El esfuerzo increíble de Zapatero. La crisis económica que nació en 2010

por Enrique Navarro, 21 de diciembre de 2010

 

Todos los esfuerzos del gobierno; toda la preocupación del sistema financiero, la atención de los medios; en definitiva el nudo gordiano de la crisis de 2010, se llama déficit público.
 
La crisis 2008-2009, fue producto del colapso del sistema financiero internacional y la consecuente restricción inmediata y grosera del crédito, motor del crecimiento económico de los últimos diez años, producto de las políticas expansivas que siguieron a los atentados del once de Septiembre. Esta restricción del crédito pinchó la burbuja inmobiliaria y la caída del consumo, pilares de nuestro crecimiento económico llevándonos a una situación que hoy se resume en dos millones de puestos de trabajos perdidos en solo dos años.
 
La crisis de 2010, o crisis Zapatero; tiene su antecedente en la anterior crisis pero no es su consecuencia. Mientras que los gobiernos responsables abordaron la crisis bien con una inmediata restricción del gasto público o con políticas activas de crédito, en España se hizo exactamente lo contrario que debía hacerse. Si en 2007 el gasto público no financiero fue de 113.559 millones de Euros a 30 de octubre; en 2010 es de 147.086 millones de Euros; un 30% más. Solamente en 2008 el gasto creció en términos de contabilidad nacional un 10%; y en 2009 un 21%. A pesar del tremendo esfuerzo económico, el gasto a octubre solo se había reducido en un 2,8%.
 
El déficit alcanzó en 2010 un 11% del PIB; porcentaje que no difiere de otros de países cercanos; qué es lo que hace entonces que nuestro caso sea diferente y especialmente preocupante.
 
A mi juicio hay tres elementos determinantes: la falta de credibilidad; el volumen del problema y la incapacidad del sistema financiero nacional.
 
La falta de credibilidad del gobierno es notoria y creciente, dada la incapacidad de predecir; de intervenir y de paliar el problema. El déficit en 2010, con un esfuerzo sin precedentes estará cerca del 10% del PIB; es decir apenas unos 15.000 millones de Euros de reducción respecto de 2009; claro que esto no lo sabremos hasta marzo de 2011 cuando se cierre la contabilidad nacional y sepamos los cumplimientos de los objetivos de déficit de comunidades autónomas. Los ahorros conseguidos vía esfuerzo presupuestario no han compensado el incremento de los gastos financieros consecuencia del aumento de deuda. La deuda del Estado ha crecido en dos años 200.000 millones de Euros, alcanzando los 600.000 millones de Euros. El año que viene esta cifra llegara a los 670.000 millones de Euros. Nadie se cree que este gobierno vaya de verdad a reducir el déficit por su incapacidad de adoptar las medidas estructurales que son las únicas que van a permitir resultados positivos.
 
El tamaño del problema es lo que hace que el sistema sea invulnerable al ataque de especuladores pero a la vez produce que sus consecuencias puedan arrastrar a toda la economía europea. El endeudamiento de las administraciones públicas, entidades estatales, sociedades estatales etc. alcanza el billón de Euros; es decir el 100% del PIB. El endeudamiento de las familias es de 900.000 millones de Euros y el de las empresas de 1,3 billones de Euros. Todo esto suma 3,2 billones de Euros; el 300% del PIB. Solo en el primer trimestre de 2011 al gobierno deberá pagar o renegociar una deuda de 81.000 millones de Euros y la emisión bruta de deuda en 2011 será de 211.500 millones de Euros en 2011.
 
Y aquí viene el tercer problema; es nuestro sistema financiero capaz de hacer frente a semejante problema; la respuesta es claramente no. Todos los créditos tendrán que dedicarse a financiar la deuda del estado y no habrá crédito ni a empresas ni familias, verdaderos motores de la economía. Los bancos españoles se tambalean ante lo que se les viene encima y miran en la caja y la ven más vacía que llena; mientras que los inversores huyen de España con su dinero, obviamente.
 
El sistema financiero sigue siendo caótico; las Cajas de ahorros apenas han abordado una reforma en profundidad, y mas mitad de los bancos privados estarán en serias dificultades de supervivencia a mediados de 2011 si no hay una inyección clara del banco Central y si no hay una reestructuración masiva y urgente. Esta incapacidad del sistema financiero español va a provocar que las familias y empresas alemanas verán reducirse su crédito que servirá para pagar los desmanes de Zapatero; y no parece que esto sea fácil de explicar. Ya se extiende por Alemania el sentimiento de ¡ Basta ya ¡ y ahí si que vamos a la quiebra. Aunque siempre nos quedará ese pueblo democrático y amante de la Libertad que compra toda la deuda de Occidente con fines no muy nobles, obviamente es lo que tiene la economía.
 
La crisis de 2010 es la crisis de Zapatero y sus colegas; ni es culpa de los americanos ni de Bush o de los mercados; salvo que todos ellos se hallan conjurado en contra de España. Los resultados de esta crisis serán mucho más perversos y duraderos; cuando va a generar España en los próximos veinte años un excedente para abonar los billones de Euros que tendremos que devolver; cuando apenas creceremos por debajo de un 2% que no sirve ni para pagar los intereses de la deuda. El gobierno podrá aguantar hasta el 2012; el país sin duda no.