50 años de ETA. Lecturas para entender el nacionalismo vasco

por Pedro Fernández Barbadillo, 29 de julio de 2009

I.- Sobre ETA
 
Para mí, la persona que une conocimiento del mundo etarra con capacidad de divulgación es el periodista y doctor en Ciencias de la Información Florencio Domínguez Iribarren. Su libro Las raíces del miedo. Euskadi, una sociedad atemorizada (Aguilar) es capital para comprender el funcionamiento de ETA y su contramodelo de sociedad vasca, que sigue ocurriendo en pueblos no pequeños como Ondárroa, Azpeitia, Mondragón y Etxarri-Aranaz (más de 40 en la comunidad vasca y en Navarra), junto con aquéllos en los que el PNV le permite al mundo proetarra participar en la política municipal. El punto de inflexión en la hegemonía social del nacionalismo se produce con el secuestro y asesinato del concejal del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco. Domínguez. Al PNV la impresionante movilización popular contra ETA le pareció el principio del fin del nacionalismo. El miedo a perder su hermano armado fue tal en el PNV que los burukides (dirigentes) prefirieron aliarse con los asesinos.
 
Domínguez es también el autor de una biografía de uno de los jefes terroristas más conocidos, Josu Ternera. Una vida en ETA (La Esfera), y de una investigación sobre la implantación de los terroristas en Cataluña: ETA en Cataluña. De Tierra Lliure a Carod-Rovira (Temas de Hoy).
 
En los últimos años, la cara del brazo político de ETA ha sido Arnaldo Otegui, un hombre del que no se puede negar su inteligencia. Entre sus asesores políticos ha contado con personajes como el juez Joaquín Navarro, al que su condición de funcionario que cobraba de los impuestos de los españoles no le impedía asesorar a un separatista con vínculos con terroristas. Mañana, Euskal Herría es un libro-entrevista en el que Otegi se presenta como un demócrata perseguido por un Estado opresor. ¡El hombre que la misma mañana del 11-M aseguraba que ETA no había puesto las bombas en los trenes! Sinceramente, una lectura no apta para todos los estómagos.
 
II.- Sobre el PNV, el partido madre
 
ETA no se puede entender sin el PNV. Éste ha dado cobertura a aquélla y los atentados terroristas han servido al partido para avanzar en sus exigencias. Esa relación se describe en El árbol y las nueces (Temas de Hoy), escrito por Isabel San Sebastián y Carmen Gurruchaga. Las autoras escriben con motivo del Pacto de Estella (1998), en que todo el nacionalismo, más numerosos compañeros de viaje, como Izquierda Unida, se unió contra España para conseguir sus fines.
 
Un supuesto pueblo milenario, de siete mil años de antigüedad, como sostenía Juan José Ibarretxe, sólo tuvo un representante político en el año 1980 de la era cristiana. Este primer presidente (lendakari o lehendakari) fue Carlos Garaicoechea. En 2002 publicó sus memorias Euskadi: la transición inacabada (Planeta). Un libro muy aconsejable para comprender cuánta estupidez hubo en la UCD dirigida por Madrid y cuánta traición en el PNV cuando se montaba el Estado de las Autonomías. Por ejemplo, Garaicoechea cuenta la manera ilegal en que se organizó la Ertzaintza, con armas sacadas no se sabe de dónde, con dinero distraído de fondos públicos… ¡Paradojas de la vida: esa Ertzaintza fue usada por sus rivales en el PNV para espiarle en los meses previos a la ruptura del partido!
 
Iñaki Anasagasti es el mayor grafómano del nacionalismo vasco. Desde 1986 es parlamentario en las Cortes Españolas, primero como diputado y desde 2004 como senador por Vizcaya. Debe disponer de mucho tiempo en su escaño, porque produce páginas y más páginas, publicadas en el periódico Deia (también en El Correo) y en su blog. Varios de sus artículos escritos entre 1999 y 2001 se recogieron en el libro La palmera. De la ruptura de la tregua a las elecciones del 13 de mayo, editado por Deia. El victimismo, la manipulación de la historia, el sentimentalismo y la mentira aplicados al caso vasco aparecen aquí claramente expuestos por un político profesional que vive gracias a ellos y que se dirige a su cantera, a las emakumes de los batzokis.
 
