Guerra en el Cuerno de África

por GEES, 26 de octubre de 2011

Poca atención se está prestando al lío montado en el sur de Somalia y su frontera con Kenia. Allí convergen ahora mismo fuerzas regulares, drones, terroristas islamistas, piratas, hambruna, turismo, norteamericanos y franceses.

 
Fue el 16 de octubre cuando dio comienzo oficialmente la operación Linda Nchi (protección de la nación), apoyada por fuerzas keniatas que se adentraron en Somalia. El objetivo: proteger la frontera de las constantes incursiones de los islamistas de Al Shabaab –culpables de actividades terroristas, secuestros y piratería– que están dañando la economía de la región y en especial el sector turístico de Kenia. Los últimos secuestros de extranjeros en el archipiélago de Lamu –sede de un importante proyecto con dinero chino para ampliar el puerto a fin de transportar el petróleo de Sudán del Sur– y de trabajadores humanitarios en el campo de refugiados de Daddab, han sido los desencadenante de esta insólita operación.
 
Sin embargo, todos advierten de los grandes riesgos de dicha intervención. Primero, porque no están claras las intenciones de Kenia: rescatar a los secuestrados, crear un área de seguridad en la frontera, o derrotar a Al Shabaab. Segundo, por las dudas sobre la capacidad de Kenia para sostener la operación en el tiempo. Nadie olvida los fracasos de anteriores intervenciones extranjeras en Somalia. Tercero, por la capacidad de Al Shabaab para responder y golpear fuera de su territorio, como demostró en 2010 con los atentados en Uganda. Y esta vez no se han hecho esperar: en menos de 24 horas Nairobi ha sufrido dos atentados con muertos que han puesto en alerta al país.
 
Pero a pesar del gran riesgo de la operación, ésta se ha convertido de la noche a la mañana en una oportunidad de los países del Cuerno de África para erradicar la amenaza de Al Shabaab. Todos se han subido al carro, empezando por el gobierno de transición somalí. Etiopía, largamente involucrada en Somalia, ha confirmado su apoyo a Nairobi, así como la IGAD, organización de África Oriental. Uganda y Burundi, con tropas en la misión de la Unión Africana (UA) en Somalia, se están viendo arrastradas por la operación. Al Shabaab ha afirmado haber matado a más de 70 de ellos, aunque la UA sólo ha admitido la pérdida 10.
 
La acción de las tropas de Kenia no sólo está siendo aprovechada por los países de la región. Estados Unidos no ve mal que Nairobi tome el liderazgo en la búsqueda de soluciones al problema islamista de Al Shabaab, a la que ellos continúan atacando con sus drones mientras se coordinan con Nairobi. También los franceses, que hace tiempo decidieron volver a reinar en África, han aprovechado para bombardear la ciudad de Kuday, al sur de Kismayo, bastión de Al Shabaab.
 
Aún no se sabe cómo se va a salir de este embrollo del que poco se sabe y muchos tratan de aprovechar. Lo único seguro es que la situación de hambruna de más de tres millones de somalíes no mejorará estos días. Eso sí, acabar con Al Shabaab es una buena manera de acabar con una de sus causas.