Grandes Grupos: el éxito de Murdoch escuece a sus competidores

por Ana Ortiz, 11 de marzo de 2009

“Las noticias —comunicar noticias e ideas, supongo— son mi pasión. Y dar a la gente opciones para que tengan dos periódicos para leer y más de un canal de televisión”.
 
Esta es una de las frases del magnate número uno de los medios audiovisuales a nivel mundial: Rupert Murdoch, un australiano que comenzó su escalada hasta la cima desde un periódico heredado de su padre. Como todos los líderes, Murdoch despierta pasiones a favor y en contra, especialmente, entre las filas de la izquierda mediática, puesto que su apoyo a la política desarrollada por los Gobiernos republicanos de Bush no dejó lugar a dudas de cuáles eran sus principios.  Si bien es cierto que su línea de pensamiento está muy pegada la derecha, no se puede olvidar que manifestó su consideración al fenómeno Obama, augurando su triunfo en las urnas, algo que ha sido silenciado convenientemente en los medios de comunicación que han tenido como deporte señalarle con todo tipo de descalificaciones despectivas durante los últimos años.
 
Entre sus más fervientes detractores está el auto denominado movimiento de “Comunicación popular para la construcción del socialismo del siglo XXI”, que viene de las filas del Hugo Chávez. Ante unas declaraciones en las que Murdoch critica la política que está siguiendo presidente venezolano, aseguraron que “los intereses y posiciones de este zar de los medios forman una línea editorial hegemónica, una autocensura que explica adecuadamente la razón del sesgo de los medios en contra de Venezuela y otros países que ejecutan actualmente su soberanía con dignidad”.
 
Sus defensores aseguran que Murdoch supo encontrar su nicho de mercado aglutinando el sentir del movimiento neocon  que surgió entre izquierdistas disgustados en los años 60 y 70 por los “excesos” de libertad de jóvenes sin inhibiciones sexuales y pelo largo, atraídos por el Rock ’n’ Roll y las drogas, quienes manifestaban masivamente en contra de la guerra en Vietnam.
 
Murdoch tiene las ideas muy claras. Cuando se le preguntó sobre el particular afirmó que: 'estamos en el umbral de un absoluto fenómeno. Los políticos están en todo momento a la baja y son menospreciados por el 80% del público', (refiriéndose al panorama político en EEUU. Él (Obama) se ha convertido en una estrella de rock. Es fantástico. Probablemente ganará'.
 
En su día apoyo a Margaret Thacher y después a Tony Blair. Tampoco tuvo reparo en aparecen un capítulo de los Simpson haciendo de “magnate malo”.
 
Tiene muy buenas relaciones con el gobierno comunista de China, en donde mantiene una de sus últimas grandes empresas, el canal Star. Murdoch es consciente del despertar de China y de las repercusiones que ya está teniendo en los mercados internacionales. Para lograr el apoyo gubernamental, Murdoch presentó una imagen no polémica y de no confrontación, demostrando a las autoridades chinas que su cadena no iba a cuestionar la forma de gobierno.

Eliminó todos aquellos programas que se transmitían de la BBC, especialmente aquellos que hacían referencia a la masacre de Tia Nan Meng.
 
Ha sido uno de los primeros en entender la importancia de la tecnología en los medios de comunicación. Se subió al carro introduciendo el satélite en sus comunicaciones, ordenadores en las redacciones de los periódicos. Entendió perfectamente la baza que le podía proporcionar el cable, en Estados Unidos sobre todo, que es una de las vías capitales para llegar a los muchos municipios pequeños que hay en toda la geografía norteamericana. Siempre ha estado a la cabeza en cuanto a medios de producción orientados a la reducción de costos. 
 
Su olfato tecnológico le llevó a hacerse dueño de MySpace, siendo el primer magnate en poseer una red social. Un hombre que a duras penas maneja el correo electrónico, pero que supo ver que el futuro periodístico está en la red. La tecnología le permitió una importante ventaja sobre sus competidores que han terminado por seguir sus pasos en este campo.
 
Si alguien se pregunta el por qué de esta versatilidad, quizá la respuesta esté en la inteligencia de este hombre para hacer negocios y además, y muy importante, tener una visión estratégica de la política mundial, que ha trasladado a los medios de comunicación que posee bajo el sello News Corporation. El empresario norteamericano de adopción tiene extraordinarias dotes de sabueso para intuir por dónde van los tiros. Cuáles serán los pilares de la política- y la economía- a nivel mundial.
 
