El acertijo coreano: ¿y si Kim está kaput?

por Peter Brookes, 16 de septiembre de 2008

(Publicado en New York Post, 10 de septiembre de 2008)
 
Las noticias de que el dictador norcoreano Kim Jong Il ha sufrido un derrame cerebral desde luego podrían ser verdad. A sus 66 años, ya no se le puede considerar un pipiolo, especialmente si, según dicen, tomamos en consideración su llamativo estilo de vida.
 
De hecho, durante años y de forma regular, llegan noticias sobre la incapacidad de Kim - o de su muerte - basándose en datos de inteligencia, rumores e incluso leyendo posos de café. Separar la realidad de la ficción es un reto cuando se trata de los ultraherméticos norcoreanos.
 
Pero si Kim estuviera realmente enfermo, hay preguntas mucho más importantes que hacerse - preguntas que van mucho más allá del fallecimiento de otro gobernante en el mundo.
 
Veamos, ¿qué creemos saber?
 
Primero, a Kim no se le ha visto en público durante casi un mes y eso incluye una ausencia muy visible esta semana en un extravagante desfile en la capital, Pyongyang, conmemorando el 60 aniversario del estado comunista.
 
(Debido a que el “Querido Líder” es tan inaccesible para los extranjeros, hay equipos observando a Corea del Norte en Estados Unidos, Corea del Sur y en otros lugares y que siguen de cerca cada una de sus apariciones públicas para saber sobre su salud y ver qué personas de la élite del país gozan o no de su favor).
 
Algunos incluso han especulado que el desfile y el mitin, que posiblemente incluía a unas 100.000 personas, se vieron un tanto atenuados si se comparan con años anteriores debido a la ausencia o enfermedad del hombre fuerte de Corea del Norte.
 
Las agencias de inteligencia han especulado que Kim podría estar padeciendo diabetes y problemas cardíacos - e incluso podría haber sido operado a corazón abierto en algún momento. Kim bebía y fumaba, pero algunos creen que ya había abandonado esos vicios.
 
En segundo lugar, se supone que se ha enviado a un equipo de doctores chinos a Pyongyang para atender a Kim - u otro alto funcionario. (Es claro que Kim no confía en la medicina norcoreana; a menudo ha preferido confiar en extranjeros, incluyendo a los alemanes, para su cuidado).
 
Pero, sea cual sea la salud de Kim en la actualidad, él (al igual que el resto de nosotros) se va a tener que morir en algún momento - ese hecho hace que tengamos que sacar a colación asuntos que van más allá.
 
Por ejemplo, ¿quién será su sucesor? Él tiene tres hijos, fruto de su relación con dos esposas y también tiene un hermanastro. Mientras Kim fue preparado por su padre, Kim Il Sung, para asumir el liderazgo, él no ha escogido a ningún claro heredero. (De hecho, su hijo mayor cayó en desprestigio después de que lo sorprendieron entrando a Japón con un pasaporte falso para llevar a sus hijos a Disneyland Tokio).
 
Por supuesto que un miembro de la familia no tiene que ser necesariamente el único sucesor posible. Los militares - o las facciones del Ejército Popular Coreano (KPA) - bien pueden intentar dar el paso adelante para llenar el vacío de poder si Kim quedase incapacitado o muriera.
 
Generalmente se cree que el KPA tiene inclinaciones beligerantes, por tanto, un golpe militar podría llevar a serias provocaciones contra (o hasta entrar en conflicto con) Corea del Sur y Estados Unidos - incluso Japón.
 
¿Y las armas nucleares? Hacer casi dos años se confirmó que Corea del Norte es un estado que tiene armas nucleares y que cuenta con un arsenal de tamaño indeterminado. ¿Quién tendría la llave de esas armas si se derrumbara el régimen estalinista?
 
También está la posibilidad de la inestabilidad incluyendo luchas fraticidas entre facciones del KPA. Si eso sucediera, ¿debería Estados Unidos y Corea del Sur mover tropas al norte de la zona desmilitarizada (DMZ) para intervenir y estabilizar la situación?
 
¿Y qué de China? Ciertamente tiene un interés particular en la vecina Corea del Norte. Pekín podría mover tropas a través de su frontera entrando en una lucha que pondría a tropas americanas, sudcoreanas y chinas frente a frente.
 
Aunque Kim esté o no esté enfermo, ciertamente éstas son preguntas importantes que nos debemos hacer ahora (y nuestros aliados también), no después de que se informe de su muerte.

 
 
Peter Brookes ha sido Vicesecretario Adjunto de la Secretaría de Defensa de Estados Unidos y asesor del Presidente George W. Bush.
Como alto miembro de la Fundación Heritage, Peter Brookes se encarga de comunicar la posición de la Fundación en temas de política exterior y de seguridad nacional de Estados Unidos, Asia, el Pacífico y de terrorismo a través de diversas apariciones en programas de televisión a nivel nacional e internacional, con entrevistas, investigación de temas específicos, testimonios ante el Congreso de Estados Unidos y conferencias internacionales. Entre sus muchos cargos es actualmente Director del Centro de Estudios Asiáticos de la Fundación Heritage.
 
 
©2008 Traducido por Miryam Lindberg