El asesinato de Woolwich y Hizb ut Tahrir al Islami: ¿cuál es la conexión?

por Antonio Alonso Marcos, 26 de junio de 2013

 Michael Adebolajo, la persona que presuntamente degolló el pasado 22 de mayo al soldado británico Lee Rigby en el barrio londinense de Woolwich aparece en algunas informaciones relacionado con Hizb ut Tahrir al Islami (“el Partido de la Liberación Islámica”) ya que militó en las filas de Al-Muhajiroun (“los Emigrantes”), la organización fundada por el divulgador de ideas extremistas Omar Bakri Muhammad. Cuantos más datos se conocen sobre el sospechoso de asesinato más se confirma lo que diversos expertos vienen anunciando desde hace tiempo: que el yihadismo es una ideología que desemboca en una actuación violenta y que opera siguiendo un patrón de división internacional del trabajo. De esta manera, una organización se encarga de adoctrinar y captar nuevos adeptos, otra organización recauda fondos para el resto, otra entrena “militarmente” a los candidatos más radicalizados, otra se encarga de ofrecer pisos francos y coartadas, etc.

 

De entre todo este entramado, el comienzo se puede encontrar en aquellas organizaciones que, bordeando la legalidad y aprovechándose de ella, se dedican a propagar un mensaje de odio, a llenar de rabia las mentes y los corazones de muchos ciudadanos normales. No se trata tanto de una cuestión socioeconómica, pues los que acaban cometiendo atentados no tienen un perfil socioeconómico común ni mucho menos –los hay ricos y pobres, los hay analfabetos y doctorados—. Es una cuestión fundamentalmente ideológica a la que se van uniendo otras causas que sirven e catalizadores, precipitadores o acelerantes del desencanto y desemboca en un acto de expresión de rabia contenida en forma de acción violenta. Michael Adebolajo militó en diversas organizaciones, entre las que destacan Al-Muhajiroun y Al-Shabab (“los Jóvenes”)[1], una simplemente radical, la otra directamente terrorista ligada a Al Qaeda (“la Base”). Parece que la conexión comienza a ser algo más que evidente a todas luces.
 
Es cierto que Hizb ut Tahrir es un movimiento social que pregona que su método es no violento, pero no es menos cierto que en sus proclamas no se encarga de moderar el tono antioccidental sino de avivar ese odio, apelando a motivos más sentimentales y emocionales que racionales. El caldo de cultivo generado en Gran Bretaña por los círculos de estudio organizados semanalmente por Hizb ut Tahrir ha contribuido, sin duda, al auge de la violencia terrorista en los últimos en el Reino Unido. Así lo han denunciado diversos estudios rigurosos[2].
 
La metodología de Hizb ut Tahrir consiste en realizar una revolución cultural, por un lado, y, por otro, siguiendo una visión elitista, convencer a las personas que están en los centros de poder y de toma de decisiones para transformar las sociedades musulmanas en comunidades políticas que instauren un califato, una especie de estado transnacional regido por la Sharia, la Ley Islámica. En principio no estarían a favor de usar métodos violentos para conseguir sus objetivos, pero ya acudieron a ellos en el pasado –en intentonas golpistas en los años ’60 y ’70— pero también en épocas recientes –como en Bangladesh—.
 
Basta con acudir a su comunicado de 23 de mayo para darse cuenta de su forma de hacer apología del terrorismo. La frase que se podría acercar más a una muestra de pesar es “The media has labelled this killing an act of ‘terror’ against an entire population, when it has the appearance of a targeted, bloody act that would shock anyone with concern for human life[3]. Un acto sangriento que afectaría a cualquiera que esté preocupado por la vida humana, todo eso mezclado con una extrañeza por calificar dicho ataque como “atentado terrorista”. El comunicado sigue esa línea argumental afirmando que no es tal atentado, que es una treta del Gobierno para señalar al musulmán como enemigo –cuando el Primer Ministro Cameron, precisamente, señaló que el enemigo no son los musulmanes[4] y un grupo de representantes de la comunidad musulmana se desvinculó inmediatamente de semejante barbaridad[5]—. Para ellos el auténtico culpable es la Política Exterior británica, que ha causado y causa miles de muertes inocentes cada año en campañas bélicas contra países musulmanes, apoyando a dictadores en países árabe-musulmanes, etc.
 
Exactamente la misma argumentación que utilizó Adebolajo en la escena del crimen: “He matado a ese hombre porque es un soldado británico que mató mujeres y niños en Irak y Afganistán”[6]. Motivos que, por otro lado, fueron expuestos por el Pakistan Observer –medio de comunicación pakistaní en lengua inglesa—, mostrándolos como incidentes que son una reacción en cadena por los asesinatos de musulmanes en Irak, Afganistán y muchos países africanos perpetrados por los ejércitos estadounidenses y de la OTAN[7].
 
El Reino Unido tiene un serio problema con los islamistas que fomentan el odio contra Occidente, que tarde o temprano le estallará en las manos y de manera mucho más sangrienta que los ataques del 7-J o el 21-J de 2006 o este ataque contra el soldado Lee Rigby. Con más de 10 detenidos antes de que se cumpliera la primera semana parece que el asesinato de este soldado no es una mera anécdota de un desequilibrado o la acción de un “lobo solitario” y se asemeja más a la cobertura ideológica que daba el anarquismo a la propaganda por el hecho en siglos pasados. Parece que en Francia ha habido una réplica y en España ya han tomado nota[8].


[1] Ver Travis, Alan: “Woolwich killing: the 'rules of the game' still changing”, The Guardian, 26 de mayo de 2013, en http://www.guardian.co.uk/uk/2013/may/26/woolwich-killing-security-mi5.
[2] Ver, entre otros, Carpenter, J. Scott; Levitt, Matthew y Jacobson, Michael: “Confronting the Ideology of Radical Extremism”, Journal of National Security Law & Policy, vol. 3, pp.301ss. Ver también Sutton, Rupert y Stuart, Hannah (2012): “Challenging Extremists: Practical Framework for our Universities”. Londres, The Henry Jackson Society.
[3] Ver “An Advice from Hizb ut-Tahrir to the Muslim Community after the Woolwich Killing”, en http://www.hizb.org.uk/current-affairs/an-advice-from-hizb-ut-tahrir-to-the-muslim-community-after-the-woolwich-killing.
[4] Ver “Woolwich Terror: Cameron Calls For Unity”, Sky News, 23 de mayo de 2013, en http://news.sky.com/story/1094608/woolwich-terror-cameron-calls-for-unity.
[5] “The Muslim Council of Britain said the murder was "a truly barbaric act that has no basis in Islam and we condemn this unreservedly". Ver “Woolwich attack: Suspects known to security services”, BBC News, 23 de mayo de 2013, en http://www.bbc.co.uk/news/uk-22634468.
[6] Ver Stevens, Robert: “UK soldier killed in London in reprisal for Afghanistan and Iraq wars”, World Socialist Website, 24 de mayo de 2013, en http://www.wsws.org/en/articles/2013/05/24/lond-m24.html.
[7] Ver “World press condemns Woolwich killing”, BBC News, 24 de mayo de 2013, en http://www.bbc.co.uk/news/uk-22653147.
[8] Ver Zuloaga, J.M.: “Defensa alertará a Ceuta y Melilla por el «efecto contagio»”, La Razón, 27 de mayo de 2013, en http://www.larazon.es/detalle_normal/noticias/2440645/espana/defensa-alertara-a-ceuta-y-melilla-por-el-efe