo, aunque en un principio parecía que sólo eran sus compañeros de alojamiento.^[6] Luego se iría filtrando que Israfel había sido investigado por la División de Investigaciones Generales y Operaciones Especiales (DIGOS) de la Policía italiana el pasado mes de julio ante sus manifestaciones radicales y que Kol estaría ligado a sectores yihadistas salafistas de su país de origen, Egipto. Más tarde, el 13 de octubre, el Ministro italiano del Interior, Roberto Maroni, hacía público que los detenidos tenían identificados y documentados otros siete objetivos militares además de instalaciones de la Policía y de los Carabinieri. De hecho, preocupa y mucho que parte del nitrato de amonio comprado legalmente por Game en el Consorzio Agrario di Corbetta no ha aparecido en el apartamento de Israfel y la cantidad que se busca, unos 80 kilogramos, serviría para fabricar bombas similares a la utilizada.^[7]

 

Este atentado llevaba también al Ministro Maroni a alertar el 6 de noviembre sobre las células terroristas "que se forman, se financian y se adiestran para atentar en Italia" aunque marcaba distancias con respecto a países de la Unión Europea (UE) como el Reino Unido o España donde según él el fenómeno de los terroristas nativos (home-grown terrorists, en la muy usada denominación inglesa) sí es una realidad.^[8] Aprovechó Maroni estas declaraciones para entrar en política doméstica al felicitarse por el hecho de que no entrara en vigor el proyecto de ley que quería reducir de diez a cinco los años necesarios de residencia para obtener la nacionalidad italiana: gracias a ello, dijo, Mohamed Game no es un ciudadano italiano.

 

No debemos de olvidar que la acción terrorista de Mohamed Game se añade a otras dos también ocurridas en Italia en años recientes y que tuvieron características muy similares. Por un lado, el 11 de septiembre de 2003 el jordano Mohammed Al Khatib trató de hacerse estallar en la entrada de la sinagoga de Módena y, por otro lado, el 29 de marzo de 2004 el marroquí Mustapha Chaouki intentaba el mismo tipo de atentado suicida contra un restaurante de comida rápida McDonald?s en Brescia. Ambos ataques sólo produjeron heridas a los terroristas pero a diferencia del caso de Game sus dos predecesores enviaron cartas explicando el paso que habían dado mientras que el libio habría dado el paso precipitadamente lo cual hizo pensar de inmediato en un "lobo solitario" muy impulsivo y determinado.

 

Volviendo al caso español cabe destacarse que el franco-marroquí Larifi felizmente detenido por los Mossos portaba dos bombonas de butano y abundante material pirotécnico, se había rasurado el vello de todo el cuerpo como suelen hacer los suicidas y portaba cartas de despedida. Tal y como señalábamos antes, el proyecto de atentado de Larifi tenía muchas coincidencias con el intentado el 30 de junio de 2007 por dos médicos que a bordo de un todoterreno se lanzaban contra el Aeropuerto de Glasgow portando también bombonas de gas aparte de mucha gasolina: ambos sufrieron graves quemaduras en el momento y uno de ellos fallecía por sus efectos el 2 de agosto del mismo año.^[9] También en suelo británico, un joven de 22 años de edad, converso al Islam y autorradicalizado a través de Internet, atacaba en mayo de 2008 un restaurante localizado en la zona comercial de la localidad suroriental británica de Exeter, produciéndose la explosión antes de tiempo e hiriendo al terrorista. En octubre de 2008 este se declaraba culpable de intento de asesinato y de preparación de atentado terrorista y en enero de este año era condenado a cadena perpetua.^[10]

 

 

La gran base militar de Fort Hood, que con sus 878 kilómetros cuadrados en la mayor no sólo de todo el país sino de todo el mundo, y significativamente es también la que más bajas de entre sus miembros ha sufrido en Irak y Afganistán (685 de un total de más de 4.600 caídos),^[11] era escenario el pasado 5 de noviembre de una de las peores y más sorprendentes matanzas producidas en una instalación militar en los EEUU. Un psiquiatra militar, el comandante Nidal Malik Hasan, estadounidense de origen jordano-palestino, mataba a trece personas - doce compañeros militares y un civil - y hería a otras treinta y ello poco tiempo antes de partir hacia la ciudad afgana de Herat adonde había sido destinado a partir del 28 de noviembre. Hasan disparó con dos pistolas adquiridas fuera de la base contra sus compañeros hasta que fue herido por una sargento de la policía militar. En este caso las aceleradas investigaciones de los cuerpos de seguridad y de inteligencia, civiles y militares, parecen haber averiguado que el comandante se había comunicado por correo electrónico con un imám radical, Anwar Al-Awlaki, actualmente instalado en Yemen pero que en 2001, por ejemplo, era el líder espiritual de la mezquita Dar Al-Hijrah, en Great Falls (Virginia), a las afueras de Washington DC, centro religioso al que también acudían por aquellas fechas dos de los terroristas del 11-S. Al-Awlaki ha defendido en estos años que se ataque a los soldados estadounidenses desplegados en Irak, salió de prisión en su país en 2008 - estaba encarcelado como sospechoso de pertenecer a la red Al Qaida - y actualmente está en paradero desconocido aunque tiene una página Web que le permite seguir actuando y en la que el 9 de noviembre elogiaba la acción asesina de su antiguo feligrés.^[12]

 

