España: Estado fallido

por Rafael L. Bardají, 17 de diciembre de 2009

 

(Publicado en Expansión, 17 de diciembre de 2009)
 
Desde los años 90 se viene hablando de un "Estado fallido" cuando el gobierno central de una nación no puede a) asegurar sus fronteras; b) mantener el buen funcionamiento institucional; c) garantizar el bienestar económico de sus ciudadanos; d) evitar que el odio tribal, religioso o sectario socave la idea de nación; e) impedir el estallido de la violencia y la pérdida del monopolio de la fuerza.
 
Normalmente esos factores estaban pensados para lugares remotos en África y así, pero tal vez deberíamos empezar a aplicarlos a nosotros mismos.
 
¿Qué diría usted de un país que año tras año ha dejado que un millón de inmigrantes ilegales se colaran como Perico por su casa y acabaran por instalarse sin problema en su suelo? ¿Qué diría usted de un país en el que el gobierno central se deja reducir casi a la nada y no pone trabas a referendos ilegales que cuestionan su soberanía y su unidad? ¿Qué diría usted de un país cuyo gobierno alimenta el odio como fórmula de subsistencia política? ¿Qué diría usted de una nación cuyos dirigentes políticos no tienen problema alguno en mezclarse con piratas y delincuentes? ¿De un país que ha perdido su rumbo en el mundo y su proyecto común?
 
Pues sólo podría decir que se trataría de una nación en proceso de disolución. Y ahora piensen en España. Cierto, no ha habido un estallido de violencia con la que matarnos entre nosotros, pero nadie me negará que vivimos con un Estado fallido porque nuestro Gobierno así lo ha querido, vaciándolo de contenido de puertas adentro y difuminándolo al extremo de puertas afuera.
 
¿Cómo es posible que Zapatero, quien iba a arreglar las relaciones con Marruecos en seis meses (¿se acuerdan?) sea impotente para gestionar el sano retorno de Aminetu Haidar al Sáhara? ¿Cómo explicar que a nuestro sonriente presidente le importe un bledo que se celebre un referéndum sobre la unidad de España en docenas de ayuntamientos catalanes y no haga valer la ley? ¿Cómo justificar que España haya pasado de ser una mediana potencia a una super-impotencia en la arena internacional, cuyos únicos aliados son los indeseables del planeta?
 
La política de gestos y fotos del actual Gobierno es un rotundo fracaso de presente y futuro para España. Y si nadie hace nada al respecto y los votantes del actual socialismo post-moderno prefieren seguir pegados a su partido, estarán eligiendo la ruina para la España que conocemos.
 
España ha sido el primer Estado moderno del mundo. Con la apatía o antipatía nacional de su Gobierno, con su pasividad ante los ataques a la idea de nación, con sus recetas económicas insostenibles y con su retirada de este mundo, puede muy bien pasar a ser el primer estado nacional moderno en desaparecer.
 
Seguro que hay muchos españoles antiespañolistas que así lo desean. ¿Pero eso es lo que usted quiere? Como decía Burke, "para que el mal triunfe basta con que los hombres buenos no hagan nada". Haga algo.