La falta de credibilidad del ESISC

por Khatry Beirouk, 13 de enero de 2006

(Publicado en Western Sahara, enero de 2006)
 
 

Nunca los medios de comunicación han sido tan influyentes en determinar el curso de los acontecimientos sobre el conflicto en el Sáhara Occidental como durante el actual levantamiento saharaui en las zonas ocupadas. El régimen marroquí ha invertido millones de dólares en su campaña de propaganda y desinformación que ha incluido todo tipo de esfuerzos: viajes gratis para gente influyente, soborno a políticos e intelectuales; y, el más importante, dinero para campañas electorales en Europa. El Majzen tiene un grave problema con la verdad y ha hecho del periodismo mercenario la base de sus campañas de propaganda.
 
Esto nos lleva al informe sobre el Frente Polisario recientemente publicado por la European Strategic Intelligence & Security Center (ESISC) y sobre su presidente, Claude Moniquet. Antes de la publicación de este informe, Marruecos - y su amenaza terrorista - pareció ser el tema de la mayor parte de los artículos y análisis de Moniquet. Pero, de repente, hay un cambio en el enfoque. El estado plagado de terroristas ya no es visto como la amenaza que una vez fue. Para intentar entender este cambio es necesario echar la vista atrás sobre algunos acontecimientos cronológicos que podrían explicar qué hay detrás del informe poco convincente del ESISC y, en particular, si se trata del dinero, el miedo, o ambos.
 
Como consecuencia del atentado terrorista en Casablanca, en mayo de 2003, expertos como Claude Moniquet - presidente del ESISC (Centro Europeo de Inteligencia, Estrategia y Seguridad) - y el conocido magistrado español Baltasar Garzón, que manejó destacados casos de terrorismo, habían advertido de la amenaza de las células terroristas que habían echado raíces en Marruecos. Moniquet, que es considerado un experto en terrorismo, fue citado en un artículo en el Washington Post (el 14 de octubre de 2004) diciendo 'no podemos exagerar el miedo' y expresando su convencimiento de que 'la amenaza terrorista en Marruecos y la comunidad marroquí en Europa es cierta'
 
En septiembre de 2003, Claude Moniquet escribió un artículo -en francés- con el título 'Los resultados de las elecciones en Marruecos ocultan la realidad del avance del islamismo'. En él claramente criticaba al régimen marroquí y su negación política y oficial de los riesgos del terrorismo, creando una confusión que potencialmente podría desviar la implicación de la sociedad en el proceso democrático y empujarla hacia la violencia.
 
Un año más tarde, Reuters divulgó que el Sr. Moniquet fue atacado por Rachid Belabed, un belga de origen marroquí. El Sr. Belabed esperaba en el exterior de los estudios de una televisión en Bruselas la salida de Claude Moniquet después de participar en un programa sobre el terrorismo. Según el testimonio de Moniquet, Belabed se acercó a él diciendo 'quiero hablar con usted'. Belabed le golpeó en la cabeza y le dio patadas cuando cayó al suelo. Moniquet fue ingresado en una clínica como consecuencia de sus heridas.
 
Durante marzo de 2005, el Sr. Moniquet escribió un artículo para el Instituto Atlantis titulado: 'Un año después de (los atentados de) Madrid, la amenaza terrorista en Europa es más fuerte que nunca'. En el artículo, subrayaba que los próximos acontecimientos en Marruecos tendrán una fuerte influencia sobre Europa. 'Si el terrorismo no es erradicado, sus consecuencias serán sentidas en el Viejo Continente', explicaba el Sr. Moniquet, 'debido sobre todo a la presencia, en Europa, de grandes comunidades marroquíes'.
 
En abril de 2005, durante una comparecencia ante la Cámara de Representantes de los EEUU, el Sr. Moniquet presentó un testimonio como director general del ESISC. En su testimonio, manteniendo la misma línea anterior, advirtió sobre la realidad de la amenaza terrorista y expresó su preocupación por la falta de reformas sociales y democráticas en Marruecos. 'Los acontecimientos que ocurran en Marruecos durante los próximos años tendrán una principal influencia sobre la situación en Europa', señaló.
 
En junio de 2005, Claude Moniquet se convierte en foco y objetivo de la prensa marroquí. Fue señalado y denigrado por la máquina de propaganda del Majzen. Le llamaron 'autoproclamado experto en terrorismo'. El semanario Maroc-Hebdo, encabezando la campaña, escribió que 'tal desinformación no puede ni debe quedar sin una reacción' , en respuesta a su testimonio ante el Congreso de los EEUU. La prensa se preguntó sobre sus 'verdaderas motivaciones'.
 
En noviembre de 2005, el ESISC publica el informe en cuestión sobre el Polisario: '¿Socio digno de crédito en las negociaciones o secuela de la Guerra Fría y obstáculo en la búsqueda de una solución política al conflicto del Sáhara Occidental?' .
Después de perfilar los acontecimientos mencionados, la credibilidad y el engranaje de distribución del informe sobre el Frente Polisario suscitan algunas preguntas; ¿Cuáles son sus verdaderas motivaciones? ¿Por qué tantas declaraciones contradictorias y engañosas? ¿Cómo ha sucumbido el ESISC tan fácilmente a la trampa del Majzen cuando otros Centros europeos con buena reputación no lo hicieron?
 
Desde la visita reciente de Claude Moniquet a Marruecos, los medios de comunicación controlados por el gobierno presentaron a un nuevo miembro del ESISC, en la persona de Mohamed Ifkiren, un marroquí, como vicepresidente del Centro. Marruecos tiene la imperiosa necesidad de una opinión de un tercero que comparta sus reclamaciones, y habría buscado el apoyo del ESISC a las líneas de actuación del Majzen. Marruecos prepara el terreno para acumular futuras acusaciones contra el Polisario. Todos los signos comienzan a apuntar que el camino escogido es desacreditar al Polisario y, por encima de todo, debilitar el levantamiento civil y pacífico en los territorios ocupados del Sáhara Occidental. El Majzen -en su campaña de desinformación orquestada para engañar a la comunidad mundial - estaba buscando una organización humanitaria que denigrara al Polisario para usar como referencia, y la encontró en France-Libertés. En Erik Jensen, encontró alguien dispuesto a vender su alma al diablo. Ahora, el gobierno 'besa manos' ha confiado en 'la maestría' del ESISC en materia de seguridad internacional para extender sus falsedades.
 
El ESISC no ha sido capaz de hallar alguna prueba concreta de que los saharauis alberguen resentimiento hacia Occidente, o profesen la violencia. Ninguna organización respetada internacional ha sugerido o ha considerado al Frente Polisario como una organización terrorista. Hasta ahora, después de más de tres décadas de la existencia del Polisario, ninguna de las acusaciones mencionadas en el informe han podido ser demostradas. La exagerada retórica del ESISC sobre la supuesta amenaza del Polisario al resto del mundo revela la carencia de credibilidad del Centro y pone en juego su reputación.