Jabhat Al Nusra y el futuro de la yihad en Siria

por Óscar Pérez Ventura, 9 de enero de 2013

 Ha transcurrido casi un año desde el primer comunicado oficial del grupo terrorista yihadista Jabhat Al Nusra por lo que conviene hacer balance de su evolución dentro del escenario bélico sirio.

 
El Frente Al Nusra (su nombre completo es Ansar al-Jabhat al-Nusra li-Ahl al-Sham que se podría traducir por Partidarios del Frente para la Victoria del Pueblo de Siria) se dieron a conocer oficialmente el 23 de enero del pasado año. En la serie de reuniones que mantuvieron en torno a su creación entre octubre de 2011 y enero de 2012, establecieron sus cinco objetivos principales[i]:
 
1.- Crear un grupo de entre los muchos grupos yihadistas existentes, unidos en una sola entidad coherente.
2.- Reforzar y fortalecer la conciencia de la naturaleza islamista del conflicto.
3.- Fortalecer la capacidad militar del grupo, aprovechando las oportunidades para adquirir armas y entrenar reclutas, así como crear refugios seguros.
4.- Creación un Estado Islámico en Siria, gobernado por la Sharia.
5.- Establecer un Califato en Bilad Al Sham[ii].
 
Su número de militantes está aumentando de manera significativa, pudiendo ser entre unos 6.000 y 10.000 combatientes, repartidos por la provincia de Idlib, Aleppo, Deir Al Zour y la capital Damasco[iii]. Se encuentran bien armados y equipados gracias fundamentalmente a los fondos procedentes de Arabia Saudi y Qatar[iv]. Cuentan entre sus filas con veteranos con experiencia en las guerras de Irak, Afganistán y Libia y están siendo nutridos de combatientes extranjeros de diversas nacionalidades (libios, tunecinos, marroquíes, afganos, iraquíes, pakistaníes e incluso europeos como franceses, británicos y españoles) que ven en Siria el nuevo teatro de operaciones de la causa yihadista[v].
 
Alineados con la organización Al Qaeda, a través de la facción regional de Al Qaeda en Irak (AQI), una de las más resilientes franquicias de la red terrorista global[vi]. De AQI  proceden muchos de los cuadros de alto nivel de Al Nusra, lo que demuestra el flujo de yihadistas que en ambas direcciones ya se mantenía anteriormente entre Siria e Irak. De hecho en plena guerra de Irak, AQI construyó una infraestructura en Siria, estableciendo “casas seguras” desde donde miles de voluntarios viajaron a combatir hacia Irak[vii].
 
Al Nusra pertenece a la denominada tercera generación de combatientes de Al Qaeda, la cual está resultando un revulsivo para el núcleo central, asediados por ataques de aviones no tripulados en Pakistán y Afganistán. Como ha demostrado desde el 11-S, Al Qaeda es una organización adaptable a las circunstancias más adversas y se ha aprovechado el caos y la confusión del cambio revolucionario en el mundo árabe para crear bases de operaciones y fortalezas nuevas, como en este caso Siria.
 
¿Yihadistas o libertadores?
 
Jabhat Al Nusra ha tratado de aprender de los errores de sus predecesores evitando la asociación abierta con el nombre de la marca Al Qaeda y trabajando junto a otros grupos de índole yihadista. It is well armed, uses bases in Iraq for support and supply, and benefits from the arms supplied by Qatar and Saudi Arabia to the opposition.Its leader uses the nom de guerre of Abu Mohammad Al Golani[viii] es , a reference to the Israeli-occupied Syrian Golan Heights and a signal that the top leader is a Syrian, not a foreign fighter. su líder; nótese que el nombre de guerra que es una referencia a los altos sirios del Golán ocupados por Israel y una señal de que el máximo líder es un sirio, no un combatiente extranjero[ix].
 