Hasan, que cuenta con un perfil destacado pues está colegiado como psiquiatra en el Estado de Virginia, es miembro del muy activo Centro para el Estudio del Estrés Post-traumático (CSTS, en sus siglas en inglés) y trabajó durante ocho años en el gran hospital militar "Walter Reed", situado en las afueras de Washington DC, eligió nada menos que la ceremonia de graduación de soldados que habían completado cursos universitarios a distancia durante sus despliegues fuera del país, celebrada en el Centro de Preparación de la base, para actuar. Las informaciones que se han filtrado con posterioridad a los hechos nos muestran a un individuo contrario a las guerras de Irak y de Afganistán, que en el registro de la mezquita a la que solía acudir había escrito en el apartado correspondiente a su nacionalidad "palestina" y que, además, se habría expresado a través de Internet en diversas ocasiones mostrándose partidario de los ataques suicidas en el contexto de la legítima defensa contra el invasor.^[13] Testigos presenciales de la matanza atestiguan además que Hasan habría gritado "Alá es grande" antes de comenzar a disparar indiscriminadamente contra sus víctimas.^[14] Ahora y como es lógico el General George Casey, Jefe del Ejército de Tierra estadounidense, llama a la prudencia porque informaciones incompletas y rumores de todo tipo podrían perjudicar a los militares musulmanes, pero lo que sí es cierto es que si los indicadores que venían demostrando que Hasan se estaba radicalizando eran efectivamente conocidos algo ha fallado a la hora de prevenir una reacción como esta. La radicalización islamista suele llevar más pronto que tarde a manifestaciones de violencia por la pasión que el mensaje incorpora y, sobre todo, por la llamada a la acción que supone.^[15]

 

Este ataque tipo "lobo solitario" llevaba a la Secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, a destacar los riesgos que entraña esta fórmula terrorista incluso para la vida del propio Presidente Barack H. Obama: "La seguridad del presidente siempre es primordial. Una de las cosas más complicadas es lo que llamamos el lobo solitario, el individuo que, por cualquier razón, se ha convertido al extremismo violento y que, por cualquier razón, quiere matar a alguien que representa algo que no le gusta. Las incursiones de un lobo solitario, en diversos ámbitos, son un problema difícil".^[16] Aunque parece que Hasan habría salido del coma el 9 de noviembre - si bien su estado seguiría siendo crítico - aún no ha trascendido si ha sido interrogado y, en dicho caso, si ha confesado la existencia de alguna trama.^[17]

 

Finalmente cabe destacar que este arranque de violencia se añade a varias operaciones realizadas en los últimos meses en suelo estadounidense contra células yihadistas, tendencia cada vez más preocupante y más en tiempos en los que el escenario de Afganistán, donde puede que se envíen más tropas, y el de Irak, de donde está previsto que en los dos próximos años vuelvan los efectivos desplegados, están de plena actualidad.^[18] Aparte de detenciones citadas en nuestro Análisis precedente - como la de Najibullah Zazi, en Colorado el 19 de septiembre - es útil recordar también para contextualizar lo ocurrido en la macrobase estadounidense que el 15 de septiembre un Tribunal Federal condenaba en Nueva York a Osama Abdullah Kassir a cadena perpetua por haber tratado de abrir un campo de entrenamiento de Al Qaida en suelo estadounidense, o que el 24 de septiembre el FBI arrestaba al jordano Hosam Maher Husein Smadi acusado de intentar destruir un edificio de oficinas en Dallas, también en Tejas, en paralelo a la detención en Springfield (Illinois) de Michael C. Finton, un converso al Islam que intentó hacer estallar una furgoneta junto al Findley Federal Building de la citada ciudad. Cabe añadir que, si bien los dos intentos de atentado encierran muchas similitudes, no estarían en principio conectados entre sí.^[19] También coincide el luctuoso ataque del comandante Hasan con la ejecución, el 11 de noviembre, de John Allen Muhammad, uno de los dos francotiradores que durante varias semanas aterrorizó a Washington DC, matando de forma aleatoria junto con su compañero Lee Boyd Malvo a diez personas, aunque es preciso indicar que este último caso no ha sido en ningún momento relacionado con una actividad de tipo terrorista.^[20]

 

 

La experiencia acumulada hasta la fecha nos demuestra no sólo la voluntad de determinados individuos por matar en nombre de su Yihad guerrero particular, sino de hacerlo de formas cada vez más sorprendentes en las que, aparte de despreciar la propia vida y ello ya marca una distancia con respecto a otras formas de terrorismo, se utilizan fórmulas y medios cada vez más inverosímiles.

 

Volviendo al fenómeno del "Yihad Urbano" que comentábamos en la presentación de este análisis, cabe recordar que el ataque contra Mumbai mató entre el 26 y el 29 de noviembre de 2008 a 174 personas, un alto número de víctimas que se une al hecho de que los terroristas mantuvieron en jaque a las fuerzas de seguridad indias durante cuatro días hasta que estas fueron capaces de acabar con dicha amenaza.^[21] En Pakistán, donde la osadía de los terroristas es cada vez mayor, los ataques armados producidos el 10 de octubre contra el Cuartel General de las Fuerzas Armadas paquistaníes, en Rawalpindi, o el 15 de octubre contra Lahore, muestran el uso cada vez más perfeccionado de este modelo, y ello es reflejo también del sólido liderazgo de Hakimullah Mehsud en el Movimiento Talibán de Pakistán (Tehrik-i-Taliban Pakistan-TTP) como sucesor desde fines del pasado mes de agosto de Baitullah Mehsud.^[22]

 

Al "Urban Yihad" se le añade de forma creciente y como hemos visto en este análisis otro instrumento de combate - la fórmula del "lobo solitario" - que puede reproducirse en cualquier rincón del mundo, y en particular en Occidente. Por su propia naturaleza puede alimentar dos de los objetivos más atractivos para los terroristas: desarrollar la animadversión hacia los musulmanes - para a través de ello profundizar la brecha entre comunidades y alimentar el victimismo de aquellos - y, en términos operativos, crear inquietud permanente entre sus enemigos trasladando el campo de batalla al hogar de estos.