Si en su día consideró que “No podemos echarnos atrás ahora, dando a Saddam el Medio Oriente entero... Creo que Bush está actuando en una manera moral y correcta, y creo que va a continuar con ello”, pensaba que el quid de la cuestión estaba en el avance del fundamentalismo radical frente a los valores occidentales. Pero es justo aportar otra de sus frases antológicas “La consecuencia más importante [de la guerra en Irak] para la economía de Estados Unidos... serán los 20 $ por barril de petróleo. Es más que cualquier reducción de impuestos en cualquier país”.
 
Estas frases ofrecen una idea de su manera de actuar: negocio y visión de futuro.
 
A pesar de las dificultades económicas que atraviesa como todos los dueños de periódicos, sigue siendo uno de los hombres más influyentes del mundo. Su línea editorial y su repercusión en elecciones de Estados Unidos, han sido objeto de estudio.
Algo parecido pasa en España con el Grupo Prisa, que ha demostrado su capacidad para tratar de influir en las elecciones, incluso, señalando candidatos de su gusto. Sin embargo, no admiten que su poder sobre las masas va más allá del mero ejercicio de la profesión periodística, como hace Murdoch, pero claro, la cuestión es más grave porque no piensa como ellos.
 
A sus 77 años, Rupert Murdoch es dueño de un holding monumental que aglutina periódicos, emisoras de radio y televisión, redes sociales y empresas de la industria cinematográfica y hasta clubes deportivos.
 
En España, quien parece que tiene una visión del negocio, influencia y medios de este corte- aunque no se puede comparar, por supuesto- es Mediapro. Responde a una línea editorial diametralmente opuesta, pero no se puede negar que Jaume Roures en un lince en este campo y ha demostrado conocer la idiosincrasia española como pocos. La última prueba la tenemos en su premiadísima película Camino, uno de las películas que ha colocado en el mercado, sabedor del grado de politización del cine español.
 
¿Es bueno o malo que existan magnates de este calibre que influyan en la ciudadanía? Me quedo con la primera frase mencionada de Murdoch: “dar a la gente opciones para que tengan dos periódicos para leer y más de un canal de televisión”. Lo demás, debe ser el mercado y los ciudadanos quienes tengan la libertad de elegir.
 
De un periódico local a un gran holding
 
Rupert Murdoch, nacido en 1931 en Melburne, Australia, comenzó en el mundo de los medios cuando consiguió reflotar un periódico que había heredado de su padre. Ya desde ahí, construyó un holding denominado News Limited, precursor de que hoy conocemos como News Corporation, que vio la luz en 1980.
 
Es una sociedad anónima cotizada en el New York Stock Exchange, en el Australian Stock Exchange y, secundariamente, en el London Stock Exchange. Los ingresos anuales eran, para el 21 de marzo de 2008, 28.660.000.000 $. Se calcula que aproximadamente el 70% de las ventas de la compañía provienen del mercado estadounidense. El 16 de enero de 2009 la Oficina Contable del Gobierno estadounidense informó de que News Corp posee 152 empresas subsidiarias en paraísos donde no pagarían impuestos o éstos serían muy reducidos.
 
Antes de dicha fecha, se pueden reseñar dos hitos en su carrera, que responden a las claves mantenidas desde el principio: olfato político y visión de negocio. En los años 50 era una celebridad en Australia. Controlaba dos importantes empresas de comunicación: The Sunday Times y la cadena Southern Television.
 
A inicios de los años 60, Murdoch se convierte en el empresario de periódicos más grande de Australia. Durante esa década aumenta sus empresas y se expande a Nueva Zelanda y el Reino Unido, donde adquiere el News of The World y funda el polémico The Sun. Esta última cabecera delata la amplitud de miras de negocio que tiene Murdoch: el cotilleo y el sensacionalismo son piezas fundamentales en las sociedades de todos los tiempos, aunque nadie quiera reconocerlo. Que de un paso al frente aquél que no echa un vistazo a las revistas del corazón en la consulta del dentista.
 
Otro dato interesante para comprender su éxito viene precisamente de su expansión en el Reino Unido. A mediados de los 80, Murdoch se encuentra con un problema en el proceso de producción de sus periódicos británicos, dado que las imprentas británicas NGA y SOGAT no admitían que algunos grandes periodistas de origen australiano trabajaban ya para Murdoch y por ende, tuvieran influencia para controlar el proceso en Gran Bretaña.
El traslado del centro de operaciones en Londres de News International (la empresa subsidiaria de News Corp. en el Reino Unido) a Wapping acabó en batallas nocturnas a las afueras de la nueva planta. Furgonetas de reparto fueron frecuentemente atacadas de manera violenta aunque finalmente las uniones de imprentas acabaron capitulando. Murdoch demostró que quien manda es él y que solo personal de su confianza podría hacerse cargo del negocio.
 
