¿Alianza anglo-americana?

por Victor Davis Hanson, 11 de septiembre de 2007

(Publicado en National Review Online, 10 de agosto de 2007)

Hemos mejorado mucho desde los rapapolvos británicos de 2003 sobre los molestos Ray-Bans y Kevlar americanos que hacían perder lo que las suaves boinas y sonrisas británicas habían ganado. 
 
“Los británicos básicamente han sido derrotados en el sur”. Esta cita sobre la derrota que proviene de “un alto funcionario de Estados Unidos” sobre la retirada británica del sur de Irak es probablemente correcta, pero entra en un contexto más grande y perturbador:
 
(1) La ira popular británica contra Estados Unidos (evidenciada sea con el epíteto “perro faldero” o la más reciente encuesta Pew informando que una escasa mayoría de ciudadanos británicos tiene una buena opinión de Estados Unidos). 
 
(2) Un reconocimiento cada vez mayor de debilidad y apaciguamiento británicos, como se ve ejemplificado no sólo en el escape de Irak, sino por todo, desde el guante de seda con los islamistas radicales en Londres hasta la humillación de la Marina británica a manos de Irán.
 
Hay una lógica aquí: Cuanto más busca Estados Unidos ser socio de Gran Bretaña en situaciones riesgosas en las que están mal equipados, incómodos y por tanto destinados a ser humillados, más resienten que Estados Unidos los quiera ayudar.
 
La verdad tácita es que al igual que no hay una verdadera alianza militar llamada OTAN, tampoco hay una “alianza” anglo-americana. Por supuesto que ambas pueden servir como valiosos accesorios psicológicos y seguir adelante por tradición y tedio, pero ninguna tiene ya importancia alguna a nivel militar y mucho menos aún a nivel político. Deberíamos aceptar que “conseguir que los británicos o los europeos se sumen al equipo” en el mejor de los casos se traduce en unas cuantas perogrulladas en la ONU.
 
¿La ironía?
 
El continuado distanciamiento anglo-europeo de Estados Unidos sucede justamente en un momento en el que este mundo se está poniendo más peligroso para una Europa sin armas ante el creciente nacionalismo chino y ruso, la teocracia iraní y el extremismo islámico, mientras que el apoyo de la opinión pública de Estados Unidos para poner tropas en el Reino Unido y Europa está en su punto histórico más bajo.
 
Leer el periodismo contemporáneo es enterarse de la cólera rusa con Europa Oriental, de los rapapolvos morales de la Unión Europea, de la frustración china con los aranceles europeos, del odio de al-Qaeda ante la blanda y “decadente” forma de vida europea y la cercanía a Teherán de los misiles - y una creciente fatiga americana de todo lo anterior.
 
Para Gran Bretaña y Europa, es un caso clásico de “Tenga cuidado con lo que desea...”


 

 
 
Victor Davis Hanson es historiador militar y ensayista político. Actualmente es miembro permanente de la Hoover Institution tras haber impartido clases en la California State University desde 1984 al frente de su propio programa de cultura clásica. Entre otros medios, sus artículos aparecen en The Washington Post, The Washington Times, Frontpage Magazine, National Review Online, Time o JWR.
 
 
©2007 Victor Davis Hanson
©2007 Traducido por Miryam Lindberg