Han demostrado una gran operatividad, coordinación y letalidad en sus ataques sobre todo contra objetivos militares y fuerzas de seguridad gubernamentales pero también contra el núcleo político y la sociedad civil que apoya a Al Assad. Como dato significativo decir que solo en los dos últimos meses, han sido capaces de lanzar casi una veintena de ataques, varios de ellos suicidas a bordo de coches y camiones cargados de explosivos.
 
La estrategia de Al Nusra estaba clara antes de que participaran en el conflicto, a diferencia del Ejército Sirio Libre (ELS), cuya caótica mezcla de civiles y ex-militares ha dejado un conjunto confuso de tácticas de guerra. Los líderes de Al Nusra, por otro lado, pueden utilizar su experiencia como yihadistas en zonas de conflicto para planificar, identificar las metas y estrategias con eficacia, convirtiéndose en uno de los grupos más eficientes que luchan en la revolución, a pesar de no ser el más grande en número de efectivos[x].
 
El Frente Al Nusra no es el único actor de carácter yihadista que está activo en el conflicto sirio. Existen grupos de militantes seguidores de la doctrina salafista yihadista, como el grupo “Ahrar Al Sham” (Hombres de la Gran Siria), en la localidad de Aleppo, o bien la unión de grupos musulmanes sirios con otros musulmanes mayoritariamente extranjeros, que han conformado el grupo yihadista “Ghuraba Al Sham” (Extranjeros de la Gran Siria) cuyos responsables han participado en conflictos contra los gobernantes apóstatas y tropas estadounidenses en Irak así como contra las tropas israelíes en Líbano. También está presente “Liwa Al Islam” (La Brigada del Islam), otra agrupación yihadista responsable del atentado suicida el julio pasado que costó al vida al ministro de Defensa Daud Rayiha, su lugarteniente (y cuñado de Al Assad) Assef Shawkat y el asistente de la vicepresidencia, Hassan Turkmani[xi].
 
Esta amalgama de grupos yihadistas han renunciado al uso de los símbolos del ELS, y solo utilizan los estandartes propios (como las banderas negras de Al Qaeda). Muchos de ellos directamente llegados de Irak, para combatir en el frente de Aleppo junto con grupos como los mencionados que también promocionan un futuro Estado Islámico para Siria.
 
El mismo día 11 de diciembre en que el gobierno de EEUU los denominó oficialmente organización terrorista, Jabhat Al Nusra hizo un llamamiento a las armas tras una reunión en la provincia siria de Deir Al Zour con otros nueve grupos yihadistas. Al Nusra instó a todas las brigadas de yihadistas a “unirse en la causa de Allah, organizar los esfuerzos y los ataques contra los soldados de la incredulidad y la apostasía, y distinguir las filas de la verdad de la falsedad.”
 
Adnan Abu, clérigo radical y líder de Al Nusra en el área de Aleppo, considera que esta inclusión en la lista terrorista de EEUU, “no es un problema. Conocemos las costumbres opresivas de Occidente. Sabemos de la opresión del Consejo de Seguridad (de la ONU), las mentiras de la comunidad internacional. No es una novedad. Esto no significa nada para nosotros”. También tiene palabras para la posición que EEUU ha tenido respecto al régimen de Al Assad: “El régimen ha estado practicando el terrorismo desde hace dos años y en América no se hizo nada, así que ¿por qué se ha movido rápidamente en contra de una fuerza de combate sobre el terreno en Siria, calificándola de una organización terrorista? ¿Ha olvidado el régimen?”. Adnan Abu no considera que Al Nusra sea un grupo con vocación internacional como Al Qaeda, cuando dice que “la idea de que somos una organización global o que tenemos algún otro objetivo en otra parte después de la caída no es cierta. Nosotros somos sirios”. Si bien si admite que “también tenemos extranjeros que vinieron de otros países, pero esto es debido a que las heridas en las tierras árabes son la misma herida, y la opresión es la misma opresión.”[xii]
 
La incorporación del Frente Al Nusra a la lista de organizaciones terroristas de EEUU les ha beneficiado en algún sentido; algunos sectores del ELS ya no ven con malos ojos luchar al lado de estos yihadistas. Un portavoz del ELS de la ciudad de Aleppo declaró que “puede que el ELS no comparta las mismas creencias que Jabhat Al Nusra, pero estamos luchando contra el mismo enemigo”. El coronel Rial Assad también del ELS, los considera los “mejores y más valientes batallones” en la lucha contra las fuerzas de Al Assad, sobre todo por sus conocimientos en la fabricación de bombas y las operaciones suicidas.
 
