Culto de odio; yihadistas e Iglesia Baptista

por Jeff Jacoby, 12 de noviembre de 2007

(Publicado en The Boston Globe, 31 de octubre de 2007)

La fe en Dios no es ninguna garantía de bondad. La religiosidad sin ética -- el fanatismo religioso -- puede ser una receta de un mal mayor, como siglos de brutalidad religiosa y derramamiento de sangre han dejado completamente claro. Hace un milenio, los Cruzados masacraban a sus víctimas al grito de '¡Deus lo volt!” - “¡Dios así lo quiere!” Los islamistas radicales profieren “Alahu Ajbar” -- “Alá es grande” -- mientras decapitan a rehenes inocentes o estrellan aviones comerciales contra el World Trade Center.
 
Pero usted no tiene que remontarse a la historia o a la jihad global para encontrar radicales que más preocupados por Dios que de la bondad, traen crueldad y dolor al mundo. Considere en su lugar la Iglesia Baptista Westboro.
 
Congregación autodenominada 'baptista primigenia' encabezada por Fred Phelps, la Iglesia Baptista Westboro en Kansas es un colectivo marginal de odio obsesionado por la homosexualidad. (No está afiliada a ninguna congregación baptista oficial). Cuenta apenas con varias docenas de fieles, la mayor parte de los cuales son parientes entre sí y recorren el país con pancartas que insisten en que América ha sido maldecida a causa de su tolerancia hacia los homosexuales.
 
La esencia de lo que los fieles de la Westboro llaman 'su ministerio de manifestación' es la ridiculización de las víctimas de la tragedia y la celebración de desastres mortales como venganza de Dios contra los malditos. Afirman [ http://www.godhatesamerica.com/index.html ] que 'solían rezar por el bien de América' pero decidieron que la nación se encuentra más allá de la redención. En consecuencia, ahora 'rezan a diario por más manifestaciones de la justicia y la ira de Dios sobre esta perversa y odiosa nación' y celebran 'los huracanes, las inundaciones, los tornados, los terremotos, los atentados, los derrumbes de minas, y más' en calidad de instrumentos de la cólera divina.
 
Lo que a la Iglesia Westboro le falta en seguidores, lo compensa de sobra en veneno retórico. Entre los mensajes plasmados en sus piquetes se encuentran 'Dios odia a los maricones', 'Gracias a Dios por el Katrina”, “Dios odia tus lágrimas”, y “Gracias a Dios por los incendios de California'. Las páginas web del colectivo [ http://www.godhatesamerica.com/html/links.html ] proclaman alegremente que 'los mineros de Utah están en el infierno', como están 'los hijos amish de Pennsylvania” y “Coretta Scott King… con su marido”.
 
La Westboro se ha hecho especialmente célebre en los últimos años por manifestarse en los funerales de tropas norteamericanas asesinadas en Irak y Afganistán. “Estos pavos no son héroes”, proclama con desprecio [ http://www.godhatesfags.com/main/faq.html#Soldier_Funeral ] una de las páginas web del colectivo. 'Son idiotas vagos e incompetentes buscando empleo porque no son aptos para el trabajo honesto. Crecen con una estricta dieta de propaganda marica en su casa, en televisión, en la Iglesia, en la escuela, en los medios de comunicación... Ingresan voluntariamente en un ejército infestado de maricas para combatir por un país dirigido por maricas ahora completa y finalmente abandonado por Dios, que está combatiendo en Persona contra ese país'.
 
Como asunto legal, no es fácil silenciar tan despreciables vómitos. Como escribía Oliver Wendell Holmes [ http://caselaw.lp.findlaw.com/cgi-bin/getcase.pl?court=us&vol=279&invol=644 ], la Primera Enmienda no solamente protege 'el libre pensamiento de aquellos que convienen con nosotros, sino la libertad del pensamiento que odiamos'. Varias legislaturas han aprobado leyes que restringen las protestas en la proximidad de entierros, pero tales leyes pueden ser vulnerables por motivos constitucionales. También tendrían poco efecto sobre la mayor parte de las concentraciones de la Westboro.
 
Un jurado federal de Baltimore esta semana está sopesando un tipo diferente de desafío legal. El padre del soldado de infantería Matthew Snyder, un Marine de 20 años de edad asesinado en Irak, está demandando a la iglesia de Westboro [ http://www.baltimoresun.com/news/local/bal-md.funeral24oct24,0,5658015.story?coll=bal_tab02_layout ] por concentrarse el año pasado en el funeral de su hijo con pancartas que rezaban 'Dios te odia' y 'Gracias a Dios por los soldados muertos'. Albert Snyder sostiene que la indeseable presencia de los manifestantes y la descarada crueldad deben ser punibles en calidad de invasión ilegal de la privacidad y provocación intencionada de estrés emocional [ http://www.kansascity.com/news/nation/story/340059.html ]. (Los detalles completos y un fondo para ayudar a sufragar las costas legales de la familia Snyder están en matthewsnyder.org).
 
Pero incluso si no es legalmente posible detener a los fanáticos del odio de la Westboro, es posible aprender de ellos. Ellos ofrecen una demostración viva del motivo por el que la fe en Dios es peligrosa si no incluye la fe en que el primer requisito de Dios es que los seres humanos actuemos con amabilidad y decencia. Fred Phelps y sus seguidores parecen creer fervientemente en Dios. Su literatura está llena de citas de la Biblia. Pero los únicos pasajes que parecen interesarles son aquellos que advierten del castigo de Dios al comportamiento maligno. Brillando por su ausencia en sus pancartas, páginas web y circulares de prensa se encuentra la enseñanza central del monoteísmo ético -no solamente existe un Dios, sino que Dios quiere que hombres y mujeres sean buenos entre sí. Dios no sonríe a aquellos que atacan a las víctimas en lugar de ayudarlas.
 
¿Condena la Biblia la homosexualidad? Sí -- pero ni de lejos con tanta frecuencia como condena a aquellos que tratan a los demás con crueldad e injusticia. Considere, por ejemplo, el mensaje del Éxodo de 22 [ http://www.biblegateway.com/passage/?book_id=2&chapter=22&version=50 ] a aquellos, como los manifestantes funerarios de la Westboro, que se suman a la pena de viudas e hijos:
 
“No afligirás a ninguna viuda o hijo huérfano. Si les afliges de cualquier manera, y llegan a apelar a Mí en algún sentido, ten seguro que escucharé su llanto y Mi irá se encenderá'. Ese pasaje, por alguna razón, no parece estar incluido en las páginas web de la Westboro.
 
Para los fanáticos de Topeka, no hay llamada más apremiante que odiar a los homosexuales y a cualquiera que no comparta ese odio. Pero la Biblia que enarbolan tan intolerantemente en realidad enseña algo muy distinto:
 
“Él te ha mostrado, Oh hombre, lo que es bueno”, dice el profeta Miqueas [de Moreset] [ http://www.biblegateway.com/passage/?book_id=40&chapter=6&version=50 ] en palabras que resuenan a través de los años. '¿Qué te exige Dios sino hacer justicia y amar sin esperar compensación, y caminar con humildad con tu Dios?' Es un tanto claro en favor de América que la Iglesia Baptista de Westboro sea tan reducida.