El silencio de los inmorales
por Eduard Yitzhak, 7 de agosto de 2012
Caen bombas sobre la población civil en Siria, los civiles son ametrallados y ejecutados por el mero hecho de pertenecer al bando contrario.
Los panarabistas-nazionalsocialistas del régimen de Bashar al-Assad, aliados de la izquierda europea, mayormente de la española, no tienen ningún miramiento en eliminar a sus oponentes. Los islamistas, la extrema derecha religiosa del Islam, por la cual siente fascinación la extrema izquierda, todos ellos imponen el terror. Es el combate a muerte entre el criminal y el asesino.
Ninguna manifestación en las calles españolas, ninguna cacerolada, ningún eslogan de “Basta Ya”, o “Paremos la Guerra”.
El silencio de estos “progres” inmorales, disfrazados de pacifistas, con máscaras de “solidaridad” sólo se manifiestan contra Israel cuando este democrático y pequeño estado se defiende de esos malhechores islamistas y panarabistas que ahora están “disfrutando y haciendo su agosto sangriento” del crimen en su propia tierra, en Siria.
No hay flotillas por la paz, no hay lágrimas por los niños, mujeres, ancianos que son brutalmente asesinados por sus conciudadanos y correligionarios.
¿Dónde están aquellos judeófobos que sólo saben manifestarse contra Israel?
Los crímenes del régimen sirio, como el de todas las dictaduras árabes, y de sus oponentes islamistas no merecen la más mínima lágrima de esos cocodrilos izquierdistas.
Estos se disfrazan de relativistas morales, y no son más que relativistas inmorales.
Los líderes de esa izquierda rebosan de inmoralidad. Supieron organizar caceroladas contra Israel cuando el estado judío se defendió modélicamente de los islamistas de Hamás que hacía años desde Gaza le lanzaba misiles contra su población civil.
No hay manifestaciones, ni caceroladas por los innumerables muertos y heridos, producto del odio entre hermanos y correligionarios. Esa izquierda que supo mentir y organizar shows, con el apoyo de un sector narcotizado de la población, ahora descansa e ignora lo que perpetran sus aliados y amigos, los panarabistas nazionalsocialistas y los islamistas. No sabe que decir, ni que hacer. Su capacidad de pensar está bloqueada, su capacidad de reaccionar ante el asesinato es nula, su solidaridad real con las víctimas es humo. Estos izquierdistas histriónicos que sólo saben culpabilizar a Israel de todo lo que acontece a nivel mundial, mantienen un silencio ensordecedor, no hay caceroladas, no hay marchas contra la guerra, sus seguidores mantienen un oscuro silencio, el silencio de los inmorales.