Otros miembros del ELS siguen desconfiando del carácter yihadista de Jabhat Al Nusra. El líder de un grupo rebelde en la provincia de Idlib, dijo que “no estamos luchando contra Bashar Al Assad para pasar de vivir en un régimen autocrático a una prisión religiosa. Queremos ser capaces de vivir en Siria libremente; no bajo un dictador o las coacciones de una interpretación estricta de Islam”. Vaticinando posibles consecuencias futuras, este líder rebelde piensa que “la siguiente guerra tras la caída de Al Assad será entre nosotros y los islamistas.”[xiii]
 
Esta desconfianza en las intenciones de Al Nusra están bien fundamentadas. Declaraciones de un militante, avisan de las intenciones de este grupo cuando termine la guerra, prometiendo continuar con su lucha una vez vean a Siria liberada: “Después de haber terminado con Irak, pasamos a Constantinopla, y luego a Córdoba y Al Andalus. Ahora que tenemos armas, no tenemos la intención de deponerlas.”
 
Hacia el fin del régimen de Al Assad
 
La guerra en Siria continúa, cada vez más recrudecida. Aunque es difícil establecer una cifra objetiva de víctimas, a mediados de septiembre de 2011 éstas superaban ya los 3.000 según un informe de la alta Comisaria para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Navi Pillay, quien el 8 de noviembre de ese año la aumentó a 3.500 y a finales de noviembre estimaba que la cifra podría haber llegado o superado las 4.000. El gobierno atribuye las víctimas a la actuación de infiltrados terroristas, milicias islamistas o mercenarios extranjeros al servicio de una conspiración externa contra el régimen sirio y alega que sus fuerzas de seguridad han sufrido más de 1.000 bajas, una cifra que los activistas atribuyen a represalias sobre quienes desertan o se niegan a disparar sobre la población civil[xiv].
 
La última cifra se acerca a los 60.000 muertos, los que ha podido cobrarse el conflicto desde que estallara la revuelta popular contra el régimen de Bashar el Assad en marzo de 2011. Es el recuento que ha hecho público a últimos de diciembre la mencionada Comisaria, Navi Pillay, quien cita un estudio detallado elaborado por la ONU[xv].
 
Mientras tanto la comunidad internacional apenas mueve ficha para la resolución de este conflicto. La OTAN ha desplegado sus tropas en la frontera turco-siria, con efectivos estadounidenses operando los misiles antiaéreos Patriot que se han colocado allí con el fin de garantizar la seguridad en la zona fronteriza.
 
A las deserciones de casi una treintena de generales antes fieles a Al Assad, le ha seguido la del jefe de la temida policía militar del régimen, Abdelaziz Jassim Al Shalal, que ha declarado que su antigua unidad se ha convertido “en pandillas que asesinan, destruyen ciudades y poblados, y cometen masacres contra el pueblo desarmado que ha salido a demandar libertad.”
 
Aferrado al poder de manera brutal, Al Assad quizá temiendo su más que probable derrota, ha comenzado a contactar con algunos gobiernos latinoamericanos para explorar las posibilidades de acogida, siendo Venezuela y Ecuador los destinos más probables. A su vez, Damasco sigue difundiendo la amenaza del uso de su arsenal químico (dando a entender que ya se han activado misiles cargados con cabezas químicas), aunque sin abandonar su posición oficial de que nunca emplearía estas armas contra la población[xvi].
 
