¿El Día del Terror de Irán?

por Robert Spencer, 21 de agosto de 2006

El Presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad ha frustrado a los funcionarios occidentales al rechazar responder a su oferta de diversos incentivos a cambio de la congelación de su programa nuclear antes del 22 de agosto. Los gobiernos occidentales habían pedido a Ahmadinejad que respondiera el 29 de junio; ¿por qué necesitaría Teherán dos meses más?
 
Farid Ghadry, el presidente del Partido Reformista de Siria, ha ofrecido una explicación provocativa a este retraso. Afirma que el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán eligió la fecha 22 de agosto 'por un motivo muy preciso. El 21 de agosto del 2006 [27 de rajab del 1427] es conocido en el calendario islámico como la Noche de Sira'a y Miira'aj, la noche en que el Profeta Mahoma [saas] ascendió al cielo desde la mezquita de Aqsa en Jerusalén montado en un Bourak [mitad animal, mitad hombre)], mientras un gran fogonazo iluminaba el cielo nocturno, y visitaba también el cielo y el infierno, Beit al-Saada y Beit al-Shaqaa [Casa de la Felicidad y Casa de la Miseria] y a continuación volvía a bajar a La Meca...'
 
El viaje nocturno o Miraj es capital para la reclamación por parte del Islam de Jerusalén como ciudad islámica sagrada. Según la tradición islámica, Mahoma fue transportado por un Buraq, un caballo milagroso con cabeza humana, desde La Meca hasta Jerusalén, donde ascendió al cielo y se reunió con los demás profetas. Lo único que el Corán tiene que decir acerca de esto es: 'Gloria a Alá, que llevó a Su Sirviente de viaje por la noche desde la Mezquita Sagrada hasta la Mezquita más alejada, cuyos precintos Bendecimos con el fin de mostrar Nuestras Señales: porque Él es el Único que escuchó y vió [todas las cosas]' (17:1). No existe ninguna identificación de 'la Mezquita más alejada' con ninguna mezquita de Jerusalén en esto, pero el Hadith es muy claro en la identificación de su ubicación con Jerusalén.
 
Las tradiciones afirman que Mahoma y el Buraq, junto con el ángel Gabriel, fueron al Monte del Templo y desde allí al propio cielo, donde Mahoma encontró diversos profetas. En el sexto cielo estaba Moisés, un punto para los judíos. 'Cuando me despedí', dice Mahoma, 'lloraba. Alguien le preguntó, '¿qué te hace llorar?' Moisés dijo, 'Lloro porque después de mí ha sido enviado un hombre joven [Mahoma como profeta], cuyos seguidores entrarán en el Paraíso en mayor número que mis seguidores''.
 
Evidentemente, no obstante, las historias del viaje de Mahoma no son convincentes en conjunto: incluso algunos de los musulmanes abandonaron su fe y desafiaron al más ferviente seguidor de Mahoma, Abú Bakr, a hacer lo mismo. Abú Bakr fue despreciativo: 'Si él lo dijo, entonces es cierto. ¿Y qué hay tan sorprendente en ello? Me dice que las comunicaciones de Alá desde el cielo hasta la tierra le llegan en una hora del día o de la noche y yo le creo, y eso es más extraordinario que aquello que os asombra'. El mundo ha continuado siendo testigo de tal devoción incuestionable de los musulmanes hasta la fecha.
 
¿Llegó realmente Mahoma a ir a algún lado? Según su esposa favorita, Aisha, no: 'El cuerpo del apóstol continuó donde estaba, pero Alá extrajo su espíritu por la noche'. Sin embargo, el viaje nocturno se ha establecido firmemente en la consciencia islámica, tanto que los musulmanes lo celebran como uno de los sucesos centrales de la vida de Mahoma. Y ahora, según Ghadry, Ahmadinejad planea la iluminación del cielo nocturno sobre Jerusalén para rivalizar con la que saludó al Profeta del Islam en su viaje. Lo que el Presidente iraní, dice Ghadry, 'promete al mundo el 22 de agosto es la luz en el cielo sobre la Mezquita de Aqsa que tuvo lugar la noche previa. Esa es su respuesta al paquete de incentivos que la comunidad internacional ofreció a Irán el 6 de junio'.
 
Ciertamente, un ataque nuclear contra Jerusalén o incluso un asalto convencional contra Israel sería consistente con las negativas de Ahmadinejad repetidas hasta la náusea del derecho de Israel a existir y las recientes predicciones de que su destrucción está al alcance de la mano. Señaló el uso de armas nucleares en su formulación cuando dijo que Israel 'apretó el botón de su propia destrucción' respondiendo por fin a los incesantes misiles de Hezbolá desde el sur del Líbano.
 
'Las potencias arrogantes', dice Ahmadinejad, 'han creado una base para amenazar y bombardear a las naciones de la región. Pero hoy, el régimen ocupante' -- es decir, Israel -- 'cuya filosofía se basa en las amenazas, la masacre y la invasión, ha alcanzado su límite'.
 
¿Intentará cumplir estas amenazas este año en el aniversario del Miraj, iluminando el cielo nocturno de Jerusalén? ¿Seguirán las potencias occidentales las palabras de Farid Ghadry y maniobrarán para detener a Irán antes de que sea demasiado tarde?
 

 
 
Robert Spencer es director de Jihad Watch y autor de 5 libros, 7 monografías y numerosos artículos acerca del terrorismo islamista. Licenciado con honores en Estudios Religiosos por la Universidad de Carolina en Chapel Hill), lleva desde 1980 estudiando teología, derecho e historia islámicos en profundidad. Es adjunto de la Free Congress Foundation, y sus artículos acerca del islam aparecen en el New York Post, Washington Times, Dallas Morning News, el National Post de Canadá, FrontPage Magazine, WorldNet Daily, Insight in the News, Human Events o National Review Online entre otros. Entre sus textos se encuentran algunos de los libros más conocidos acerca del terrorismo islámico, como “El mito de la tolerancia islámica” (Prometheus Books, 2005. ISBN 1591022495), “La guía políticamente incorrecta del islam” (Regnery Publishing, 2005. ISBN 0895260131), o “El islam al descubierto: cuestiones preocupantes sobre la religión de mayor crecimiento del mundo.”