El último día de Adolf Hitler

por Florentino Portero, 21 de mayo de 2002

(Del libro El último día de Adolf Hitler de David Solar. Madrid.
La Esfera de los Libros, 2002. 2ª edición corregida y aumentada. 426 págs.
Publicado en El Cultural, 21 de mayo de 2002)
 
Uno de los fenómenos más sorprendentes del mundo editorial europeo es que no hay año que no nos depare nuevas biografías de Disraeli, Churchill o Hitler, por poner unos ejemplos. La respuesta hay que buscarla en el interés que los grandes personajes continúan despertando y en la variedad de enfoques posibles. Encontramos la aproximación académica, fundada en miles de horas de trabajo en archivo, que se hacen presentes en muchas y densas notas a pié de página así como en una narración pegada al detalle. El ensayo, que trata de distanciarse de los datos para tratar de ofrecer una interpretación global. Por último, están las obras de divulgación, dirigidas a explicar los resultados de los trabajos académicos a un gran público, dejando atrás notas a pié de página y detalles tediosos para concentrarse en lo esencial.
 
La divulgación histórica cumple en el mundo editorial el mismo cometido que la Extensión Universitaria -creada por influencia de catedráticos “institucionistas” en la Universidad de Oviedo-, presentar a un público amplio y de forma adecuada los trabajos que se están realizando. Estamos, por lo tanto, ante un acto de docencia, complemento de la alta investigación.
 
Sin obras de divulgación asequibles al lector interesado, pero sin formación especializada o interés suficiente para lecturas más densas, es imposible que un estado tenga una ciudadanía histórica y políticamente educada. El ejercicio maduro de la ciudadanía exige un individuo capaz de valorar hechos y opciones. No es casual que estados como el Reino Unido o Francia tengan una gran tradición de alta divulgación histórica, mientras que entre nosotros no haya calado esta “perversidad” intelectual.
 
David Solar es un nombre propio en este medio. Director de dos revistas que han marcado hitos en este terreno, como Historia-16 y La aventura de la historia, autor de varios libros sobre historia internacional, reedita el estudio sobre la figura de Hitler que en 1995 le publicara Espasa-Calpe y que ahora La Esfera de los Libros presenta en edición cuidadísima. Actualizado a partir de las investigaciones que se han realizado desde entonces, el resultado es una obra de prosa cuidada y concisa, que no se aparta de los argumentos centrales de la biografía personal y política de Hitler y que se lee, en todo momento, con interés.
 
La narración gira en torno a un mecanismo un tanto cinematográfico. Hitler se encuentra rodeado de sus fieles en el bunker que se hizo construir en el patio de la Cancillería. Se sabe derrotado y ha decidido suicidarse. Da las últimas instrucciones y, junto con Eva Braun, lleva a cabo su plan. Pero lo que parece un estudio sobre su final se convierte, mediante sucesivos flashbacks, en una completa biografía de toda su vida. Reconozco que el artificio literario no despierta en mí pasiones, pero es posible que para alguno o muchos lectores haga más fácil y entretenida la narración. Quizás razones semejantes hayan llevado al autor a dramatizar algunos pasajes, licencia histórica que proporciona intensidad a la acción.
 
La biografía es un género con reglas propias. Una de ellas es entender qué argumentos dan coherencia al personaje y cómo evolucionan a lo largo del tiempo. Este es uno de los puntos fuertes del trabajo de Solar. A lo largo de años difíciles para la sociedad europea vemos formarse la mente de Hitler, hasta perfilar tanto al personaje como al programa nacional-socialista. Cómo un pintor mediocre, rechazado por la Escuela de Bellas Artes, llega a convertirse en dictador de Alemania y a provocar la II Guerra Mundial es una pregunta que ha apasionado durante décadas y que encuentra una respuesta clara y asequible en este libro.
 
Ojalá contáramos con más obras de estas características que ofrecer a un público amplio deseoso de mejorar sus conocimientos históricos. La alta divulgación continúa siendo entre nosotros una asignatura pendiente.