El último acontecimiento reseñable ha sido el discurso público el pasado 6 de enero donde el presidente sirio Bashar Al Assad ha garantizado que los legisladores sirios elaborarán una nueva Constitución del país a partir de las negociaciones con todas las fuerzas opositoras. Ha prometido, además, que el texto será sometido a una votación popular a través de un referéndum a nivel nacional. En su discurso Al Assad agradeció a Rusia, China e Irán por el apoyo que habían prestado a Siria y se comprometió a seguir con el curso de las reformas en el país e indemnizar a las víctimas del conflicto interno.
 
Conclusiones
 
Aunque a priori pueda parecer que Jabhat Al Nusra y otros grupos de etiología yihadistas son una de las pocas esperanzas bélicas que el pueblo sirio tiene de derrotar al régimen de Al Assad, armar a yihadistas es un craso error. Hay que pensar que puede ocurrir si Al Assad finalmente es derrotado y que pasará con estos cientos de combatientes cuya ideología les empuja a buscar otras zonas de conflicto para continuar luchando en nombre de su causa extremista.
 
La experiencia de la posguerra en Libia debería por si sola servir como ejemplo de un país lastrado por el descontrol gubernamental y las milicias armadas que campan a sus anchas ejerciendo la ley del más fuerte. Un escenario negro en la Siria post Al Assad sería una guerra sectaria y vengativa contra chíies y la minoría alauita que sostiene al actual régimen y que consideran una secta desviada del Islam que debe ser destruida. También hay que pensar en el posible conflicto antes mencionado que podría desencadenarse entre Al Nusra y el ELS en un hipotético fin del conflicto.
 
La solución más lógica pasa por una intervención armada de la comunidad internacional. Se debe hacer algo, y cuanto antes, para que la población siria deje de ser masacrada por un régimen que se aferra al poder a toda costa. Aunque esta solución no parece de momento factible, debido sobre todo a los vetos del pasado verano de Rusia y China en el Consejo de Seguridad de la ONU.
 
Por último hay que pensar en las consecuencias colaterales para España que puede tener la radicalización yihadista en la que está derivando el conflicto sirio. Los ceutíes Rachid Wahbi, Mustafa Mohamed Layachi y Mohamed Abdesalam dejaron España el pasado 17 de abril junto a otros tres compañeros para luchar con la resistencia siria, integrándose al parecer en Al Nusra. Las noticias a primeros de junio del primero de éstos caídos en combate se referían a Rachid Wahbi. La confirmación de la muerte de Rachid, corroboró las sospechas de las fuerzas de seguridad españolas de que el joven ceutí podía pertenecer a la versión extremista yihadista de Takfir wal-Hijra[xvii]. A través de un vídeo filtrado a internet, se puede ver a un individuo que se identifica como Abu Musab, que narra a cámara cómo ha preparado un atentado y se estrella a continuación como copiloto de un camión cargado de explosivos contra un cuartel de las tropas de Al Assad en la ciudad de Idlib, “causando numerosas pérdidas”, según se dice en la grabación. Aunque su rostro aparece velado en las imágenes, es posible identificar al yihadista español por una cicatriz muy característica que se ve en su brazo, porque se ha producido un reconocimiento de voz y porque las primeras pruebas de acústica forense apuntan a que se trata de Rachid Wahbi[xviii].
 

Notas

[i] BENOTMAN, N. y ROISIN, B.: “New Strategic Briefing Jabhat Al Nusra”, Quilliam Foundation, 08/01/13. http://www.quilliamfoundation.org/wp/wp-content/uploads/publications/free/jabhat-al-nusra-a-strategic-briefing.pdf
 
[ii] También llamada Gran Siria o Siria Histórica, es una región histórico-cultural de Oriente Medio que comprende, aproximadamente, los actuales Estados de Siria, Líbano, Jordania, Israel y los Territorios Palestinos.
 