El periodista de extrema izquierda recientemente fallecido Javier Ortiz pergeñó el típico libro que a partir de varias horas de conversación con un personaje pretende pasar por la biografía de éste. Ibarretxe (La Esfera) se titula su obra, publicada en 2002. Juan José Ibarretxe se nos aparece como un hombre asombrado de que el resto del mundo no comprenda su bondad y sus buenos sentimientos. Por ejemplo, insiste en que él habla a menudo con una hija del ex ministro Ernst Lluch. ¿Ha hablado con otras víctimas de ETA? En el libro aparece una declaración de Ibarretxe en la que afirma que nunca pactará con el brazo político de ETA ningún acuerdo. Poco más tarde, Euskal Herritarrok dio los votos necesarios para que el parlamento vasco aprobase el llamado Plan Ibarretxe. Se le puede definir en una frase. Cuando fue elegido lendakari escribió lo siguiente: “Qué gran orgullo para un humilde vasco”. Sólo le faltó añadir el superlativo: el más humilde de los vascos.
 
El PNV es el creador de la mitología abertzale de la que se alimentan todos los nacionalistas, incluso los etarras, en los que la ideología socialista queda supeditada a la independencia. Téngase en cuenta que ETA nace de una escisión del PNV. Para conocer las interioridades del partido que ha impuesto a todos los vascos sus símbolos (con la colaboración del PSOE y, en ocasiones, de AP-PP), como la bandera, el himno regional y la anexión de Navarra, recomiendo El péndulo patriótico y La patria de los vascos.
 
La patria de los vascos. Orígenes, ideología y organización del nacionalismo vasco (1876-1903) (Taurus) es la tesis doctoral de Javier Corcuera Atienza. Un trabajo muy interesante por su objetividad, pese a la época en que fue concluido, el año 1979. Más de 600 páginas que reconstruyen la entonces breve historia del partido, de su aparato mítico e ideológico y de sus fundadores. Para Sabino Arana su misión consistía en que Bizkaya se mantuviese inmaculada en su entrega a la religión católica, a salvo de los señoritos liberales y de los obreros socialistas. Sus sucesores ahora apoyan el aborto en las Cortes y otras instituciones españolas. Pese a que uno de los eslóganes del PNV era la lucha contra las prácticas caciquiles de la Restauración, en cuanto el partido creció lo suficiente también cayó en la compra de votos. El libro concluye con la polémica sobre la evolución españolista de Sabino Arana, plasmada en su proyecto de Liga de Vascos Españolistas.
 
Los autores de El péndulo patriótico (Crítica) han tenido acceso a la documentación interna del PNV para elaborar esta historia del partido. En ella aparecen hechos silenciados y vergonzosos, como las relaciones con los nacionalsocialistas alemanes y la CIA y el FBI; la traición de Santoña, por la que el PNV entrega sus soldados a los aliados italianos de Franco; la elaboración de listas negras en los años de la Segunda Guerra Mundial para depurar la patria de falangistas y españolistas; la práctica desaparición del PNV en el franquismo; la tensión interna durante el debate constitucional; la colocación voluntaria en la ambigüedad para presionar a una UCD desorientada; etcétera.
 
La obra del poeta, escritor y catedrático Jon Juaristi es capital para introducirse en el mundo vasco del siglo XX y, por lo que vemos, del XXI. El bucle melancólico (Espasa Calpe), que obtuvo un inesperado éxito de ventas, penetra en el carácter sentimental de la ideología nacionalista, a la vez que muestra el paso de los hijos y nietos de peneuvistas a ETA como un proceso inevitable. Lectura difícil, sobre todo para quienes no conozcan Bilbao ni los nombres de los figurones del nacionalismo, pero agradecida.
 
III.- Desmitificación: Guernica, el euskera, la guerra…
 
Como hemos dicho arriba, la mitología elaborada por el PNV es heredada por todos los abertzales para justificar su odio y, en ocasiones, su violencia. Uno de los episodios más conocidos de esa mitología es el bombardeo de Guernica, que alcanza a la reclamación del cuadro de Picasso. Ya el periodista Vicente Talón probó que el día del bombardeo el famoso mercado había sido suspendido por el delegado del Gobierno vasco. El general Jesús Salas Larrazábal estudió el bombardeo como técnico. Su libro Guernica (Rialp), editado en 1987, sólo se encuentra en librerías de viejo. Su autor demuestra que el número de muertos rondó los 120, menos de la mitad que los asesinados por los milicianos de izquierdas el 4 de enero de 1937 en los asaltos a las cárceles de Bilbao.
Anasagasti definió el bombardeo como un “antecedente primigenio del ataque a las Torres Gemelas”. Para saber que los nacionalistas siempre mienten.
 
