Grupo Internacional de Apoyo a Irak

por Mark Steyn, 26 de diciembre de 2006

(Publicado en Chicago Sun Time, 10 de diciembre de 2006)

Bien, el ISG - Ilustre Grupo de Vejestorios - ha difundido su plan de 79 puntos. ¿Hasta qué punto carece de precedentes? Bien, parece que Irak va a ser objeto de algo llamado “Grupo Internacional de Apoyo a Irak”. Con que a Neville Chamberlain se le hubiera ocurrido proponer un “grupo de apoyo” a Checoslovaquia, puede que aún estuviera en el cargo. O de colaborador con Oprah.
 
Pero al contrario, tales destellos de originalidad quedan bastante lejos de lo que de otro modo es el testamento del sentido común. ¿Cuán convencional es el sentido común del ISG? Vea la página 49:
 
'RECOMENDACIÓN 5: El Grupo de Apoyo debería consistir de Irak y todos los estados fronterizos con Irak, incluyendo a Irán y Siria…”
 
Er, vale, supongo que eso es a lo que los célebremente tercos “realistas” se refieren con realismo. Pero espere, no hemos acabado, Para este “Grupo de Apoyo”, necesitamos la sala de juntas extra-grande. Al margen de Turquía, Siria, Jordania, Arabia Saudí, Irán y Kuwait, el ISG - Abuelos por la Rendición de Irak - también quiere invitar:
 
estados regionales clave, incluyendo a Egipto y los estados del Golfo…'
 
Er, vale. De modo que básicamente, es una cumbre de la Liga Árabe. Nada de “Grupo de Apoyo” al que usted querría pedir ayuda, sino que cada loco con su tema. Pero espere, el Secretario Baker sólo está calentando:
 
los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas…”
 
Eso es América, Gran Bretaña, Francia, Rusia y China. Un quinteto diverso, en representación de muchos enfoques contrapuestos a los asuntos internacionales empezando por el arrogante del Polonio 210. ¿Alguien más?
 
“… la Unión Europea…”
 
Hey, ¿por qué no? No es verdaderamente unilateral a menos que haya un belga en la mesa, ¿no? Oh, y no olvidemos:
 
el Grupo de Apoyo debe pedir la participación del Secretario General de Naciones Unidas en su trabajo. El Secretario General de Naciones Unidas debe designar un Enviado Especial como representante suyo…”
 
Vaya. Pero necesita alguien con verdadera influencia, como Benon Sevan, el ex director del Programa Petróleo por Alimentos, que recientemente, ehm, abandonaba el cargo; o Maurice Strong, el Subsecretario General para la Reforma de la ONU y padre de Kyoto que, por un motivo u otro, actualmente está, digamos, excluido; o Alexander Yakovlev, el alto funcionario de la procuraduría de la ONU para pacificación que también se encuentra procesado -- er, quiero decir de baja. El talento de altos vuelos en la ONU no se acaba, ahora que John Bolton ha sido expulsado de sus dependencias.
 
De modo que ahí lo tiene: un “Grupo de Apoyo” a Irak que reúne a la Liga Árabe, la Unión Europea, Irán, Rusia, China y la ONU. Y con apoyos como esos, ¿quién necesita falta de apoyo? Funcionó en Darfur, donde la comunidad internacional alcanzó el acuerdo unánime acerca de la urgente necesidad de alquilar un zeppelín para sobrevolar la sitiada región arrastrando una gran pancarta decorada con 'ESTÁIS JODIDOS'. De Darfur simplemente pueden desviarlo a Bagdad.
 
Oh, pero en caso de que usted crea que no existe un criterio mínimo de admisión en el “Grupo de Apoyo” de James Baker, relájese. Su pertenencia está muy restringida: árabes, persas, comunistas chinos, obstruccionistas franceses y escuadrones rusos de la muerte. Pero judíos no. Incluso si Israel es en exclusiva el único país al que se exige que haga concesiones a cambio de nada - devolución de los Altos del Golán, etc. En la práctica, si este documento tiene algún valor novedoso, reside en el sentido Frankenstein conoce a Wolfman de una convergencia extremadamente exitosa de privilegios oficiales: una huída con el rabo entre las piernas al estilo Vietnam, pero con los judíos como chivo expiatorio seleccionado. Wow. Eso es lo que Hollywood llamaría “elevado concepto”.
 
