El eje terrorista Irán-Venezuela

por José Brechner, 2 de febrero de 2007

Con la consolidación de la alianza entre Ahmadineyad y Chávez, se agravarán las relaciones entre Venezuela y el resto del mundo. Chávez traerá poderoso armamento al continente. Desde que tomó el poder ya invirtió 4.300 millones de dólares en defensa: más que Irán, China y Pakistán. Quien más tiene que temer es Brasil por ser el más grande de Latinoamérica. Si se quiere ser el número uno, hay que eliminar de la contienda al primero; a menos que Lula se someta al teniente coronel. El presidente brasileño por un lado alaba las medidas económicas de Chávez, por otro cuestiona su autoritario proceder y, si la situación se pone tensa, Brasil tendrá que mostrar sus músculos.
 
El caribeño está provocando a la Unión Europea, a los Estados Unidos y a América Latina, al juntarse con el iraní aspirante a genocida. La confraternidad entre Chávez y Ahmadineyad, es tan criminal como fue la de Hitler, Franco y Mussolini. El venezolano es sólo una diminuta ficha en el tablero mundial, pero capaz de hacerles enorme daño a su gente y a sus vecinos. Así como él usa el dinero del petróleo para comprar candidatos presidenciales y trata de lograr supremacía en el cono sur; el desenfrenado coronel no es más que un instrumento de los islamistas que buscan imponer la Sharia Global, penetrando en un continente hasta ahora indiferente a sus intereses religiosos.
 
Irónicamente, lo que todavía no está sucediendo en la Europa de los cruzados, que son los que deberían enfrentar contundentemente a la invasión islámica en sus países; puede darse en Latinoamérica. Los europeos se han tornado más laicos pero los sudamericanos siguen siendo aparentemente más devotos. La identificación con la tradición cristiana que tiene la clase media en general, sumada a la diminuta presencia mahometana en esa parte del mundo, puede servir para poner un pequeño freno a los afanes levantinos y lograr posiciones de barricada más concretas en los organismos internacionales.
 
Ahmadineyad puede jugar un papel importante en la caída de Chávez. Si el bolivariano continúa su escalada armamentista y amenaza la paz en la región, obligará a una respuesta militar. Estados Unidos no tolerará una injerencia terrorista musulmana en territorio Latinoamericano, donde puedan emplazar misiles de mediano alcance que amenacen a su nación.
 
El mundo civilizado no puede vivir constantemente amenazado por los dementes del circo planetario. No existe ninguna señal que indique que occidente pueda ser derrotado en una guerra, a menos que el cambio de gobierno en la estructura administrativa estadounidense en las próximas elecciones presidenciales, lleven al poder a un presidente carente de visión y de conocimientos de geopolítica, que ceda al timorato y suicida aplauso pacifista.
 
Bolivia, que sigue siendo administrada por Chávez, los desechos mentales de Castro, asesores del PSOE de Zapatero, y está estrechando vínculos con la ilegalizada Batasuna, -con quien se reunió el diputado oficialista boliviano Feliciano Begamonte-, se convertirá con preferencia en el campo de batalla inicial, en el que grupos sediciosos podrán actuar libremente.
 
La geografía del país andino es en gran parte similar a la de Afganistán, donde Bin Laden y otros jefes de la Yihad se encuentran bien ocultos, pero además goza de enormes y frondosas selvas. Los delincuentes, narcotraficantes, mercenarios y terroristas pueden escabullirse con mayor facilidad con el apoyo directo del régimen de Morales, que como en el caso de los asesinos de Cecilia Cubas, fueron protegidos y fugaron del país sin contratiempos, pese a los pedidos del Paraguay de repatriarlos y hacer justicia.
 
Bolivia es el lugar perfecto para probar las nuevas armas que adquiere Venezuela, las confrontaciones fratricidas están en aumento, la lucha estaría lejos de Caracas y las víctimas no afectarían directamente al régimen venezolano. La posibilidad de utilizar a Bolivia como centro de exportación narco-guerrillera-terrorista, es motivo de preocupación para los gobiernos de la región. El diario paraguayo ABC, viene previniendo acertadamente de este peligro desde que Morales asumió el poder.