Galbraith: La izquierda pierde uno de sus iconos

por Jaime García Legaz, 2 de mayo de 2006

(Publicado en La Razón, 2 de mayo de 2006)
 
 
Mitad filósofo, mitad economista, y profundamente implicado en la vida política estadounidense, John Kenneth Galbraith ha sido una de los principales referenciales intelectuales de la izquierda en el siglo XX. Catedrático de Princeton y de Harvard, abrazó el keynesianismo, la política del “New Deal” y la política de intervención de precios, en la que él mismo participó. No puede considerarse un autor marxista, en la línea de Lerner, Baran o Sweezy, a pesar de la proximidad ideológica de Galbraith a la izquierda radical estadounidense.      
 
Su obra fue un azote continuo al sistema capitalista en su expresión más pura. Denunció la concentración de poder de las grandes empresas, manejadas por lo que Galbraith denominó la “tecnoestructura”, y la ausencia real de competencia perfecta en los mercados, y defendió con vehemencia la intervención del Estado en la economía para “poner freno al desbocado sistema capitalista”.
 
Doctrinalmente, es considerado el último de los grandes autores del Institucionalismo americano, en la estela de Veblen y Commons. Su análisis del funcionamiento de la economía se fundamenta en la interacción de las instituciones: el sector empresarial, por un lado, caracterizado por lo que Galbraith consideró elevados niveles de concentración oligopolística, a su vez inductores de la innovación técnica, y, por otro lado, los “poderes compensadores”: los sindicatos, los grandes compradores, las asociaciones de consumidores y, sobre todo, el Estado, cuya actuación será decisiva, a juicio de Galbraith, para “corregir los excesos del mercado”.
 
Galbraith fracasó rotundamente en sus profecías, que anunciaban una convergencia del capitalismo y el socialismo en el marco de la “planificación económica”, y fue incapaz de anticipar el colapso completo del sistema socialista posterior a 1989. No puede considerarse un autor académicamente revolucionario ni destacado en su capacidad de investigación. No tiene aportaciones doctrinales reseñables por su novedad, lo que justifica que no haya recibido el Nobel de economía.
 
Sus libros más conocidos son probablemente “La sociedad opulenta”, “El nuevo Estado industrial”, “Capitalismo americano: el concepto de poder compensador” y “La era de la incertidumbre”. Destaca asimismo “El gran crack.1929” (edición española en Ariel), que tendría continuidad en “Una breve historia de la euforia financiera”.
 
Sus vínculos con la política estadounidense se plasmaron en sus servicios a las administraciones demócratas de Roosevelt, Truman, Kennedy y Johnson, pero siempre desde el ala más radical de la izquierda, que le llevó a liderar un movimiento político contrario a la guerra de Vietnam. La izquierda, tan necesitada de sólidas referencias intelectuales, pierde con Galbraith uno de sus principales iconos.
 
 


Jaime García-Legaz es Economista del Estado y Director de Economía de FAES