El euskera es uno de los ejes del nacionalismo vasco. Apartada la raza que exigían Sabino y Luis Arana para considerar vascos a sus paisanos, el elemento de diferenciación es el euskera… o la declaración de amarlo. El escritor y traductor navarro Matías Múgica es autor de un libro imprescindible, Libelo sobre la cultura en euskera. Debile principium (Haranburu). “El euskera, como el agua del Jordán, redime todo”: a los malos literatos, a los universitarios vagos, a los políticos fracasados… Sus 62 páginas están escritas con tanta ironía como hartazgo. Muchos manchafolios que no podrían publicar en castellano gracias al euskera obtienen becas y subvenciones. La obsesión y la impostura referidas al euskera serían motivo de risa si no hubieran sido causa de dolor y excusa para asesinos.
 
Los folletos escritos por el carlista navarro Javier Nagore Yárnoz en esta década sobre los requetés vascos refutan el mito de que la guerra civil del 36 al 39 fue una guerra de agresión de los españoles a los vascos. ¡Gure Banderá, España’ren! está dedicado a los tres tercios de requetés guipuzcoanos (Oriamendi, San Ignacio y Zumalacárregui) y a los dos vizcaínos (Nuestra Señora de Begoña y Ortiz de Zárate). Un folleto posterior, Los requetés alaveses en la guerra de España de 1936, se ocupa de las unidades alavesas. El editor es el Círculo Carlista de San Mateo de Madrid; difíciles de encontrar, pero...
 
El derecho de autodeterminación es un concepto desgraciado cuya primera aplicación se hizo para destruir el imperio de Austria-Hungría. Los abertzales han estado divididos en torno a él: mientras el PNV lo rechazaba (hasta en 1978), la izquierda lo aceptaba. El  ex parlamentario vasco Santiago Abascal y presidente de la fundación DENAES escribió una fundamentada refutación de este derecho en La farsa de la autodeterminación (Áltera), prologado por José María Aznar.
 
IV.- Novelas
 
El tema principal para la casta de cineastas y novelistas españoles es la guerra civil, con un enfoque absolutamente maniqueo. Ninguna película y pocas novelas tratan el terrorismo vasco. Entre éstas destacamos La carta (Espasa Calpe), escrita por Raúl Guerra Garrido y publicada por primera vez en 1990. El propietario de una tienda de modas en San Sebastián recibe una carta en la que ETA le exige el impuesto revolucionario, y entonces se rompe su mundo: resulta ser un maketo, la familia de su mujer le reprocha su falta de carácter, conoce a otros chantajeados, trata con intermediarios, sospecha de todos… En su momento, la novela no fue presentada ni en Madrid, ni en Bilbao, ni en San Sebastián por miedo. El entonces consejero de Cultura del Gobierno vasco, Joseba Aguirre, vetó La carta, junto con El laberinto vasco, de Julio Caro Baroja, para formar parte de una bibliografía vasca en California.
 
Acaba de aparecer en edición de bolsillo Los peces de la amargura (Tusquets), de Fernando Aramburu. Diez relatos impresionantes tanto por su calidad estilística como por la descripción de ambientes y caracteres. Cada uno representa una metáfora de miles de casos similares: el hijo de padres de fuera que se hace etarra, la familia de un guardia civil asesinado, la soledad de las víctimas, la cobardía de la mayoría…
 
V.- Humor
 
Y para cerrar las recomendaciones de literatura de ficción, un libro de humor, aunque parezca increíble: Bokabulario para hablar con nacionalistas baskos (Áltera), de quien esto escribe. En él recopilo y documento expresiones, giros y palabras habituales en el lenguaje de los abertzales, desde el “¡Algo habrán hecho!” al “No son vascos”. El libro mereció el honor de ser boicoteado por el PNV.
 
VI.- ¿Es rentable la independencia?
 
¿Es la independencia un buen negocio? Economía de la secesión. El proyecto nacionalista y el País Vasco (2004) responde a esta pregunta, fundamental en una época en la que todos proyectos políticos, desde la Unión Europea a la independencia de Escocia, recurren para legitimarse a las promesas de bienestar y riqueza. Aunque algunos capítulos del libro son difíciles de leer por la gente que carece de formación económica, otros son muy claros. El economista Mikel Buesa Blanco, coordinador del libro, escribe en el prólogo que los economistas se han preocupado más de la integración de mercados que de su separación; y explica que el volumen se pudo realizar a partir de una reunión en La Moncloa entre José María Aznar y varios vascos, pues así el Instituto de Estudios Fiscales, editor de la obra, aportó la financiación.