¿Por qué pensaría alguien - incluso un chapuzas político incompetente corto de miras, cuyo brillante consejo incluye decir al primer Bush que a nadie le importaría si abandonaba el juramento 'Lea mis labios' - en amortajar el futuro de Irak con algo tan intratable como el “derecho de retorno” palestino como movimiento inteligente?. Y, a la sazón, ¿cómo se inserta esa frase -- 'el derecho de retorno' - tan descuidadamente en un documento firmado por dos ex secretarios de estado, dos ex Senadores, un ex fiscal general, un juez del Tribunal Supremo, un secretario de defensa, Congresistas, etc. Estos son con diferencia los americanos más prominentes en legitimizar nunca un concepto cuyo mismo propósito es hacer imposible cualquier entidad sionista. No soy uno de esos que asume eso simplemente porque gran parte de la carrera post-gubernamental de James Baker ha estado financiada a manos tan llenas por los saudíes que él se debe por completo a ser filial del Rey Abdalá, sino porque es sorprendente que este documento enmarque todos los temas dentro de las patologías del enemigo.
 
Y eso es antes de llegar a Irán y Siria. Tan tajante y específico en lo que respecta a los israelíes, Baker se llena de afectuosidad cuando llega a Assad abriéndose camino a asesinatos por la decreciente comunidad cristiana del Líbano, o a Ahmadinejad y los mulás, dando los últimos remates a los misiles nucleares iraníes. Siria, afirman los Abuelitos de la Rendición, “debe controlar su frontera con Irak”. ¿Vaya, a quién se le ocurriría eso aparte de a estos genios?
 
En realidad, Siria no necesita “controlar su frontera con Irak”. Irak necesita controlar su frontera con Siria. Y, en cuanto a que la circulación es de sentido único (porque se ha permitido que Siria subyugue Irak con impunidad durante 3 años), eso le viene a Assad como un guante. Los Abuelitos de la Rendición afirman que Irán y Siria tienen “interés en evitar el caos en Irak”. Esto, por decirlo suavemente, es nuevo para iraníes y sirios, que han concluido que lo que revierte en su interés es mucho más caos en Irak. Para empezar, los americanos son culpados de ello, lo que reduce la influencia de América en Oriente Medio en general, no menos que entre los movimientos de oposición de Irán y Siria. Además, el hecho de que sean conocidos por fomentar el caos da una tremenda credibilidad a los mulás, Assad y sus satélites en el resto del mundo musulmán. James Baker ha logrado el perfecto reductio ad absurdum de la autoadulación diplomática: es menos racional que Mahmoud Ahmadinejad.
 
Si tienen suerte, este documento será arrojado a la basura y estos hombres y mujeres serán objeto de ridículo para la posteridad. Pero, si no es triturado y nos embarcamos por su camino, entonces el grupo Baker será emblemático de algo mucho peor. El “Grupo de Apoyo” es una “conferencia de paz”, y Baker quiere que Washington acate los términos. No hay duda de porqué Siria exige ya concesiones a América. ¿Cuál es la superpotencia y cuál es el estado de tercera dependiente de la ayuda exterior? A juzgar por la cobertura mediática europea y de Oriente Medio del grupo Baker, es algo difícil de decir.


 

 
 
Mark Steyn es periodista canadiense, columnista y crítico literario natural de Toronto. Trabajó para la BBC presentando un programa desde Nueva York y haciendo diversos documentales. Comienza a escribir en 1992, cuando The Spectator le contrata como crítico de cine, Más tarde pasa a ser columnista de The Independent. Actualmente publica en The Daily Telegraph, The Chicago Sun-Times, The New York Sun, The Washington Times y el Orange County Register, además de The Western Standard, The Jerusalem Post o The Australian, entre otros.