"Apoyando a las tropas"

por Thomas Sowell, 22 de marzo de 2007

(Publicado en Creators.com, 13 de marzo de 2007)

La portada de la revista Newsweek del 5 de marzo presentaba a una mujer con las piernas amputadas y una camiseta que en el pecho decía “ARMY” (Ejército). Dentro de la revista, había páginas y páginas de otras fotos de veteranos militares malheridos y desfigurados, en un largo artículo que empezaba con un titular grande que rezaba: “Héroes olvidados”. 
           
La enorme hipocresía de todo esto se puede ver en la palabra “héroes”. Se han visto muchos actos de heroísmo entre las tropas americanas en Irak - pero esos héroes no lograron salir en la portada de Newsweek.
 
Un hombre se tiró sobre una granada para proteger a sus compañeros, sofocando con su cuerpo la fatal detonación para que los que estaban a su alrededor pudieran vivir cuando él muriera. Pero eso nunca llegó a la portada del Newsweek. Apenas si se mencionó en los medios de comunicación progres.
 
Ellos no están interesados en héroes. Están interesados en describir víctimas tanto en el ejército como en la sociedad civil.
 
La hipocresía de Newsweek no es única. Ha sido la regla, no la excepción, tanto como que los principales medios de comunicación se han dedicado a filtrar y sesgar las noticias provenientes de Irak.
 
Sacar a desfilar las bajas se llama “rendir tributo a las tropas”. Pero ¿qué significa rendir tributo a alguien? Cuando nos reunimos en un servicio fúnebre para rendirle tributo a alguien ya muerto o en una ceremonia para dar premios en vida, ¿qué hacemos?
 
Hablamos de las cosas buenas que han hecho, sus esfuerzos y sus proezas. No llamamos “rendir tributo” al simple hecho de decir que están muertos. Tampoco es rendir tributo el simple hecho de decir que alguien ha perdido algún miembro o está desfigurado.
 
Hablar de “apoyar a las tropas” o “rendir tributo a los muertos” es parte de la corrupción general del lenguaje por razones políticas. Es como decir “me hago completamente responsable” cuando todo lo que esa frase en realidad significa es: “me han cogido con las manos en la masa y no tengo forma de negarlo, por tanto usaré estas palabras para tratar de disipar su furia y escaparme del castigo”. 
 
Después de generaciones de una educación estupidizante en nuestras escuelas, quizá es inevitable que haya grandes cantidades de personas que no tengan manera de separar la retórica de la realidad.
 
La realidad es que muchos en los medios y en la política que están hablando constantemente de “apoyar a las tropas” o de “rendir tributo a nuestras tropas” han estado durante años a la cabeza de los que critican o socavan a las fuerzas militares, muchísimo antes de la guerra de Irak.
 
Durante las primeras etapas de esta guerra, los hombres que peleaban por sus vidas fueron criticados por no proteger el contenido de un museo iraquí.
 
Acusaciones sin fundamento contra el personal militar americano crearon portadas instantáneas de noticias en el New York Times. Pero no es muy probable que se informe para nada las innumerables cosas que nuestras tropas han llevado a cabo y que nos harían sentirnos orgullosos.
 
Fue portada del New York Times el 4 de marzo q un joven soldado dijese adiós a su padre antes de partir hacia Irak.
 
Fue portada del New York Times que unos reservistas tuviesen problemas financieros cuando habían tenido que dejar sus trabajos en la vida civil después de haber sido llamados al servicio activo en Irak.
 
Cualquier cosa negativa, sin importar lo común que sea, puede llegar a ser portada del New York Times, incluso cuando en silencio se pasa por alto extraordinarios actos de valor o compasión. 
 
Los activistas van creando exhibiciones en la que se pone una pequeña bandera americana por cada muerte en Irak. Para algunos de estos activistas, puede que sea la primera vez en su vida que hayan tocado una bandera americana, a menos que fuera para quemarla. 
 
Quizá el acto más irresponsable de todos ha sido la promoción de una resolución no vinculante por el Congreso de Estados Unidos contra el reciente aumento de las fuerzas americanas en Irak.
 
La opinión de la gente puede diferir acerca del despliegue de tropas, incluso aunque - como es el caso de la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi - nunca en su vida hayan ordenado un despliegue de tropas ni tengan experiencia militar alguna.
 
Pero si alguien en el Congreso quiere acabar en serio con la guerra, simplemente basta con cortar el flujo de dinero, pero también hay que hacerse responsable de las consecuencias que vendrían a continuación. 
 
Sin embargo, quieren hacer las dos cosas a la vez, pasando una resolución no vinculante cuyo efecto es envalentonar a nuestros enemigos y socavar la moral de nuestras tropas a las que dicen “apoyar”.


 

 
 
Thomas Sowell  es un prolífico escritor de gran variedad de temas desde economía clásica a derechos civiles, autor de una docena de libros y cientos de artículos, la mayor parte de sus escritos son considerados pioneros entre los académicos.  Ganador del prestigioso premio Francis Boyer presentado por el American Enterprise Institute, actualmente es especialista decano del Instituto Hoover y de la Fundación Rose and Milton Friedman
 
 
©2007 Creators Syndicate, Inc.
©2007 Traducido por Miryam Lindberg