Pero sin duda, su salto definitivo fue en Estados Unidos. En 1973 compra el diario San Antonio Express-News. Poco después de esta compra, la empresa fundó National Star, y en 1976 adquirió el New York Post. Estas compras fueron el mejor trampolín para su crecimiento dentro del país a partir de los 80.  News Corp compró la mitad de los estudios cinematográficos 20th Century Fox, adquiriendo la otra mitad en 1984. En 1985, News Corp anunció la intención de compra del conjunto de emisoras de televisión Metromedia, dando así el primer paso para el futuro lanzamiento de un cuarto canal de televisión nacional estadounidense.
 
Tenía que subsanar otro escollo: el de la nacionalidad americana, sin la cual, no podía ser propietario de emisoras de televisión estadounidenses. El 4 de septiembre de 1985, Murdoch es ciudadano americano. En 1986, Metromedia dejó de emitir siendo sustituida por el canal Fox perteneciente a la nueva empresa Fox Broadcasting Company. Un canal que ve el 96% de los americanos.
 
Para hacernos una idea, Murdoch está presente en nuestras vidas cada vez que vemos los Simpsons o compramos una cinta de Titanic.
 
Últimas adquisiciones
 
En los noventa entró en el mercado asiático con su canal Star, con base en Hong Kong, como ya se ha mencionado. También ha adquirido empresas tan conocidas como Time Warner, Disney y Viacom.
 
Su última adquisición ha sido muy sonada. En 2007 se hacía con la Dow Jones Company, sabedor de la importancia que cobraría en poco tiempo la información financiera y comercial. De esta forman tenía en sus manos el Wall Street Journal, por el que pagó mucho más de lo que valía. A pesar de la crisis del papel que ya se avecinaba, su estrategia era la de adquirir el segundo diario más importante del mundo, solo por detrás de The New York Times. Una de sus primeras estrategias fue la de ofrecer gratis una versión digital de Wall Street Journal, con el fin de retar al Financial Times.
 
El valor simbólico de dicha cabecera supera con creces sus vicisitudes económicas. Hemos dicho que Murdoch es un lince haciendo negocios estratégicos encaminados, no solo a hacer dinero, sino a poner en guardia a sus adversarios hasta conseguir que se suban al carro que él tiene previsto mundial.
 
Claves de su éxito
 
Queda probado que Rupert Murdoch es un lince para hacer negocios en el mundo de la comunicación. Gana dinero y además, influye políticamente. “comunicar noticias e ideas”. Buena parte de su éxito es haber hecho el camino al revés a partir de una oportunidad. Si bien el protocolo de los nuevos medios es el de adaptarse al mercado al que se dirigen- y por tanto, depender en cierto modo del poder político del momento- Murdoch ha ido haciendo lo contrario. Supo cubrir una demanda de información de orientación distinta que se palpaba en el ambiente de la sociedad americana. Una sociedad eminentemente conservadora y celosa de la salvaguarda de sus valores.
 
A partir de ahí, la clave está en que sus medios son influyentes en las diferentes sociedades donde opera, sea el continente que sea. Otro ejemplo claro es Asia, donde ya se ha posicionado. Ha entrado de manera que las autoridades chinas no puedan tacharlo de enemigo, puesto que, de entrada, decidió eliminar los aspectos más comprometidos de su línea editorial. Pero el quid de la cuestión es que ya está posicionado para cuando China termine de despertar. Para entonces, Murdoch estará preparado para contarles su visión del mundo y generar corrientes de pensamiento.
 
Se ha adelantado a los acontecimientos, como lo hizo en la utilización de las nuevas tecnologías.
 
Otro aspecto que le distingue es que sabe defender lo que piensa en cada momento sin esclavitudes ni servidumbres políticas, porque Murdoch, con su estrategia y olfato ha sabido adelantarse e ir haciendo camino. El camino que ha difundido a lo largo y ancho del mundo.
 
Tomen buena nota los interesados. Sus competidores.

 
 
Ana Ortiz es Analista Adjunta en el área de Medios de Comunicación.