Caldera y el "tippex" laboral mejorado

por José María Rotellar, 12 de noviembre de 2007

El paro registrado, en el conjunto de España, aumentó en el último mes en más de 31.000 personas, y el número de afiliados a la Seguridad Social descendió, en el mismo período, en casi 76.000.
 
Ambos datos no son más que la punta del iceberg del empeoramiento de la economía. El Gobierno no quiere darse por enterado; antes al contrario, intenta taparse las vergüenzas con ropajes ajados que ya a nadie engañan.
 
Los expertos económicos hablan del riesgo latente de transmisión de la crisis financiera a la economía real. Los periódicos financieros resaltan las pérdidas que siguen afrontando distintas entidades bancarias, mientras cuentan cómo, uno a uno, renuncian los principales ejecutivos de las mismas.
 
La OCDE, el FMI y distintas instituciones, nacionales e internacionales, revisan la previsión de crecimiento de la economía española para 2008, hasta situarla -algunas de ellas- en el 2,5%. El consenso del mercado tiene claro la incertidumbre existente, y sabe que, en caso de que se de una desaceleración más brusca de la economía, donde peor se pasará será en aquellos lugares donde no hayan acometido las reformas necesarias para garantizar el mejor funcionamiento de la economía, como es el caso de España. Solbes, cuya estrella política se apaga, con el prestigio arrastrado por los suelos tras su rabieta contra Rato, desmontada la falsedad de la “despensa” del socialista, no ha hecho nada en casi cuatro años. Se amarró bien al mástil, gimió teatralmente los vaivenes y disparates de sus compañeros de banco azul y miró para otro lado, para qué se iba a complicar la vida y la jubilación.
 
Pero estando en éstas, acude, raudo a su rescate, el incomparable Caldera. ¿Le recuerdan? Ese mismo que siendo portavoz adjunto del PSOE en sus tiempos de la oposición -política, digo, no esas otras que Bermejo quiere eliminar- habló del “comando Dixan” para referirse a la detención de unos sospechosos de actividades terroristas. Ese mismo que manipuló un documento oficial en el caso del “Prestige” para intentar culpar al gobierno del PP del desastre que provocó dicho barco. Desde entonces, popularmente conocido como Mr. Tippex, no ha parado de perfeccionarse en la distorsión de la realidad. Hizo un doble salto mortal en el tema de los “papeles de Salamanca” y ahora hace un triple con tirabuzón en el análisis de los datos laborales. Veamos.
 
El pasado cinco de noviembre, fecha de publicación de los datos de paro registrado y de afiliados a la Seguridad Social, Caldera quiso convertir lo malo en bueno, la caída en subida, la desaceleración en crecimiento.
 
Como antes hemos comentado, los datos indicaban un aumento del paro registrado en más de 31.000 personas y una caída de afiliados a la Seguridad Social de casi 76.000. ¿Qué es lo que dijo Caldera? Que el paro siempre aumentaba en octubre y que los afiliados aumentaban en dicho mes, porque el dato que suministraba era el de afiliados medios. Difícil de creer, ¿verdad? Pues para convencerles, aquí van los titulares que el gabinete del ministro daba:
 
Paro registrado
 
El paro siempre se ha incrementado en los meses de octubre. En 2007 se sitúa por debajo de la media de los últimos cinco años, que es de 41.249.
 
Afiliados a la Seguridad Social
 
¡Ah! La magia del Tippex. Ha desaparecido de la portada de las noticias del gabinete de comunicación del ministerio.  En esa nota se resaltaba que en octubre aumentaba el número de afiliados medios en 80.000 y en tasa interanual en 510.000. Es decir, lo que han quitado de la portada y lo han llevado al apartado “Seguridad Social”:
 
El número medio de afiliados alcanzó 19.371.684 para el conjunto del sistema.
 
En fin, Caldera, con sus artes, al rescate de la economía. Pero, ¿qué hemos hecho los españoles para merecernos semejantes ministros? Caldera, tippex va, tippex viene, trata de envolver en celofán el freno laboral que se produce. Nos trata como ineptos. Como buen socialista piensa que él sabe mejor que nosotros lo que nos conviene y, por tanto, él debe no sólo decidir por nosotros, sino también pensar y opinar.
 
Al fin y al cabo, sólo es un instrumento más de esta farsa gigante que lleva casi cuatro años representando el Gobierno en España. Él no pasa de figurante, pero su imagen irá unida siempre a la de las medias verdades, el descrédito y la poca profesionalidad.

 
 
José María Rotellar es Profesor de Teoría Económica de la UAM y Director Adjunto del Centro de Economía Política. Es Analista del Grupo del área de Economía y Energía.