[iv] SANGER, D.: “Rebel Arms Flow Is Said to Benefit Jihadists in Syria”, The New York Times, 14/10/12. http://www.nytimes.com/2012/10/15/world/middleeast/jihadists-receiving-most-arms-sent-to-syrian-rebels.html?_r=0 
 
[v] ECHEVERRÍA, C.: “Siria como polo de atracción de yihadistas”, Grupo de Estudios Estratégicos (GEES), 21/06/12. http://www.gees.org/articulos/siria_como_polo_de_atraccion_de_yihadistas_9347
 
[vi] Sobre la resiliencia de Al Qaeda en Irak, y su evolución en los últimos años puede consultarse PÉREZ VENTURA, O.: “El sangriento renacer de Al Qaeda en Irak”, Grupo de Estudios Estratégicos (GEES), 05/11/12. http://www.gees.org/articulos/el_sangriento_renacer_de_al_qaeda_en_irak_9473
 
[vii] ROBERTSON, N. y CRUICKSHANK, P.: “Study shows rise of al Qaeda affiliate in Syria”, Security Blogs CNN, 08/01/13. http://security.blogs.cnn.com/2013/01/08/analysis-study-shows-rise-of-al-qaeda-affiliate-in-syria/
 
[viii] ABOUZEID, R.: “Meet the Islamist Militants Fighting Alongside Syria’s Rebels”, Time World, 26/07/2012. http://world.time.com/2012/07/26/time-exclusive-meet-the-islamist-militants-fighting-alongside-syrias-rebels/
 
[ix] RIEDEL, B.: “Al Qaeda 3.0: Terrorism’s Emergent New Power Bases”, The Daily Beast, 03/12/12. http://www.thedailybeast.com/articles/2012/12/03/al-qaeda-3-0-terrorism-s-emergent-new-power-bases.html
 
[x] BENOTMAN, N. y ROISIN, B.: Op. Cit.
 
[xi] PÉREZ VENTURA, O.: “El principio del fin del régimen de Al Assad”, Observatorio de Inteligencia, Seguridad y Defensa, 20/07/12. http://observatorio.cisde.es/?p=1335
 
[xii] ABOUZEID, R.: “Interview with Official of Jabhat al-Nusra, Syria’s Islamist Militia Group”, Time World, 25/12/12. http://world.time.com/2012/12/25/interview-with-a-newly-designated-syrias-jabhat-al-nusra/

[xiii] SHERLOCK, R.: “Inside Jabhat al Nusra - the most extreme wing of Syria's struggle”, The Telegraph, 02/12/12. http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/middleeast/syria/9716545/Inside-Jabhat-al-Nusra-the-most-extreme-wing-of-Syrias-struggle.html
 
[xiv] ARTEAGA, F.: “Siria: la caída del régimen, entre la intervención externa y la guerra civil”, Real Instituto Elcano, 12/12/11. http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/especiales/crisismundoarabe/analisis/rie/ari160-2011
 
[xv] “La ONU afirma que la revuelta siria se ha cobrado ya 60.000 muertos”, El País, 02/01/13. http://internacional.elpais.com/internacional/2013/01/02/actualidad/1357132298_950536.html
 
[xvi] NÚÑEZ, J.: “El círculo se cierra en torno a Al Assad”, El País, 18/12/12. http://elpais.com/elpais/2012/12/17/opinion/1355752132_225334.html
 
[xvii] PÉREZ VENTURA, O.: “Takfir wal-Hijra, yihadismo extremo en España”, Grupo de Estudios Estratégicos (GEES), 03/09/12. http://www.gees.org/articulos/takfir_wal_hijra-_yihadismo_extremo_en_espana__9397
 
[xviii] La grabación puede visualizarse en la noticia relacionada: “Identifican el taxista ceutí que se suicidó en un atentado en Siria”, El Mundo, 07/09/12. http://www.elmundo.es/elmundo/2012/09/07/espana/1346994907.html